DE QUE SE HABLA HOY

Feliz Día del Padre, y que nos sirva para respetarnos más

Feliz Día el Padre querido lector. En lo personal recibí la visita de mis tres hijos varones que vinieron juntos a darme un abrazo a la aldea donde vivo, haciéndome el padre más feliz del mundo. Espero que usted tenga sensaciones parecidas porque le hacen bien al alma.

Y voy a aprovechar esta celebración para advertir que ser padre es más que un destino de sangre, mucho más que una prolongación de uno, ser padre es una responsabilidad y más en estos tiempos donde cambian tanto las cosas, que los chicos necesitan respuestas claras y rápidas y sobre todo explicaciones coherentes.  Los padres tenemos que hacer abstracción de ideologías y credos a la hora de ayudar  a crecer a nuestros hijos, porque aunque nosotros estemos convencidos, será siempre mejor que ellos y el andar por sus vidas los coloque en el lado en que el que se sientan más convencidos.

Yo escucho mucho a padres decir "Te das cuenta, me salió un hijo" y a continuación agregan un partido político, un club de fútbol o una elección sexual. Y lo dicen casi como si vivieran una derrota personal y no como un triunfo de la personalidad de sus hijos. Ellos eligieron ser tal o cual cosa y está bien aunque lo elegido esté en la vereda de enfrente de nuestras convicciones.

A un hijo al igual que un árbol hay que dejarlo crecer, cuidarlo, regarlo, evitar que las plagas lo lastimen, protegerlo de las inclemencias de estos tiempos urgentes que nos acechan y esperar que comience a dar sus propios frutos sin apurarlo porque la naturaleza tiene su propio ritmo, para los árboles y para los jóvenes. No hay tenerle miedo a la realidad, con buenas e inteligentes advertencias bastará para brindarles la protección necesaria, para darle las herramientas de autoprotección que le sirvan para defenderse en caso de que lo necesiten.

Es verdad que en nuestro país la educación ineficiente, la mala calidad de los docentes, la falta de programas de estudios modernos y sistemas de enseñanzas puestos al día, no colaboran mucho para que nuestros hijos salgan al mundo con armas intelectuales suficientes como para empezara a andar pisando sobre seguro. Tal vez hoy Internet pueda darles una mano en su búsqueda de información, en su aprendizaje de cosas básicas que los colegios no les dan. No importa para nada aprenderse un poema de memoria si no se comprende lo que el poeta quiso decir y esto es lo que pasa ahora. Ser padres hoy no es fácil porque los chicos al alcanzar la adolescencia, ya tienen alas propias, se sienten seguros para lanzarse al mundo aunque a nosotros nos parezca que "todavía les falta mucho".

Mire por donde no les falta tanto, porque ellos están seguros de muchas de sus elecciones fundamentales, al menos tienen claro qué quieren y qué no quieren y eso no es poco. Con seguridad los hijos traerán problemas y nos plantearán situaciones que a veces podrán sonarnos complejas porque nosotros, como se dice habitualmente: "somos de otra generación" y es cierto, hoy el mundo tecnológico y la comunicación avanzan a una velocidad impresionante y se nos hace difícil mantenernos al día.

De pronto en casa los chicos hablan con un lenguaje extraño, que llaman "inclusivo", no quiera corregirlos, están formando su propio universo de libertades y formas de entenderse. A usted como a mí, puede no gustarnos eso de los "chiques", "todes" o "compañeres" pero para ellos es una revolución para entender y hacernos entender la igualdad de género, una lucha que sostienen con mucha fuerza. No hay que horrorizarse porque una chica de 14 o 15 años vaya a una marcha para pedir por la despenalización del aborto, saben muy bien qué pretenden y qué defienden.

No podemos comparar nuestras adolescencias con las de ellos, porque ellos tienen más información que curiosamente no les damos en casa por aquello de conservar viejos prejuicios, pero que  sí les brindan las redes sociales y el mundo de la tecnología  en la comunicación. Feliz Día del Padre tenga hoy querido lector y tal vez sea un buen momento para decirles "mirá hijo, en muchas cosas no te entiendo, pero te respeto".

V. CORDERO