"Es mentira que no se puede bajar el costo del Estado"

El empresario Teddy Karagozian presentó su plan para que la economía vuelva a crecer. El industrial textil diseñó un proyecto que contempla la eliminación de 100 impuestos, entre ellos IVA, Ganancias e Ingresos Brutos. Se crearían tributos a las propiedades y a las ventas finales. Devaluación y apertura de la economía.

Tantos años soportando las inclemencias de la economía argentina y la mala praxis administrativa de gobiernos de diverso signo político llevaron al empresario textil Teddy Karagozian, uno de los mayores referentes del rubro y dueño de la compañía TN & Platex, a diseñar un programa económico de corte liberal que en su faz principal encadena tres pasos: profunda reforma impositiva, devaluación y apertura de la economía.

En la sede del Círculo de Legisladores de la Nación el industrial dio detalles de su programa, el cual contempla también cambios en la financiación de las jubilaciones y la creación de un fondo de desempleo que terminaría por volver flexible la hoy rígida legislación laboral.

-¿Qué lo motiva a presentar este proyecto?

-La pregunta no es cómo es que hay inflación. Todos sabemos cómo se produce: se emite dinero, hay gasto y los gastos superan a los ingresos. La pregunta es porqué se gasta de más. ¿Es que los argentinos somos gente incorrecta, somos corruptos, somos idiotas? No. El sistema promueve ese comportamiento. En la Argentina el que tiene un puesto político si no gasta todo lo que puede y no deja un solo peso en la caja no gana elecciones. Entonces no hay dinero que alcance porque no hay correspondencia fiscal. Esto es que a la misma gente que yo les doy los servicios les saco el dinero para dar el beneficio. La correspondencia fiscal asegura que no haya malgasto.

-Pero no se da en la Argentina.

-No se da. En la Argentina estamos diciendo que aumentó el federalismo porque ahora la Nación le manda todo el dinero a las provincias. Eso no es federalismo, eso es mandar dinero. Federalismo es tener regiones que se desarrollen con sus instrumentos impositivos, de salud, de administración y recauden el dinero en la zona. Y aquellas regiones que necesitan alguna ayuda quizás puedan pedirle a la Nación. Es mejor ser unitario en ese caso, porque me ahorro el gasto de la política. En la Argentina tenemos el peor de los sistemas: un esquema de recaudación unitaria a través de impuestos a las empresas, que encarecen los productos que la gente consume; que hacen caro el Estado porque cada vez tiene que emplear a más gente porque las empresas no tienen ganancias. Y las empresas se transforman en recaudadoras de impuestos. El origen del problema es que no somos federales. Se debe recaudar y gastar localmente.

SHOCK

-¿Es un programa económico de shock?

-No. De hecho, shock es lo que tuvimos. La que no tuvo shock fue la gente que dependía del Estado. En las empresas sentimos el shock. Mi estrategia es de shock de tipo político.

-Plantea una reforma impositiva que podríamos describir como severa.

-No es severa. Severa es si la dirección es más de lo mismo.

-Pero tampoco es el gradualismo del Pacto Fiscal propuesto por el Gobierno, un proceso de cinco años. Su plan pasa por quitar 100 impuestos de un plumazo.

-Por supuesto. El gradualismo quedó demostrado que no sirvió. Los argentinos somos grandes jugadores en el juego de la política y la economía. Sabemos que cuando un impuesto se va a disminuir en cinco años es probable que ni se quite o, por el contrario, suba. Nadie toma una decisión económica de invertir si en cinco años me bajan Ingresos Brutos. Tenemos que simplificar. Estados Unidos tiene 6 impuestos. La Argentina tiene 163. En la Argentina no puede haber inversiones buenas de empresas porque muchas de las leyes que tenemos se contradicen unos con otros. No podemos ser parte de la OCDE porque no podemos tener un departamento de compliance. ¿Cómo podemos tenerlo si, en caso de cumplir con todas las reglas, es probable que no existamos? Y además ni sé cuáles son las reglas.

-De acuerdo al proyecto, impuestos como IVA, Ganancias e Ingresos Brutos serían eliminados y reemplazados por un gravamen a la venta final y otros a las tierras. ¿Esto va necesariamente de la mano de una baja sensible del gasto público?

-No. El impuesto a la propiedad no es evadible. Hoy se paga el 0,2 o 0,3% sobre impuestos a la propiedad y yo propongo llevarlo al 2%. Eso es subir diez veces el impuesto a la propiedad, pero eliminar los gravámenes a la construcción, el IVA, el 35% sobre los alquileres, Ingresos Brutos. Ahora, 7% de impuestos sobre los bienes finales es equivalente al 21% del IVA. Esa disminución de 14%, sin embargo, hace que el costo del Estado baje. Porque cuando dicen que el costo del Estado no puede bajar, no es cierto. Una persona que trabaja para el Estado cobra $ 100, pero al Estado y al contribuyente les costó $ 200. Se lleva $ 100 a la casa, de los cuales $ 50 es plata que recorre toda la economía para volver al Estado. Si nosotros elimináramos todos los impuestos sobre el consumo, tendríamos que pagarle a un empleado del Estado solamente $ 50. Y si sólo pagáramos eso y cambiáramos de dónde sacamos el dinero, ya no del pobre empleado estatal, sino de quienes tienen propiedades, el costo de los productos que consume el empleado bajarían a la mitad.

-Es decir que el propietario vería incrementarse el impuesto a la propiedad, pero compensaría con un abaratamiento de lo que consume.

-Se le abarataría todo. Ahora, nunca más podrían viajar mucho a Miami a hacer compras. Manda la austeridad, pero el fenómeno que manda es que los productos en la Argentina van a valer igual o más baratos que en Estados Unidos.

DEVALUACION

-De acuerdo al plan, una vez realizada la profunda reforma impositiva, habría que hacer una devaluación del 300%. ¿Cómo impactaría esto?

-Habría también aumentos salariales del 100% porque se producen dos fenómenos. En todo el mundo los precios no bajan porque en ese proceso se genera una crisis de demanda. Entonces los precios nominales no pueden bajar. Así necesitamos un sistema que reordene los precios. No hay otro instrumento más que la devaluación. Pero una devaluación, aún de esta magnitud, implica que los productos no van a subir más del 30%. La gente habla del pass through (pase a precios), pero si no se cambia la estructura impositiva del país el pass through es del 100%. Ahora, si el 50% de los precios son impuestos y se eliminan, todo cambia.

-Se plantea una fuerte devaluación con un aumento de salarios para el sector privado y los estatales. ¿Qué pasa con el tercio de la población que trabaja en la informalidad?

-Al otro día desaparece la economía informal. Porque no importa de quién es la casa. Todas las casas y todas las tierras en la Argentina tienen propietario. En el intercambio entre dos, ¿dónde está el Estado para controlar? Imposible. En cambio, si a la persona le va bien y se construye una casa, esa casa va a poder imponerla. Se cobrarán impuestos sobre ella. Y como sobre el trabajo no hay más impuestos, ¿qué necesidad tiene el empleador de pagar en negro? Ninguna. Esto que parece de otro planeta, en otros países es así.

-¿Se crearía un escenario de pleno empleo?

-¿Cómo puede el país crecer si la mitad de las fábricas están paradas? Por el contrario, si todas las fábricas están funcionando y todos los campos se ponen a producir porque hay que pagar los impuestos, pero ya no tienen retenciones ni IVA, la producción crecerá mucho más. Y la gente tendrá más empleo. Los que trabajan en el Estado pasarán al privado y comenzarán a producir. ¿Cuánta gente cree que tiene un trabajo de verdad y en realidad es un trabajo de mentira que baja el valor agregado de un país? En Argentina hay 25 polícias cada dos cuadras. ¿El policía es un valor agregado o un disvalor agregado? Nosotros necesitamos más policías que en Europa porque tenemos una sociedad que no tiene trabajo, que hace tres generaciones que no tiene empleo, y eso genera delincuencia y malestar. Un empleado público que hace llenar papeles porque tiene que mostrar que está trabajando, es peor que no hacer nada.

DOLARIZACION

-El proyecto plantea en una última etapa la dolarización de la economía y la eliminación del Banco Central. Suena extraño que un empresario industrial proponga esto, teniendo en cuenta lo que ocurrió con el sector productivo durante la Convertibilidad.

-Todo el trabajo surge porque cuando empezaron a hablar de dolarizar mis amigos liberales, me asustaron. Nosotros no podemos dolarizar con este sistema impositivo. Hecho todo el cambio que promuevo, hechas las modificaciones, se dolariza si querés, pero no es necesario porque ya no va a haber inflación. El trabajo dice que dolarizar es el último paso y no es necesario. Y la eliminación del Banco Central es para evitar la tentación de emitir, pero creo que no es necesario. Sirve para comprender que no se puede hacer al revés. En el truco no se trata de qué cartas tocaron sino de cómo se juegan las cartas. No se puede abrir la economía antes de hacer el resto porque aumenta el gasto público. No se puede dolarizar con este esquema porque empeora la situación. Se puede hacer esto al final del juego, y tal vez no sea necesario porque ya se ganó la partida.

Fondo de desempleo

El del seguro de desempleo y la portabilidad de la antigüedad es una idea clave en el programa del empresario. "Otro punto importante del proyecto es el 4% de aportes empresariales para la conformación de un fondo de garantía para los desempleados. Ese 4% tiene esta explicación: si una persona trabaja para mí y viene otra compañía y le ofrece un 10% más para irse a trabajar con ellos, el empleado no se va porque pierde los 15 años de antigüedad que tiene conmigo. Es decir, o no se va o comienza a generar problemas para que lo despida y cobrar la indemnización -dice Teddy Karagozian-. En cambio, si se llevara con él la antigüedad, eso cambiaría. Si no le gusta, se vuelve a cambiar y conserva la antigüedad. Ahora, si mi empresa quiebra y el empleado tiembla porque está por perder sus 15 años de antigüedad, con este esquema no los pierde. Pagando el 4%, que es mucha plata, el empresario gana porque desaparecerían los juicios laborales. Se generaría otro clima laboral y el aumento de la productividad pagaría de sobra ese 4%".

 

LOS PRINCIPALES EJES DEL PROGRAMA

Revolución impositiva y apertura económica


El plan presentado por el empresario Teddy Karagozian presenta los siguientes ejes principales:

* Un plan de acción para modificar estructuralmente el funcionamiento de las fuerzas productivas de nuestro país, generando en muy poco tiempo un impulso a las economías regionales.

* Fomento de la industria, la producción agropecuaria y los servicios.

* La promoción de la inversión privada subiendo así el capital per cápita.

* Aumento considerable del crecimiento del sector privado por encima del sector público que permita bajar el personal estatal sin despidos masivos.

* Reforma de las leyes, que permitan subir las alícuotas y cambiar quién cobra los impuestos útiles ya existentes y eliminar los más de 100 impuestos inútiles.

* En los primeros 2 años de trabajo se debe: A) Usar el Vademécum del IERAL de impuestos. B) Eliminar pronto aquellos irrelevantes por sus montos recaudados y costos altos de recolección, con aumento de Impuestos Inmobiliario (intendencias) y a las Tierras (provincias), eliminando los nacionales de IVA, IIBB y cheques reemplazándolos por el Impuesto a las Ventas Finales. Reemplazar los Impuestos a la Ganancia por Impuesto a los Dividendos.

* Reemplazar los múltiples impuestos al Trabajo incluido la jubilación por impuestos al Consumo Eergía Domiciliaria.

* Reemplazar los impuestos sobre los automotores, peajes y demás por impuestos al consumo de combustible.

* Reemplazar los aranceles de importación por impuestos al comercio exterior (importaciones y exportaciones) para pagar la infraestructura utilizada.

* Eliminación de los precios asegurados en dólares para la producción de energías tanto las alternativas como a las tradicionales.

* Liberación de precios y contratación de energía utilizando la tecnología administrativa de competencia de los años 90.

* Devaluación: primera tanda junto a la eliminación de los primeros 100 impuestos, segunda a través de los primeros años con la disminución de los impuestos contenidos en los precios, con reemplazo de impuestos que van sobre la renta, para evitar traslado a precios.

* Dolarización: primero con establecimiento del bimonetarismo oficial a partir del primer año. Y no antes del tercer año y con estabilidad de precios alcanzada, con demanda de bienes nacionales en acenso y estabilidad y superávit de ingreso fiscal y superávit en el comercio internacional, la dolarización plena dejando la moneda local solo como para transacciones menores.

* Eliminación del Banco Central. No antes del cuarto año y como modo de eliminar el riesgo de querer volver al populismo de emitir sin tener respaldo. Quizás incluso sea innecesario. Esta planteado como extremo de auto control. La regulación de bancos será hecha por un organismo especializado como la Superintendencia de Bancos.

 

EL FINANCIAMIENTO DEL SISTEMA JUBILATORIO

Una novedosa vuelta de tuerca

-¿Cómo se financiaría el sistema jubilatorio?

-Si nosotros queremos cambiar el sistema laboral y jubilatorio, es muy problemático. Es de imposible resolución. Y la realidad es que a veces las discusiones son innecesarias. El sistema de jubilación se financia con un grupo chico de gente que trabaja, y como no alcanza se cobran impuestos y la gente no sabe que está pagando impuestos para sostener el sistema previsional. En Noruega hay un impuesto que va sobre el petróleo del Mar del Norte y con eso se compran acciones en el mundo y se sostiene el sistema. El dinero no tiene porqué salir del trabajador cuando no es de verdadero reparto o capitalización.

-¿Cuál es la alternativa?

-En Argentina claramente el sistema reventó. Le pregunto a los empleados estatales quién paga su jubilación y me responden: yo. No es así, paga el mismo tipo que paga el impuesto para luego pagar su salario. ¿Cómo puedo eliminar la discusión? Socializo la cobranza. ¿Cuál es el sistema donde puedo socializar la cobranza haciendo una variable proxi al sistema de jubilación? En el consumo de energía domiciliaria. La ventaja es que esto el consumidor lo puede regular. Se puede bajar el consumo sin bajar el nivel de calidad de vida. En cambio, cuando es parte de un impuesto que va sobre un producto, un alfajor, la ropa o un auto, el sistema se encarece y hace que las empresas no tomen gente. Dónde pongo el impuesto es más importante que cuántos impuestos tengo.