Fiesta en la jungla con "Madagascar"

Dirigida por Sergio Lombardo, la obra replica el argumento del primer filme de la saga, y le suma bailes y canciones. Un "family show" con casi veinte actores en escena, en el Lola Membrives.

 

Fue en las vacaciones de invierno del año pasado que el puestista y director Sergio Lombardo, acostumbrado a programar espectáculos infantiles en la zona norte del conurbano, consiguió los derechos internacionales y estrenó en el teatro Don Bosco de San Isidro "Madagascar, una aventura musical", basada en la primera película de la saga de dibujos animados de DreamWorks. Liza y Sergio Spadone, al frente de la productora Fuego de San Telmo, la vieron y empezaron a soñar con potenciar ese proyecto y llevarlo a la tradicional sala familiar: el teatro Lola Membrives.
Es así que desde hace varios días ese ámbito señorial ha sido ganado por un grupo humano bullicioso e inquieto que los sábados y domingos (y en vacaciones, todos los días) le dará vida a "Madagascar, el musical", uno de los tanques de cara al próximo receso invernal. Alex, Marty, Gloria, Melman, el Rey Julien, los pingüinos, Maurice y el resto de los entrañables personajes de la película, reunidos en un family show que al ritmo de "Quiero mover el bote" promete no dejar a nadie sentado en su butaca.

PERSONAJES CONOCIDOS
Con 1,85 metro de estatura, Mariano Zito ("Sunset Boulevard", "Tommy") era el candidato ideal para encarnar al siempre preocupado Melman. "Audicioné para la obra sin saber que el rol de la jirafa estaba todavía vacante. ¡Imaginate cuando me enteré! -se alegra-. Porque al actor le gusta ser un poco un camaleón, pero hay personajes en los que uno calza de entrada por su característica física base. Lo que no impide que después pueda componer sobre ese cimiento".
-¿Qué fue lo más difícil del proceso?
-Poder crear sin perder de vista que estamos componiendo a alguien del que la gente ya tiene cierta referencia. Todos conocen a esta jirafa, a este león, a esta cebra, y esas características no deben perderse. Por otro lado, hay algo de la velocidad del dibujito animado en cuanto a golpes, a cierta torpeza, que se ven muy limitados por la caracterización, y había que resolverlo.
-El hecho de que la obra reproduzca el guion de la primera película de la saga también hace que el espectador sepa de antemano lo que va a ver...
-Sí, pero no creo que nos juegue en contra. Por el contrario, esta obra gana mucho con las canciones, que son propias del musical, que no están en el filme. Los creadores hicieron algo fantástico: tomaron un producto conocido y muy bien aceptado, y al llevarlo al teatro musical lo dejaron aún más divino, lo que permite disfrutarlo y a la vez redescubrirlo.

Encontrar la voz de "su" Melman fue para Zito un motivo de preocupación. "Todos la reconocen, tiene un aire relajado, cool, muy naturalista. Pero en el teatro requería una vuelta de tuerca, y creo que la encontramos con algo un poquito más exacerbado", anticipa.

ACENTO LOCAL
Popular entre los teens a partir de su participación en la tira "Soy Luna", el riojano Gastón Vietto encarna a la cebra Marty. "Cuando me enteré que iba a ser parte de esta aventura me puse a investigar dónde más se había hecho la obra. Y descubrí que ya se dio en España, Italia, México, Inglaterra. Creo que lo lindo de esta versión que tradujo Sergio (Lombardo) es que tomó el libro y lo adaptó a la Argentina. Fue como darle un valor agregado a esa historia por todos conocida".
Al igual que para el resto de sus compañeros, calzarse el traje de Marty fue para Vietto una instancia crucial. "Más que limitarte, te condiciona mínimamente", reconoce, pero contrapone que al mismo tiempo lo desafía a sacar provecho de los aspectos más humanos de esa criatura angelada. Si bien el quinteto protagónico sólo se encarga de los roles que le fueron asignados, en el ensamble hay actores que le prestan el cuerpo hasta a tres personajes por función.

"Un elenco soñado", describe Vietto al grupo de 19 artistas que sale a escena cada tarde: Mariano Magnífico, Fran Eizaguirre, Caro Ibarra, Emi Fegger, Pilar Muerza, Matías Prieto Peccia y tantos más. "Trabajé en "Shrek" -recuerda Zito- y esa es una vara muy alta en cuanto a espectáculos para la familia. Y si bien este es un producto distinto, comparten ciertas características y está hecho con tanta pasión y cuidado como aquel".

UN REGRESO
Eli Sirlin (iluminación), Katie Viqueira (diseño vocal), Vanesa Abramovich (vestuario) y Pablo Vanella (dirección vocal) son parte del numeroso equipo técnico de la obra. De Bebe Labougle, encargada del diseño coreográfico, todos destacan su proverbial paciencia. "Hemos sido una manada casi indomable para ella", bromea Vietto. Es la vuelta de Labougle a la sala en la que trabajó en obras exitosas como "Cats" y "Los productores". "Y con un musical donde el baile está presente constantemente, en el que los bailarines no paran. ¡Es el sueño de todo ensamble!", celebra. "El bailarín odia los baches entre cuadros, pero "Madagascar" permanentemente le está dando lugar a la danza. Está íntimamente ligado el texto con lo coreográfico", explica.

La propuesta de Lombardo, acepta la bailarina, "me llenó de angustia". Pero se aferró al libreto, investigó el material (incluso con una experta en audio-percepción) y alumbró una coreografía que combina diversos estilos: afro, tap, hip hop. "Debí adaptar los movimientos al cuerpo de los personajes. Cada animal tiene una tensión particular y en eso nos enfocamos", subraya.

Lombardo, que además de dirigir la puesta escénica adaptó el libro de Kevin Del Aguila y las canciones de George Noriega y Joel Someillan, confiesa que le "gusta mucho el público infantil. Pero al teatro para chicos no hay que tomarlo como tal sino que se debe trabajar como una obra para adultos -opina-. La única diferencia que debe haber es el contenido. En este caso, el proceso de investigación y de trabajo fue el mismo que tuve con obras como "Jekyll & Hyde", ilustra.

LA MISMA HISTORIA
"Trabajar para la familia requiere jugar con varios lenguajes a la vez, para que se divierta el niño y también la pase bien el adulto", entiende Alejandro Paker, que encarna a un lémur de cola anillada, el presumido Rey Julien. Y Liza Spadone, productora y también actriz, a cargo de la hipopótama Gloria, aporta un dato personal: "Tengo hijos chicos y les encanta que les repita el mismo cuento una y otra vez. Algo de eso pasa con esta obra: el traslado al escenario plantea un nuevo desafío y la gente se acerca para ver cómo es".
Feliz de habitar la piel de Alex, el león que lleva adelante el relato, CAE confiesa que han tratado de acentuar las características de lo humano en cada personaje. "En el caso de Alex, su costado ególatra; en el Rey Julien, su perfil de dictador bananero; la hipocondría de Melman, el carácter soñador de Marty".

El cantante rockero, que debutó en el teatro musical dos años atrás con "Rock of Ages", destaca que se trata de "una historia de superación, de amistad, de valores personales; y eso es lo que me engancha de este tipo de trabajo que no es habitual para mí".

Decorados, luces y efectos que recrean el paisaje urbano de Nueva York, el viaje en barco hacia la Antártida (¡hasta cae nieve en escena!) y el desembarco final en la isla africana convierten a "Madagascar" en una propuesta sensorial e integradora, capaz de atrapar a toda la familia.