Patricios: el regimiento decano

Como dejó escrito Platón en uno de sus diálogos (Laques o Sobre la valentía), el soldado valiente es aquel que guarda su puesto en una batalla, que no huye y que rechaza al enemigo. Un coraje que además deberá estar acompañado por la paciencia y la razón para saber qué cosas deben temerse y cuáles no, para no convertirse en un temerario.

Más que un conocimiento de las técnicas castrenses, el ser soldado es, ante todo, un estado espiritual que lo predispone a servir a la Patria hasta ofrecer su propia vida si fuera necesario. Y en su formación -que perfecciona aquel estado- el valor es, sin lugar a dudas, uno de los puntos básicos junto a la disciplina, la subordinación, la lealtad y la abnegación.

Aquel coraje, entonces, entendido como la fortaleza de la voluntad para vencer el miedo, es la virtud esencial que acompaña desde el momento mismo de su creación al Regimiento de Infantería 1 Patricios, la unidad decana del Ejército Argentino: Un ejemplo cabal de entrega total al servicio de la Patria con amor, honor y lealtad.

HISTORIA DEL REGIMIENTO
Nació el histórico Regimiento luego de la primera invasión inglesa de 1806 como consecuencia de la proclama de Santiago de Liniers que invitó voluntariamente a todos los ciudadanos a armarse contra el enemigo invasor.

¿Quiénes fueron esos ciudadanos?
Los patricios, los criollos nacidos en tierra americana que se sintieron humillados con la invasión y que al sentir comprometido su honor se armaron con valentía, y dominados por aquel estado espiritual se enrolaron en el regimiento que habría de ser el origen de los futuros ejércitos de la Nación. Cornelio Saavedra se convirtió en su primer jefe y San Martín de Tours en su patrono.
Tuvo su bautismo de fuego, en 1807, durante la segunda invasión inglesa. "No existía nadie mejor que un Patricio para defender a la patria", destacó Belgrano, quien años después también sería jefe del Regimiento.

Las historias de valor durante la defensa de la ciudad son numerosas...una de ellas asegura que ya herido de muerte, el coronel inglés Kingston, pidió ser enterrado en el cuartel de los Patricios: "Muero feliz sabiendo que voy a dormir mi último sueño bajo la protección de esos valientes", dijo.

Después de las invasiones inglesas, Patricios tuvo también un destacado rol en los sucesos en la Revolución de Mayo; tuvo el honor de haber sido el primer cuerpo que llevó la bandera de la patria a su bautismo de fuego triunfando en la batalla de Salta (1813). También integró las expediciones enviadas por Buenos Aires al interior del país para consolidar la libertad proclamada en la ciudad capital, combatiendo con bravura en el Alto Perú, en el Paraguay y en la Banda Oriental. En el siglo XX tuvo una heroica participación en la Guerra de las Malvinas.

EL CUARTEL
Ocupa el cuartel el predio de Palermo desde 1913 cuando sólo había galpones de chapa que habían quedado en desuso de las exposiciones del Centenario. Fue recién en 1932 que se terminaron de construir las actuales instalaciones del Regimiento en el inmenso solar ubicado entre las avenidas Intendente Bullrich y Santa Fe.
La Prensa recorrió el cuartel -declarado monumento y lugar histórico nacional en 2010- para interiorizarse sobre las actividades del regimiento decano del Arma de Infantería y del Ejército, y el más antiguo de Hispanoamérica por su continuidad histórica.

Luego de recorrer la imponente Plaza de armas, se ingresa al patio de honor adornado majestuosamente con el busto de Saavedra y dos vitreaux que representan los dos momentos fundacionales del Regimiento: El bautismo de fuego en 1807 y el rol que tuvo en los sucesos en la Revolución de Mayo, donde el primer jefe del regimiento (Saavedra) termina siendo el jefe de la primera junta de gobierno.
La característica principal que domina el cuartel es la amplitud de los diferentes sectores como las cuadras -que están divididas para hombres y mujeres-, el comedor, o los salones para oficiales adornados con muebles de estilo. Uno de ellos lo solía utilizar el presidente Juan Perón junto a su esposa Eva, durante su primera presidencia, para pasar el fin de semana, trabajar y descansar.

SUS MISIONES
Por ser una unidad histórica, una de las misiones que tiene el regimiento es la ser escolta del jefe del Ejército y responsable de las actividades del ceremonial de la fuerza. Cuando, por ejemplo, se recibe alguna autoridad o jefe de otro ejército, se utiliza este cuartel para las fotos institucionales y rendir honores. También es el encargado de izar la bandera, todas las mañanas, en la Plaza de la República. Asimismo, realizan guardias en el edificio de la jefatura de gobierno de la Ciudad y concurren a la apertura de las sesiones legislativas porteñas.

Pero más allá de las cuestiones de ceremonial, Patricios es una unidad de combate de infantería del Ejército. De hecho, su participación en la Guerra de las Malvinas, con una compañía, así lo demuestra.
La actividad física de adiestramiento diario que se realiza en el cuartel (en la actualidad compuesto por un total de 700 hombres: 36 oficiales; 196 suboficiales, y el resto soldados) deja en claro que si bien es una unidad histórica no resigna el adiestramiento como soldados de infantería.

Teniendo en cuenta esta doble misión, cada compañía cumple un rol diferente durante la semana: hay una que se hace responsable de la seguridad en el Estado Mayor, otra en el cuartel mismo, una subunidad que queda afectada a actividades de ceremonial, y otra fracción que está permanentemente haciendo instrucción militar en función de las misiones de adiestramiento operacional que tiene el Regimiento.

En algún momento, reconocen tanto oficiales como suboficiales, todos los que prestan servicios en este cuartel volverán a unidades de combate que no tienen la carga de ceremonial que tiene Patricios. Una carga adicional -aclaran- que es un verdadero privilegio y que el regimiento se lo ganó en combate.

PISTA DE COMBATE EN LOCALIDADES
Otra de las misiones para las que se entrenan -como cualquier unidad de combate del arma de infantería- es la eventual recuperación de una unidad militar frente a algún tipo de problema. Más allá de las prácticas que realizan en Campo de Mayo o Ezeiza, cuenta el cuartel con una "Pista de Combate en Localidades".

El lugar comprende distintos tipos de pasillos, con diversas formas de acceso a las habitaciones ambientadas con colores de acuerdo al nivel de dificultad. Obscuro y con humo, el ejercicio presenciado por La Prensa, por ejemplo, consistió en el rescate de una persona VIP.

Los Patricios, por otra parte, con el objetivo de incrementar la capacitación operacional de sus miembros y, a la vez, proyectar lo que es el regimiento a las otras unidades, participan en cursos en la montaña y cursos de asalto aéreo. En la actualidad cuenta con suboficiales que han terminado el curso de comandos, y se encuentra gestionando la participación en cursos de paracaidismo.

Esta capacitación individual e instrucción de infantería, en definitiva, no solamente le suma un plus al Regimiento sino que sirve también para preparar al soldado que después se va a insertar en otra unidad de combate. "Haremos ceremonial pero somos un regimiento de Infantería", es la fuerte idea que prevalece en Patricios.

PERROS Y TIRO
Con dirección al Polígono, se encuentra la "Sección perros de guerra". Se trata de una unidad que cumple misiones de seguridad y participa en el adiestramiento de las fracciones que tienen que hacer instrucción militar. Cada perro tiene un adiestrador que se ocupa de cuidarlo y mantenerlo en estado optimo.

Ya en polígono, por una cuestión de facilidad, tiempo y disponibilidad de munición, el Regimiento adaptó las condiciones de tiro vigentes en el Ejército al tiro con armas de aire comprimido. Si bien, realizan entrenamiento en el Tiro Federal o Campo de Mayo, la idea principal es que el soldado mantenga una instrucción más asidua de tiro. Obviamente, no es lo mismo que tirar con una munición de 7,62, pero hay muchas cuestiones como la postura al tirar, el ejercicio de puntería y la corrección, que contribuye a mejorar. También sirve para que el soldado nuevo mecanice algunas cuestiones de práctica y manejo de armas.

ENTREGA Y VOCACION
Las jornadas diarias de trabajo en el cuartel suelen ser de hasta 14 horas y las exigencias son importantes, sin embargo, por su historia y por lo que genera en la sociedad, el orgullo de pertenecer a este Regimiento se respira en cada lugar. "¡Hasta los problemas se disfrutan!", se escucha decir.

Un nivel de entrega que tiene su explicación en el sentido de pertenencia y en los mismos valores principales de "Amor a la Patria y vocación de servicio" que integran la formación del Patricio desde hace 213 años.

Un espíritu especial que posibilita, por ejemplo, que un teniente que tiene la aptitud especial de comando y que se preparó para ser soldado de infantería, acepte y disfrute personalizar a Saavedra en la recreación histórica de las invasiones inglesas que realizan ante chicos de colegios todos los años.

Es ese plus que otorga una historia llena de coraje y amor a la Patria, que hace de Patricios -ya sea con el uniforme histórico con el brazal rojo en el que se lee la leyenda "Buenos Ayres" y las hojas de roble bordadas en oro, o con el uniforme de combate- también un regimiento generoso que aloja tanto a civiles como a militares de todo el país, que presta sus instalaciones para las charlas con vecinos, y que en cada acción que lleva adelante, seguramente, revive aquella histórica arenga del general Mitre en la despedida del Regimiento de Patricios antes de partir hacia el teatro de Operaciones en la Guerra contra el Paraguay: "...recordad que sois el primero en número, el primero en gloria y el primero en presentarse al campo de batalla a hacer flamear esa bandera que tantas veces habéis cubierto de glorias".

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