Piglia para fanáticos

Teoría de la prosa

Por Ricardo Piglia
Eterna Cadencia. 213 páginas

Siempre vuelve o, lo que es igual, nunca termina de irse. Cuando un escritor muere queda eternizado en sus libros. En algunos casos, como el de Ricardo Piglia, también permanece presente a través de sus conferencias y clases magistrales, audios registrados en claustros que salen a la luz cuando ya no queda material alguno del artista por publicarse.

Este es el caso de Teoría de la prosa, el libro que compila el seminario que Piglia dictó en 1995 en la Universidad de Buenos Aires sobre las novelas cortas de Juan Carlos Onetti. En ese entonces el escritor-docente desmenuzó el formato de lo comúnmente llamado nouvelle, se metió en las entrañas del estilo, develó los puntos clave, los resortes de un formato difuso: largo para ser cuento, corto para ser novela.
Teniendo como eje la obra de Onetti, por momentos realista, por momentos onírica, tomó vuelo el curso que se prolongó a lo largo de nueve clases o tres meses. Allí, en el fragor del trabajo, quedó en claro la maestría de la pluma uruguaya para moverse en este terreno, su casi imperceptible paso de la primera a la tercera persona, los permanentes juegos de idas y vueltas.

Es sabido que se lee, se interpreta y se escribe desde la subjetividad, y que ésta manda a la hora de formarse una opinión en términos literarios. Las clases de Piglia, sin dudas atrapantes, sufren, sin embargo, con el paso de la oralidad al texto. Entonces al libro lo abraza cierto clima somnífero, algo de tedio, y cuesta avanzar sobre las páginas de clases que han sido para el recuerdo.

La densidad teórica y el frondoso análisis permiten, sin embargo, acercarse al misterio de cómo se construye una novela corta. O como decía Gabriel García Márquez, revela la ""carpintería"" literaria, la estructura sobre la cual se monta la obra.