¿Se agotó el tiempo de la filosofía?

Contra la tentación populista

Por Slavoj Zizek
Ediciones Godot. 104 páginas

El pensador esloveno Slavoj Zizek se ha convertido en las últimas décadas en uno de esos intelectuales que han sido devorados por su propio personaje. Mediático -una verdadera celebridad para la izquierda- siempre apuesta a provocar con sus pensamientos y suele ser criticado por limitarse a realizar una reflexión deconstructiva de las inconsistencias de otras filosofías.
Sus reflexiones, siempre atravesadas por el psicoanálisis lacaniano y la filosofía marxista, suelen apuntar a demostrar que a la filosofía clásica se le acabó el tiempo. "Los problemas filosóficos más elementales se vuelven cada vez más problemas científicos", opina.

En este ensayo, publicado por Ediciones Godot, aborda dos temas: Uno el populismo, y el otro la melancolía.

Acerca del primer trabajo, que data del 2006, realiza un análisis crítico sobre la obra del filósofo argentino Ernesto Laclau, La razón populista, convirtiéndose en un capítulo más de un debate entre ambos que duró décadas. Según Zizek, el populismo es algo negativo, cuya característica es negarse a enfrentar la complejidad de la situación. No es el espacio donde deberían inscribirse los actuales proyectos emancipatorios, apunta.

Por otra parte, en el ensayo dedicado a la melancolía, escrito hace casi dos décadas, explica que la esencia del melancólico es actuar como si la única "forma de poseer un objeto que nunca tuvo, que desde el comienzo ya se había perdido, es tratar a un objeto que aún posee como si este otro estuviera perdido también".

Nace acá la paradoja del duelo por un objeto que no se ha perdido todavía pero sigue estando. Y Zizek propone como respuesta el planteo de Freud según el cual el melancólico no es consciente de lo que ha perdido en el objeto perdido. En este sentido, observa, la melancolía (es decir, la decepción con todos los objetos positivos y observables, ninguno de los cuales puede satisfacer nuestro deseo) es el principio de la filosofía.