"No es sólo votar, sino también controlar y auditar al Gobierno"

"Creo que es bueno que desde el Estado y del Gobierno se fomente la participación de los ciudadanos. Además, que la actividad no se circunscriba al momento de la elección, sino al control, a la auditoría sobre el Gobierno, y a participar con distintos mecanismos. Por eso creemos que sí tiene que haber cada día más ida y vuelta con la ciudadanía comprometida con la cosa pública".

En ese marco conceptual se desarrolló la entrevista que La Prensa mantuvo con Adrián Pérez, secretario de Asuntos Políticos e Institucionales, y colaborador inmediato del ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio.

Pérez destacó que el Gobierno no propicia, en pleno año electoral, ninguna reforma de la ley de partidos políticos, ni del Código Electoral Nacional. "Lo que sí está todavía trabajándose en el Congreso es la posibilidad de una reforma de la ley de financiamiento de los partidos políticos", indicó el funcionario.

Se puso abril como fecha límite a los efectos de poder afrontar la próxima campaña electoral -cuyo comienzo está fijado para el viernes 12 de julio-, con una nueva ley. "El 50% de los aportes en campaña es en efectivo y eso no permite tener transparencia. Obligar a la bancarización permitiría identificar a todos los aportantes y creemos que es una cuestión central", ratificó.

El Senado aprobó el miércoles 27 de marzo devolver a un plenario de comisiones el proyecto de ley de financiamiento de partidos políticos para alcanzar mayor consenso entre los distintos bloques, y volver a discutir la norma en el recinto, en una sesión a realizarse el próximo martes.

APORTES PARA LA CAMPAÑA
Según se desprende de la ley 26.215 -financiamiento de los partidos políticos-, sancionada en diciembre de 2006, existen dos modalidades de fondos patrimoniales: uno para el desenvolvimiento institucional de los partidos, y otro para las campañas. En el primer caso pueden aportar personas jurídicas (empresas: 1% del total de gastos permitidos) y personas físicas (2%). En cambio para las campañas políticas, sólo pueden aportar personas físicas (2%); la ley aplicable en este último caso -26.571, complementaria de la ley orgánica de partidos políticos número 23.298-, prohíbe a las empresas realizar aportes para las campañas.

Efectuada esta aclaración, cabe consignar que en el seno del Gobierno existe una actitud positiva respecto a la admisión de aportes provenientes de las empresas. Pese a las críticas, esa modalidad garantizaría, si bien con controles exhaustivos y topes razonables, la transparencia electoral. Otro tema en discusión es si se incluye, o no, en el rubro "personas jurídicas", a los sindicatos.

DEMOCRACIAS MODERNAS
- ¿Qué grado de participación en las elecciones percibe por parte de la ciudadanía argentina?
- La Argentina tiene un nivel de participación en los comicios muy alto. Superior al 70% siempre. Es cierto que hablamos del voto obligatorio, pero nuestro país tiene una cultura de participación importante en las elecciones. Obviamente que las democracias modernas requieren otro esquema de participación. No solo votar a sus representantes, sino controlar y auditar al Gobierno. Hacer peticiones. Y creo que hay una evolución favorable en ese sentido por parte de una ciudadanía que cada vez cuenta con más herramientas para participar. Lo vemos en los niveles locales, donde hay muchas ciudades que tienen niveles participativos. Se participa, por ejemplo, en ver cómo se distribuye el presupuesto municipal. Nosotros hemos impulsado varias leyes o decretos con mecanismos de consulta y el Gobierno además tiene vocación de incorporar a la ciudadanía en la elaboración de los proyectos de ley. Lo estamos haciendo, por ejemplo, con la ley de Etica Pública (que el Poder Ejecutivo mandó al Congreso el 7 de marzo, y establece principios, reglas, deberes y prohibiciones que rigen la ética en el ejercicio de la función pública en el ámbito nacional). Creo que es bueno que desde el Estado y del Gobierno se fomente la participación y tengamos una ciudadanía activa. Además, que la actividad no se circunscriba solo al momento de la elección, sino al control, a la auditoría sobre el Gobierno, y a participar con distintos mecanismos. Por eso creemos que debe existir cada día más ida y vuelta con la ciudadanía. Y tiene que haber una ciudadanía comprometida con la cosa pública.

- ¿Cómo inciden en el calendario electoral 2019 los proyectos de reforma política y financiamiento de los partidos?
 - Nosotros en 2019, que es un año electoral, no estamos propiciando ninguna reforma de la ley de partidos políticos. Tampoco del Código Electoral. Lo que sí está todavía trabajándose en el Congreso es la posibilidad de una modificación a la ley de financiamiento de los partidos. Le hemos puesto fecha límite. Pensamos que esa reforma puede ser de acá al mes de abril, a los efectos de que podamos afrontar la próxima campaña con una nueva ley. Para nosotros el punto es: no hay reforma sobre la ley de partidos, ni instrumentos de votación, porque eso ya en algún momento se discutió. Decidimos este año no proseguir con aquél debate porque ya estamos sobre la fecha de elección, pero sí insistimos con la reforma de la ley de financiamiento que tiende a resolver los problemas que tiene la legislación actual.

VEDA ELECTORAL
- Con respecto a la veda electoral, ¿habrá algunos cambios teniendo en cuenta que muchas veces los candidatos -ante el avance de las redes sociales- no respetan las prohibiciones?
- Nosotros no estamos cambiando ese tema para esta elección. No creemos que sea un problema de legislación, la cual es clara respecto de lo que se puede y de lo que no se puede hacer. En todo caso tiene que haber un mayor control sobre esas cuestiones. La mayoría de las legislaciones en el mundo, tienen una veda, un momento donde, por ejemplo, no hay más difusión de encuestas, a los efectos de que eso no tenga incidencia sobre el electorado. En épocas de campaña ocurre lo mismo. Hay un plazo de campaña, y otro de veda. Se supone que hay un plazo donde el elector lo que hace es poder analizar con conciencia cuál va a ser su voto. Esto está establecido en nuestra ley: hay una veda para la publicidad, veda para hacer campaña, para difundir encuestas, etcétera. Y tiene que ver con lo que existe en la mayoría de los países del mundo. Se supone que es un período donde el elector tiene un plazo previo a la emisión de su voto, despejado de todo este tipo de injerencias.

VOTO ELECTRONICO
- El voto electrónico o sistema de boleta única electrónica -BUE- que funcionó correctamente a nivel Ciudad, ¿sigue siendo una deuda pendiente en cuanto a su extensión a todo el país?
- Nosotros intentamos llevar adelante esa reforma política en el año 2016. Tuvo media sanción, y luego no prosperó en el Senado. No nos parece que éste sea un año para discutirla. Lo que hay que hacer es afrontar la elección, con el instrumento de votación que tenemos hoy vigente. O sea, la boleta en papel partidaria, la cual aún cuando nos parece que no es el mejor sistema, es el que está vigente. Y no nos parece que durante un año electoral, sea oportuno avanzar en una reforma. Entonces la elección 2019 se va realizar como se hace tradicionalmente. O sea, con la boleta partidaria.

- Otra iniciativa plausible era pasar el escrutinio provisorio a manos de la Justicia Electoral.
- Ese aspecto también lo pusimos en el proyecto de reforma política. La posición del Poder Ejecutivo fue darle el escrutinio provisorio a la Cámara Nacional Electoral. Pero en la medida en que no haya una ley que cambie el sistema actual para el escrutinio provisorio, será el Poder Ejecutivo el que siga haciéndolo.

- Hubo también en 2016 una polémica por el intento de implantar, a propuesta del macrismo, el voto optativo en las PASO.
- Este año, insisto, no es para hacer reformas. Sería cambiar las reglas en el marco de un proceso electoral abierto. Entonces más allá del intento de implantar el voto optativo en las PASO, o no, lo cierto es que no hubo consenso respecto de esa propuesta. Ahora hay que esperar que pase la elección. Sí nos interesan las modificaciones que se hagan sobre el financiamiento de los partidos. Fundamentalmente, la bancarización.