Llegó el otoño y en lugar de enfriarse los ánimos por el contrario todo el mundo está "caliente". Desde el presidente Mauricio Macri que hace unos días dijo a su gabinete ampliado: "Estoy caliente, siempre me calentó la mentira, y otra vez vuelvo a escuchar a los que vienen a proponer ese atajo, esa solución mágica que nos releva de seguir este camino de trepar la montaña con orgullo, con esfuerzo ¡Es inaguantable, no lo puedo soportar! Claramente hay que poner el hombro, hay que remar un poco más porque de todo lo que se heredó no se sale de un día para el otro, sin llorarla".
Se calentó el presidente y no se lo calló. Otro que está cliente es Marcelo Tinelli, desde que anunció que quiere hacer política y eligió como referente a Roberto Lavagna, las redes sociales no paran de castigarlo, pero ahora su calentura creció al enterarse que el Comité de disciplina de la AFA decidió descontarle seis puntos a su equipo, San Lorenzo, por irregularidades en la presentación de las declaraciones juradas por el pago de sueldos a sus jugadores.
La sanción de la institución que comandan Claudio "Chiqui" Tapia y Daniel Angelici incluye otra severa pena: San Lorenzo no podrá incorporar jugadores en el próximo libro de pases. El club oficialmente dio sus explicaciones y apelará la medida. Pero el conductor televisivo no duda en afirmar que detrás de esto "hay una mano negra" y está convencido que este castigo tiene que ver con su incursión en política. Algo de razón puede tener para estar caliente dada la fraternal relación que une a Angelici con Macri. En que está que vuela por la calentura que le quedó después del partido de la selección contra Venezuela es el técnico Lionel Scaloni que anda murmurando que salvo Messi, los demás jugadores quitaron el pie del acelerador y jugaron mal. Otro que todavía está muy caliente por el fallo de la Corte Suprema es el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, porque le impidió presentarse para una re-reelección, pretendiendo su tercer mandato consecutivo.
Faltando dos semanas para votar en la provincia el gobernador tuvo que improvisar como candidata a la ex ministra de turismo provincial, Arabela Carreras. Al que también se lo nota caliente es al ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Se conocieron escuchas de conversaciones telefónicas suyas con Alessandra Minnicelli esposa del detenido Julio de Vido. El ex funcionario se molestó al darse a conocer sus estrategias para los miembros del gobierno de Cristina presos "deben mantener silencio", dijo entre otras cosas.
Pese a la aparente buena relación entre ambos, el que se calentó fue Eduardo Duhalde con Roberto Lavagna porque el casi candidato presidencial le recriminó su acercamiento al kirchnerismo y sus charlas "privadas" con Cristina Fernández. Además Duhalde está perdiendo la paciencia intentando convencer al ex ministro de Economía que acepte ir a las PASO para solucionar la candidatura presidencial de Alternativa Federal con Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Miguel Pichetto.
Caliente también está el juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla que pretende indagar al fiscal Stornelli en una causa por pedido de coimas, porque hay una foto suya circulando por las redes sociales abrazado a Amado Boudou lo más divertidos. Si la foto fuera cierta, el magistrado quedaría inhabilitado para continuar con esa causa, pero en su entorno niegan que sea él. Bueno, llegó el otoño pero por eso no hay que calentarse, porque a decir verdad, somos millones los argentinos ya estamos muy calientes por soportar este desastre económico que nos toca padecer y si agregamos más calentura vamos a explotar y eso no estaría nada bien.
V. CORDERO