La presentación del juez de Dolores Ramos Padilla, que se ha convertido en difusor de la causa por presunto espionaje contra el fiscal Stornelli, provocó decepción en el Senado. Allí concurrió a la comisión bicameral de control de los servicios de inteligencia. La reunión fue reservada pero, según fuentes legislativas, el magistrado no aportó nada sustancial a lo ya conocido y no tiene pruebas del espionaje. Más aún los "whatsapp" del fiscal Stornelli serían fotocopias de presuntas capturas de pantallas, pero en las que no aparecen ni su número de teléfono, ni su imagen.
Espionaje paraestatal
Lo que realmente habría llevado Ramos Padilla al Senado es la presunción de la existencia de un espionaje paraestatal en el que no intervino el gobierno. Eso fue explicado por un miembro de la bicameral perteneciente al oficialismo al finalizar el encuentro. ¿Qué hipótesis manejan en el macrismo, al respecto? Creen que se trata del uso de equipos ("fierros" en la jerga del sector) que quedaron en poder de agentes que ya no pertenecen a la AFI, como una mítica "valija de escuchas" que permite la interferencia de comunicaciones por celular. La famosa "mano de obra desocupada".
Plataformas
Se volvió a trabar la ley de financiamiento de los partidos políticos. La razón de fondo es que el peronismo no tiene interés en su sanción, pero hay desinteligencias sobre la norma también en el oficialismo. El radical Angel Rozas y el macrista Esteban Bullrich discutieron porque el primero quería poner una cláusula para que el 50% de lo que se gaste en publicidad electoral en internet sea en plataformas nacionales. Bullrich propuso que se pudiera derivar a Google y Facebook. No pocas páginas y portales noticiosos de provincias pertenecen o están conectadas con políticos del distrito.
Inconmovible
La senadora K Anabel Fernández Sagasti planteó el miércoles una cuestión de privilegio contra Gabriela Michetti por no convocar a la integración de la comisión bicameral de seguimiento del Ministerio Público. Federico Pinedo le avisó que, como la presidencia de esa comisión le tocaba a Diputados, era el presidente de esa cámara el que debía hacer la convocatoria. Fernández Sagasti admitió el hecho pero alegó que él Senado era "un cuerpo eminentemente político" y siguió adelante con la cuestión de privilegio. No dejes que una "minucia" reglamentaria te arruine un discurso ya preparado.