La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) se hizo eco del dolor e indignación manifestado por los fieles frente a las recientes agresiones a imágenes de la Virgen María que "van desde una pretendida justificación artística hasta el ataque directo".
"Valoramos el derecho a la libertad de expresión, pero no podemos dejar de manifestar nuestra tristeza y firme rechazo cuando estas acciones hieren la sensibilidad religiosa", sostuvo en un comunicado.
"No juzgamos la expresión de una opinión, pero hacemos una constatación objetiva: se han desfigurado imágenes que para los católicos son sagradas", aseveró.
``Detrás de la iconografía religiosa está la fe de gran parte de nuestro pueblo, que en esas imágenes encuentra un punto de contacto con lo que cree y son objeto de su devoción. Como obispos, tenemos la misión de cuidar esa fe, por lo que no podemos callar ni dejar pasar esta situación'', advierten.
``La libertad de opinión y de expresión religiosa no puede transformarse en un instrumento para la ofensa. La pacífica convivencia en la diversidad sólo es posible en el mutuo respeto.
En este sentido, el Episcopado invitó a unirse en oración el próximo 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor, para pedir que los argentinos "aprendamos a valorar nuestras creencias más profundas y respetarnos en las diferencias, para que retomemos el camino de la convivencia tolerante y pacífica".
PROFANACION
A principios de este mes y con motivo de una muestra feminista colectiva titulada `Para todes, tode (Plan de lucha)', curada por Kekena Corvalan y realizada en la ex ESMA, se exhibió una escultura realizada por la artista Silvia Lucero de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, con un pañuelo verde pintado sobre el rostro, símbolo que identifica al movimiento abortista.
Asimismo, el día que se celebró el Día de la Mujer (8M) la imagen fue sacada en una parodia de procesión por las calles del barrio de Núñez.
La profanación de la imágen religiosa.