Tras su paso por Estados Unidos y España, Solange Freyre regresa al país con un espectáculo autorreferencial

Diario de un ama de casa desesperada

Respetada en nuestro medio, partió con el sueño de conquistar Broadway. Sin embargo, el atentado a las Torres Gemelas cambió sus planes. En España abandonó la profesión, hasta que un "reality" la devolvió a los escenarios.

 


Revolucionó el programa español "Got Talent" con una performance que incluyó un mix de musicales clásicos de Broadway. Hoy es una figura reconocida del teatro cantado en España y busca trascender en la Argentina. En diálogo con La Prensa, Solange Freyre repasa su recorrido artístico, mientras presenta "Diario de un ama de casa" en el Maipo Kabaret.

Si bien haber llegado a las instancias finales de aquel certamen televisivo le dio el espaldarazo necesario para volver a los primeros planos del musical, Freyre no es una oportunista en la materia. Su currículum nos lleva a 1997 cuando debutó como la Mina de "Drácula", el musical de Pepe Cibrián Campoy. A eso le siguieron roles en obras de prestigio ("Mi bella dama", entre otras). Pero sus ansias de universalidad la llevaron a Estados Unidos, donde padeció el atentado a las Torres Gemelas y, luego de unos años trabajando en cruceros, aterrizó en Madrid, donde vio diluirse su profesión hasta convertirse en ama de casa y profesora de pilates.

Nacieron sus hijos mellizos (hoy de catorce años), se separó y su vida transcurrió fuera de los escenarios hasta que una de sus hijas le propuso presentarse al programa de talentos español. No ganó pero haber llegado a la final la posicionó nuevamente como una figura a seguir. Hoy, con 45 años y a dos años de este resurgir, divide su agenda entre Madrid y Buenos Aires, con una escala actual en el Maipo, donde ejerce su revisionismo escénico para que el espectador conozca el padecimiento de las mujeres cuando su horizonte se reduce a las paredes de la casa.

-Quien la vea en el afiche de "Diario de un ama de casa" tal vez no imagine que es una obra autorreferencial.

-Es absolutamente referencial. La obra nació hace unos ocho años, cuando me vi inmersa en esa situación. Una cuando nace absorbe todos esos preceptos princeriles de los cuentos, del amor eterno, de estar en la casa, de mantener un hogar, de ser madre, y eso te lleva a una repetición de actividades y a encerrarte en tu propio mundo, que está por fuera de lo que realmente a cualquiera le gustaría hacer. En mi caso, en las antípodas del arte.

NO DESEADO
-¿Dónde y cómo vivió esa época?

-En Madrid, cuando llegué luego de haber estado dos años trabajando en cruceros. Es que el problema no es ser ama de casa, es cuando se es y no se desea. En mi caso fue una instancia muy solitaria, automática, como un bucle del que no podía salir, porque todo lo que uno hace al día siguiente hay que volver a hacerlo: lavar, planchar, cocinar, ordenar. Y todo eso que hacía me alejaba de mi pasión. Esos años fueron una bomba molotov que me hicieron escribir esta obra. Pero no quería presentarla como un dramón sino que la gente se ría de esas desgracias cotidianas. Por suerte, con Valeria Ambrosio (la directora) logramos esta puesta que es de humor, en la que el espectador se ríe y se emociona.

-Es de esas obras que los que se sienten reflejados la agradecen

-Totalmente. Me sucedió que muchas mujeres al finalizar la función me agradecen porque les pude transmitir a sus parejas lo que ellas no podían, y también muchos hombres me dijeron que ahora entendían mejor a sus mujeres.

-¿La obra cuadra dentro de un marco feminista o es sólo una cuestión personal?

-No es feminista porque siento que hay una polarización del movimiento en la que se lo apunta al hombre como el malo o el villano, y no estoy de acuerdo con esa estigmatización. Por el contrario, siento que debemos tomarnos de la mano, mujeres y hombres, para una transformación conjunta.

TORRES GEMELAS
-Habiendo trabajado con éxito, en el año 2000 se fue a vivir a Estados Unidos. ¿No encontraba aquí su lugar o tenía el sueño de llegar a Broadway?

-Necesito aclarar que la Argentina no me echó, me fui porque quería probarme en Estados Unidos. Después, lo que me cambió los planes fue, entre otras cosas, el atentado a las Torres Gemelas. Nunca me voy a olvidar de esa mañana, nos despertamos con mi pareja, hoy mi ex y padre de mis hijos, y nos enteramos que dos aviones se habían estrellado contra el World Trade Center. Fue un día de mucha paranoia y temor.

-Cambió el mundo, y Nueva York sobre todo

-Nosotros vivíamos en Queens y yo iba a Manhattan todas las semanas para audicionar. La primera audición luego del atentado fue a los cinco días y la ciudad estaba realmente triste. A esa audición, como nunca, no fuimos más de seis personas. Todos mirando para abajo, sin ánimo. El director nos agradeció haber ido pero no se hizo nada. Después, el miedo y la tristeza invadieron todo y como mi pareja se quería marchar a España, nos fuimos.

-¿Que fue lo que no resultó en Madrid?

-En España tuve muchos años de trabajar como actriz pero sentía que no daba en la tecla. Hice muchos infantiles y obras de teatro para adultos, pero sabía que no me representaban en lo artístico, aunque igual lo hacía por amor a la profesión. Hasta que decidí no malgastar más mi voz sino cuidarla para más adelante. A nivel artístico, fueron años muy tristes.

-Había tirado la toalla

-Un poco sí. Porque el piso de los casting exigía una edad no superior a los 25 años. Confiaba en mi talento y en mis recursos escénicos, pero no había lugar donde mostrarlos. Fue ahí que mi hija me vio muy triste y me incentivó a que vaya a "Got Talent". No creía en los programas de concursos, pero entendí que podía ser un espacio interesante para que vean lo que sabía hacer. Me preparé mucho y me enfrenté a ese jurado que era bravo. Ahí fue como un resurgir.

TEATRO Y AFECTOS
-¿Cómo ve a nuestro país cada vez que viene a trabajar?

-Buenos Aires es una de las ciudades más artísticas del mundo y cuando vengo no me detengo en lo malo sino en disfrutar lo que no encuentro en otras ciudades, como sus obras de teatro, los musicales y, sobre todo, mis afectos. No me pongo a pensar en lo que debería ser porque no tiene sentido. Madrid también tiene sus cosas malas, pero para qué destacarlas. Es momento de disfrutar, de generar y de encontrar lo positivo en la ciudad que me toca trabajar.

"Diario de un ama de casa" se presenta los viernes y sábados a las 21.30 en la sala ubicada en Esmeralda 443. Con dirección musical y música en vivo de Esteban Rozenszain y coreografías de Sebastián Codega.