Ojos despiertos frente al horror

Sueños de paz

Por Carry Ulreich
HarperCollins. 332 páginas

En 1942 Carry Ulreich de 15 años pasó a la clandestinidad. La joven residía en la ciudad holandesa de Róterdam, y si bien participaba de la juventud sionista -movimiento que buscaba la creación de un estado hebreo en Medio Oriente-, amaba su ciudad natal, y disfrutaba como toda adolescente de las salidas con amigas, soñaba con encontrar un novio y vivía feliz en un país que había respetado a lo largo de su historia las libertades religiosas y las distintas creencias.

Sin embargo todo cambió a partir de la ocupación nazi en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Tras la persecución de familias judías y la deportación a los campos de trabajo forzados y exterminio, debió esconderse. Y día a día, tal como lo hizo Ana Frank, plasmó estas vivencias en un diario de gran valor testimonial.

Varias décadas después, Carry se animó a publicar estos escritos, convirtiéndose en un libro que permite conocer más sobre esos tiempos oscuros sembrados en Europa.

Ulreich da cuenta de las transformaciones que va viviendo día a día su ciudad y las humillaciones que padecen los judíos. Las prohibiciones, la falta de oportunidades, el hambre. Es una descripción de una espiral lenta hacia la destrucción de humanidad.

Junto a las noticias de lo terrible que se vive afuera, la joven también describe el dolor del encierro. Acogidos por una familia devota cristiana que decidió arriesgar su propia vida para ayudarlos, Carry junto a su hermana y sus padres pasó momentos muy difíciles, con el miedo siempre latente de ser encontrados.

La edición realizada por el historiador Bart Wallet le da un valor agregado a este gran libro, que describe desde los ojos despiertos de una adolescente, esos años de horror que no deben repetirse.