Cuando Tandil se tiñó de sangre

Tata Dios

Por Juan Basterra
BŠrenhaus. 130 páginas

Suele referirse que la llegada de la gran inmigración europea a la Argentina, que comenzó a mediados del siglo XIX y se prolongó en oleadas hasta mitad del XX fue un fenómeno que se dio en medio de un contexto sin tensiones.

Sin embargo, no todo fue en paz. Así lo muestra Juan Basterra en este libro que recrea un hecho olvidado: la matanza el primero de enero de 1872 de 36 inmigrantes entre vascos, irlandeses e italianos que se dio en el apacible pueblo de Tandil.

Basterra investigó y noveló con una muy buena prosa este terrible episodio que se dio en tiempo de gauchos y de un territorio bonaerense que aún buscaba pacificarse luego de cruentas luchas.
El ideólogo de esta matanza fue Gerónimo Solané, apodado por todos como Tata Dios, una suerte de curandero y "enviado del Señor" que con un discurso mesiánico y fanático fue convenciendo a soldados desertores, ex presidiarios, y otros hombres de "mala vida" de que los culpables de todos los males que aquejaban en el territorio eran los gringos y masones.

La novela permite entonces conocer este terrible hecho para también adentrarse en cómo era la vida de aquel tiempo. La fuerte creencia en ritos, la vida violenta de muchos hombres que no encontraban su rumbo, perdidos en la extensa llanura.

Es una postal de época que nos sumerje en un tiempo de colonización y resistencia. Aquellos que no encajaban en la nueva civilización que se iba formando, corrían el riesgo de quedar presos de creencias fanáticas y de seguir a hombres como Solané.

De esta forma Basterra logra un muy buen libro con una historia terrible que, en estos tiempos donde parecen rejuvenecer discursos xenófobos, no pierde vigencia y nos alerta del riesgo de los fanatismos.