Volvió a operar la central nuclear Embalse para funcionar otros 30 años

El reactor de la Central Nuclear Embalse, ubicada en la provincia de Córdoba, entró hoy en funcionamiento tras completarse las obras de extensión de vida útil de la instalación que le permitirá seguir operando los próximos 30 años, que demandaron una inversión de US$ 2.140 millones.

El reactor de la Central Nuclear Embalse, ubicada en la provincia de Córdoba, entró hoy en funcionamiento tras completarse las obras de extensión de vida útil de la instalación que le permitirá seguir operando los próximos 30 años, que demandaron una inversión de US$ 2.140 millones.

Así lo informaron la Secretaria de Energía del Ministerio de Hacienda y la empresa Nucleoeléctrica Argentina, a cargo de la operación de las tres centrales nucleares del país y gerenciador del proyecto de extensión de vida útil de la central cordobesa.

La vida útil de Embalse había terminado el 31 de diciembre de 2015, por lo que la extensión de su operatividad implicó un trabajo de tres años.

La puesta en marcha le permitirá a la central, ubicada en la localidad de Embalse, en el departamento Río Tercero, despachar energía eléctrica a la red para unas 3 millones de personas desde febrero, según estimaciones de la secretaría de Energía. 

La nueva planta incrementó su potencia en un 6%, al pasar de 648 MWe en su primer ciclo de vida a 683 MWe en esta nueva etapa, por lo cual la puesta en funcionamiento de Embalse permitirá que la energía nuclear pase del 4,8% de la matriz eléctrica nacional a más del 6%. 

Situada en la costa sur del embalse del Río Tercero, la central nuclear abastecerá nuevamente al sistema interconectado nacional, generando energía eléctrica a partir de la fisión nuclear, tecnología en la que la Argentina es uno de los líderes en el mundo.

La obra, que fue realizada por ingenieros argentinos, consistió en la modernización de sus componentes como la renovación del reactor, el recambio de los generadores de vapor y la actualización de los sistemas de seguridad. 

Desde la empresa se destacó que la central a lo largo de su trayectoria fue reconocida por la comunidad internacional por su excelente performance, y siempre se mantuvo entre los diez primeros puestos del ranking mundial de centrales nucleares.

La usina comenzó a operar en enero de 1984, y es la segunda construida en Argentina, tiene un reactor CANDU (Canadian Deuterium Uranium) y pertenece al tipo de instalaciones de tubos de presión, cuyo combustible es el uranio natural, con refrigerante y moderador de agua pesada, detallan las especificaciones técnicas.

El director del proyecto y presidente de Nucleoeléctrica Argentina, Omar Semmoloni, durante el acto de puesta en marcha de esta segunda etapa de extensión de vida destacó que "la inversión que se realizó para el desarrollo de la industria nuclear está plenamente justificada".

Y resaltó que "hemos puesto de manifiesto que con objetivos claros es posible llevar a cabo actividades que nos permitan el desarrollo tecnológico y la innovación".

Las etapas del proceso para suministrar nuevamente energía a la red eléctrica seguirán ahora con las pruebas a distintos niveles de potencia y verificación del comportamiento de los sistemas, hasta alcanzar la operación comercial. 

Asimismo, se realizará el retubado del reactor, el cambio de los generadores de vapor, el aumento de potencia y la actualización de la instalación, para su refuncionalización para los próximos 30 años.