Vida de un filósofo del fútbol

Menotti
Por C. Viacava y G. García
Librofutbol.com. 258 páginas

Escribir la biografía de un personaje único, vivo y que no participa del relato, no puede ser una tarea sencilla. Realizar ese trabajo de manera minuciosa, cuidando cada detalle, mucho menos. Y que el resultado sea un cuento perfecto de la vida deportiva de uno de los próceres de la historia del fútbol argentino, casi imposible. Pero Gustavo García y Carlos Viacava, autores de Menotti - El último romántico, lo logran. Atrapan desde la primera página del libro a los lectores curiosos, que quieren conocer vida y obra del Flaco, ese DT que cambió en parte la historia del deporte pasión de multitudes, atravesando etapas blancas, grises y oscuras de nuestra nación primero como futbolista, y después como uno de los (apenas) dos entrenadores que lograron un título del mundo al frente del Seleccionado nacional.

La vida deportiva de Menotti es riquísima. Allí García y Viacava vieron que había un sinfín de historias para contar. Y lo hicieron de manera amable y objetiva. Siempre munidos de buena data y amparados en un trabajo de investigación inobjetable.

Hay mucho archivo y mucha entrevista de calidad. Personajes que acompañaron a Menotti a lo largo de su derrotero deportivo y curiosidades maravillosas. Anécdotas poco conocidas, como su paso por el fútbol de la entonces ignota liga norteamericana, o el consejo que le dio Pelé para llevarlo al famoso Santos brasileño, cuando por estos pagos el Flaco era un jugador discutido por sus pocas ganas de correr a la hora de jugar al fútbol. ""¿Quién dijo que hay que correr para jugar a la pelota"", dijo más de una vez Menotti, sobreactuando su manera de entender el juego, aunque eso era lo que manifestaba como futbolista "pachorriento" y de tremenda patada, según explican más de una vez los autores.

García y Viacava se lucen. Y lo mejor de la bio empieza cuando Menotti se convierte en DT, claro. Allí aparece lo más rico de un personaje revolucionario quien, tras ganar el título con el famosísimo Huracán del 73, terminó recalando en el Seleccionado para convertir a la "celeste y blanca" en prioridad. Acaso, una decisión de su autoría que mantuvo la AFA por muchos años con su archirrival y sucesor Carlos Bilardo.

Y desde su salida como DT campeón en el Mundial 78 y todo el significado que ello conlleva a partir del gobierno militar de turno, los autores muestran al hombre ya formado y exitoso que se pasea por los clubes más poderosos del planeta (Barcelona, Atlético Madrid, Boca, River) con sus virtudes y contradicciones. Y cómo en cada lugar va dejando una huella, devenido ya en un filósofo del fútbol que encandila a muchos, pero hace enojar a otros tantos con finales que no suelen ser los esperados.