Los desafíos fiscales de 2019 son muy elevados, advirtió Argañaraz

Nadín Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iafaf) aseguró que necesariamente la economia va a mostrar signos positivos a partir del segundo trimestre de 2019, producto de los resultados de la cosecha, al tiempo que aseguró que tanto para el Estado nacional como para las provincias el desafío fiscal es muy elevado.

"Además, el próximo año es electoral con lo cual todas las tomas de decisiones estarán condicionadas", destacó Argañaraz en diálogo con La Prensa.

El economista también advirtió que el desafío fiscal para el próximo año es muy difícil de afrontar, tanto para el Estado Nacional como para las provincias.

Argañaraz resaltó que la situación fiscal de las provincias es más sólida que a nivel nacional, pero que teniendo en cuenta los compromisos que se asumieron para 2019 "habrá que ver cómo se compensa la caída de recursos de la nación hacia los estados del interior". 

-¿Usted piensa que en segundo trimestre del próximo año la economía argentina va a ser un cambio y comenzará a crecer?
-El segundo trimestre va a cambiar por la cosecha. Excepto que haya una cuestión climática muy adversa, y si va haber un rebote positivo de tres a cuatro puntos. El rebote se va a complementar con un cambio de clima. La gran cuestión es que no está asegurado todavía que a partir de ese momento la economía empezará a recuperar en forma sostenida. Es decir, si podrá crecer de manera consistente después de ese segundo y tercer trimestre del próximo año.
-¿En esto influye la incertidumbre electoral?
-Sí, todo está condicionado. La cuestión política, los candidatos, y en función de eso cuál es la expectativa que va adoptando el tomador de decisiones tanto en materia de consumo e inversión como así también la situación de los mercados, que empiezan anticipar el panorama para el año 2020.
-¿El riesgo país sigue estando muy alto, esto es un anticipo de la campaña proselitista del próximo año?
-Sí, yo creo que hay un anticipo. Hoy la incertidumbre se concentra entre 2020 y 2021. Hay desprendimiento de bonos de Argentina y como consecuencia un incremento de la tasa de riesgo país. Sin dudas, las campañas electorales en la Argentina tienen una neta influencia sobre la evolución de algunas variables.
-¿En el hipotético caso de que el populismo pueda acceder al Gobierno no está gerenando tensión en el mercado?
-Sí, eso está generando temor. La continuidad o no de este esquema podría generar movimientos en el dólar, en la tasa de riesgo país. Así que va a ser un año con mucha expectativa e incertidumbre.
-¿Cómo van a terminar fiscalmente las provincias este año?
-Este año la previsión era que iban a finalizar en el balance de sus cuentas públicas con un ligero superávit pero la situación difiere según los estados provinciales.
-¿Y considera que el próximo año las gobernaciones podrán tener un superávit en sus cuentas públicas?
-El próximo año las provincias tienen el desafío de bajar el impuesto a los Ingresos Brutos. Por ende hay una pérdida real de recaudación, que habrá que ver cómo se prevé financiar eso. Si es con deuda o baja del gasto. Por otro lado, el desafío central es además de la baja del gasto, cuánto será lo que la nación le reducirá a las provincias.
-¿Un panorama bastante complicado?
-Y sí, en ese panorama el tema será saber cuánto pueden o no sostener las provincias con esa baja del gasto. Según algunos cálculos es que si sostienen todo el gasto tienen una necesidad de financiamiento que también hay que ver de dónde sale.
-¿No tienen mucho margen para colocar deuda no?
-No, por eso, hay que ver cómo financian en el presupuesto el tema de la reforma tributaria. Y también cómo financian el eventual superávit del próximo año.
-Con respecto a la nación ¿No es tan fácil de lograr un posible superávit?
-No es nada fácil de cumplir, es un desafío muy grande y habrá que ver cómo comienza y se perfil el año. Es un gran desafío para el Estado Nacional.