DE QUÉ SE HABLA HOY

De qué se ríe señor ministro, de qué se ríe

 

Cuando vi la foto en los medios de tres ministros brindando con periodistas y alegría por el fin de año, recordé que en algún lugar de mi vieja biblioteca, había un libro casi mínimo con algunos poemas del uruguayo Mario Benedetti.
Fui a buscarlo y lo encontré. Entre las páginas que el tiempo puso de color tabaco, busqué unos versos y los hallé. La poesía se titula "¿De qué se ríe?" y tiene el subtítulo "seré curioso".

Con el libro abierto volví a ver el gesto del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne que entre sonrisas anunciaba que definitivamente no habrá un bono de fin de año para los jubilados y mintiendo aseguró que el régimen tiene un sistema de ajuste propio en el que se considera la inflación. Entonces leí en voz alta la primera estrofa del poema, que comparto con usted querido lector:

En una exacta/foto del diario/señor ministro/del imposible/
vi en pleno gozo/y en plena euforia/y en plena risa/su rostro simple./
seré curioso señor ministro/de qué se ríe/de qué se ríe.

Yo lo vi a usted reírse cuando se tomaba un whisky en la tele mientras analizaba la realidad política junto a otro periodista y lo veo reírse ahora cuando usted forma parte de esa realidad política.
Mire ministro, no me venga con milongas estadísticas, usted sabe que los jubilados que ganan la mínima y hasta un poco más no llegan ni al día siete, pero aunque lo sabe parece que no le importa. 

Sabía usted señor Dujovne que un anticoagulante para los viejos que lo necesitan cuesta 3.500 pesos cada caja que dura 28 días y con la ayuda del PAMI se queda en más de 1.300 pesos. Y eso es sólo un medicamento.

Usted es joven, ministro, pero debe tener a su alrededor algún viejo conocido; haga la prueba, déle 10.000 pesos para todo el mes y no más ayuda.

Ese tipo de estadística no se puede hacer con el Exel, porque ese software no admite sensibilidad alguna. ¿Sabe qué es lo más terrible señor Dujovne? 
Que usted y su jefe deciden negarle la ayuda a los jubilados más pobres pero sacan las plata fruto de los años y años de aportes de los hoy viejos para dársela a los vagos que heredaron y ustedes aumentaron, cobrando planes por no hacer un carajo pero como amenazan y ustedes tienen miedo, le dan a ellos quitándole a los verdaderos dueños de los fondos.

Viéndolo bien, usted y el Gabinete hacen de Robin Hood al revés: le sacan a los buenos y pobres para darle a los chorros y vagos. Ya sé, los jubilados no tienen sindicato, ni organizaciones que los representen, ni voces de peso que se alcen para defenderlos y para colmo a la mayoría ya no les da el cuero para salir a tirar bombas molotov a la policía, están cansados y sin fuerzas. 

Usted se ríe mientras niega un salvavidas a los necesitados pero ellos, como revancha mínima, lo insultan a usted y a sus amigos ministros en voz baja porque además de todo, siguen teniendo miedo.
La ex presidente allá por el 2012 acusó a un jubilado marplatense de ser un "viejo amarrete" porque pidió autorización para regalarles diez dólares a sus nietos. Nunca le pidió disculpas porque no era otra cosa que un pobre jubilado. En la "pesada herencia" ustedes también se quedaron con la falta de sensibilidad ante este problema. Les liquidan las jubilaciones a la baja, los obligan a aceptar una "reparación histórica" que es menos de la cuarta parte de lo que beberían ajustar su pensión y los obligan a iniciar juicios eternos a la espera que se mueran y romper el expediente.

Es así, no aclaren nada porque es así y si no, pregúntenle a los expertos en pensiones si lo que escribo es cierto o no. Le pido por favor que no mienta más señor ministro, diga la verdad, que ustedes prefieren que haya paz en las calles a que los jubilados coman, y no es exageración, salga y vea.
Ustedes no quieren la foto de los enfrentamientos callejeros porque "pierden puntos" y eso tiene un costo. ¿Cuándo le van a decir a los argentinos con detalle cuánto costó la "paz" durante el G20?