"Todos los países cedieron un poco''­

El ex vicecanciller Roberto García Moritán reflexionó sobre lo acontecido en la cumbre del G20 en Buenos Aires­. En una entrevista exclusiva con La Prensa, destacó la voluntad política para lograr consensos, pero criticó la lentitud en tratar temas como el cambio climático. Cree que el multilateralismo está en crisis y que hubo éxito porque no se habló de proteccionismo.­

Con nubarrones por la seguridad, el conflicto comercial entre China y Estados Unidos, lo sucedido en Hamburgo y algunas tensiones entre los presidentes, no pocos presagiaban un hipotético fracaso en la cumbre del G20 que se realizó en Buenos Aires el pasado fin de semana.­

Sin embargo, nada de ello ocurrió y, por el contrario, fue tal el éxito que hasta la titular del FMI, Christine Lagarde, dijo que había sido una de las mejores reuniones del grupo que se haya tenido memoria.­

Para analizar qué fue lo que ocurrió, el ex vicecanciller Roberto García Moritán dialogó con La Prensa a pocos días de finalizada la cita, que ahora quedará en manos de Japón, el próximo organizador, en 2019.­

- ¿Qué sacó de positivo de esta cumbre y de las reuniones bilaterales?­

- Hay distintos niveles. En primer lugar, el Presidente tuvo bilaterales con casi todos los líderes que vinieron, lo cual es muy importante porque permite plantear vínculos comerciales más estrechos con esos países. Por otro lado, la respuesta fue positiva, al punto de que lo que dijo Lagarde ya marca una valoración interesante. La tarea fue muy útil y con una excelente labor de mis colegas diplomáticos, porque hicieron una gestión silenciosa y selectiva. ­

- Una de las personas que estuvo en la organización fue Susana Malcorra. ¿Cree que es una de las responsables de este éxito?­

- La labor de Susana fue muy importante, y fue una gran canciller, pero el trabajo ha sido de todos. Por ejemplo, el que hizo Jorge Faurie fue de una enorme continuidad. Fueron tiempos y momentos distintos del proceso (y quizás a Faurie le tocó la más complicada, la negociación misma) pero tanto él como Pedro Villagra Delgado han sido centrales en esto, con un equipo bien formado del Palacio San Martín. El país demostró que cuando tiene voluntad política hace las cosas bien.­

- Salvo el recibimiento a Macron...­

- Sí, ese es un detalle pero en términos de las negociaciones, de la elección de temas, hubo coordinación, seriedad y armonía.­

- El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, alertó que somos la última generación que puede remediar el cambio climático. ¿Faltó decisión en este G20 para avanzar sobre el Acuerdo de París?­

- El problema de todo es quién paga el costo de la contaminación. Ahí es donde todavía no hay punto de equilibrio. Ahora todos sabemos que uno de los problemas centrales son los hidrocarburos, y la pregunta es: ¿cuándo será el día que se establezca el límite del petróleo? El mundo no parece estar todavía preparado. Si uno mira los informes que se presentaron en la cumbre de París, casi todos aconsejaban que se debía prohibir el petróleo en algún momento de este siglo. Ese financiamiento implica la reconversión de industrias, y los únicos que están respondiendo a las necesidades climáticas son los europeos. Estamos en el límite y es indispensable que Estados Unidos y China acuerden en esto.­

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DOCUMENTO­

Cuando se le consultó qué significó que haya habido un texto final, García Moritán afirmó que ``en términos diplomáticos, es el reflejo de que hubo un mínimo de acuerdo en ciertos temas, y cuando no hay documento final parece que fue un fracaso. En términos reales son negociaciones continuas: terminó Buenos Aires y luego continúa Japón, no se detienen las reuniones. Ahora, un elemento que te indica lo duro que fue negociar aquí es cuando se lo compara con Hamburgo: en Alemania hubo 11 páginas y en la Argentina, 4''.­

- Igualmente muchos puntos ya estaban acordados por los sherpas y ministros.

- Eso pasa siempre. Generalmente cuando los líderes se reúnen los temas ya han sido masticados. A mí lo que me dio cierto optimismo fue la reunión de ministros de Comercio en Mar del Plata, donde hubo algunos consensos que permitían pensar que los presidentes iban a estar de acuerdo. También cuando hace unos meses acordaron tener un grupo que trate el efecto invernadero, ya daba la impresión de que iban a tratar los temas de manera más concreta, aunque quizás con un exceso de lentitud. El diario ABC de Madrid marcó que hubo documento final porque Trump no quiso que Macri tuviera un desaire. Yo no sé si será así en términos sustantivos, pero sin duda Estados Unidos permitió que lo hubiera.­

- ¿Cedió Trump?­

- Cedieron un poco todos. Y el éxito a veces es eso. ¿Qué cedió la mayoría de los países? No mencionar el proteccionismo. Quizá lo pudieron hacer porque hubo una reafirmación del libre comercio, pero Estados Unidos se quedó contento con que no hubiera una condena. El otro elemento es que, por primera vez, hubo una disidencia: 19 países estuvieron a favor del Acuerdo de París y Trump logró su frase. Eso permitió que hubiera documento final.­

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PROTECCIONISMO­

Si bien el presidente francés Emmanuel Macron fue uno de los más críticos con el proteccionismo de Estados Unidos, la ausencia de esta palabra en la cumbre permitió acercar posiciones entre los líderes.­

"El tema del proteccionismo es complejo, porque cuando uno mira la política agrícola de Francia, es proteccionista. La falta de acuerdo con el Mercosur es por lo mismo. Entonces acá todos aplicamos distintas varas a la hora del análisis. Nuestro país es proteccionista también'', aseguró el ex funcionario.­

- Pese a ello, Macron se mostró dispuesto a un acuerdo con el Mercosur. No obstante aún no se sabe qué quiere hacer Jair Bolsonaro.­

- Creo que vamos a entrar en un proceso distinto. El Mercosur tiene problemas hace décadas, porque a veces parece un queso gruyere con agujeros por todos lados. Quizá deba adaptarse a la nueva realidad internacional. Que haya una administración nueva en Brasilia va a plantear la necesidad de ver cuál es el pensamiento de ellos.­

- ¿No sería necesario agregar más países al bloque?­

- Puede ser, pero el eje Buenos Aires-Brasilia es clave. El Mercosur nace de ahí. Lo interesante es cómo se redefine ese eje a partir de Bolsonaro. De por sí es una unidad geográfica y productiva suficiente para comerciar con la Unión Europea. Sin embargo, todo esto está relacionado con lo que ocurra con Estados Unidos y China, eso repercute en todo el mundo.­

- ¿Cómo vio esta lucha comercial?­

- El G20 tendría que haber sido el G2, porque si el clima entre Estados Unidos y China se hubiese puesto más áspero el G20 podría haber fracasado. La comida en el Palacio Duhau tendría que haber sido anterior a la cumbre (risas). Estamos entrando en una especie de guerra fría, y hay muchos elementos que indican eso.­

- ¿Faltó tratar algún tema?­

- El G20 está enfocado casi exclusivamente en la problemática de la OMC. Lo que estamos viendo es que el multilateralismo está en crisis. Cuando vemos que el FMI, el Banco Mundial, el Consejo de Seguridad o los distintos organismos no pueden resolver sus problemas, eso nos dice que el sistema concebido tras la Segunda Guerra necesita reacomodarse a un marco nuevo. De la reforma de las Naciones Unidas tampoco se ha hablado, y parece cada día más necesaria.­

- Algunas voces señalaban que la Argentina no tendría que estar porque no influye en el comercio internacional.­

- Eso es un análisis economicista. Cuando se mira la presencia argentina en términos diplomáticos en el mundo, nuestro país está entre los 15 más importantes. No hay negociación en Naciones Unidas donde la Argentina no esté presente entre los 15 más importantes. Evidentemente los resultados económicos no están a la altura de nuestro tamaño, pero el día que logremos ordenarnos, tendremos un peso superior al que tenemos hoy. Lo que vimos en el G20 es la misma presencia que tiene en organismos multilaterales. Pensar que no puede estar solamente teniendo en cuenta su PBI es una mirada distorsionada.­

- ¿Qué país debería integrarse al grupo?­

- Es incómodo decidir quién debe estar en un grupo chico. El G20 no es genuinamente la representación multilateral porque es el 10% de los países del mundo. En términos de PBI, representa el 80% de la economía global; en cuanto a población, que estén India y China marca un número significativo; cuando se lo mide en importancia comercial están los países más representativos. Ahora cuando se arma un grupito, seguro se deja afuera a alguien. Ampliarlo también es difícil. ¿Ampliar por cuánto, uno, dos o cinco? Entonces para evitar eso lo que se hace es invitar gente. España por ejemplo acompaña pero no es strictu sensu un miembro del grupo. La Argentina tuvo la buena idea de invitar a Chile, a Jamaica como líder del Caricom, los africanos eligieron a Ruanda. Se trata de encontrar elementos de ese tipo.­

- ¿Esta cumbre le dio un espaldarazo a Macri para la reelección?­

- No lo sé, el tiempo dirá, pero sí demostró que la política exterior tiene una buena dirección. Es una de las áreas de gobierno que ha tenido un resultado más eficaz. Lo que el Presidente anunció durante la campaña electoral sobre su política exterior fue concordante, y en ese sentido logró el mérito de haber cumplido con el planteo de la vuelta de la Argentina al mundo.­