Mirada ácida sobre la maternidad

Fue una de las primeras ficciones en hablar con humor sobre el trabajo de las madres. Ahora, la serie que surgió con un blog y ya suma en su haber dos libros y obras de teatro, regresa con nuevas historias.

 

Con su papel de Roxi, Julieta Otero logró que las mujeres se animaran a hablar sobre la maternidad de una manera más honesta. Y es más, lo hizo sin esa mirada tan edulcorada que existía hasta hace unos años en relación a los hijos o, más precisamente, al trabajo que conllevan. Casi sin proponérselo empezó escribiendo un blog cuando su hija Violeta tenía apenas dos años -ahora está por cumplir 15 y además tiene a Margarita (9)- y fue su amiga Azul Lombardía quien la convenció de llevar esas historias a una serie web. Así nació "Según Roxi", que con el tiempo sumó dos libros, dos obras de teatro y el desembarco en la pantalla chica, primero en cable para luego pasar a la tevé abierta. El martes, a las 23, llegará la segunda temporada a la Televisión Pública.

EL LADO B
-¿Qué nos puede adelantar sobre la segunda temporada de "Según Roxi?
-Tenemos una Roxi que ahora tiene dos hijas (Clarita e Inés), más problemas para ella, un desastre para la pareja. Además también tiene un crecimiento a nivel laboral que le genera más presión y habrá más acercamiento a las "mamis", que ya no son tan enemigas, porque Clarita ya está en la primaria así que tiene más relación con ellas. Se profundizan todos los conflictos del personaje y del contexto y también el humor de la serie está más al palo.

-¿Por qué cree que consiguió tanto éxito la serie?
-Por la identificación y porque es una comedia, que funciona como tal. Hace reír y eso es lo más importante. Es sencillamente un personaje que se propone algo y le sale mal, más allá de que sea madre, un abogado o cualquier cosa que sea. Ella tiene un plan y fracasa, eso es la comedia.

-¿Qué le enseñó la maternidad?
-A convivir con el fracaso permanente porque uno a veces en el trabajo piensa que uno todo lo puede resolver, que todo va a salir, y la verdad es que no, que a veces uno puede poner todo el amor del mundo y las mejores intenciones, y nada. También ahora las mujeres somos mamás más grandes entonces a veces llegamos a la maternidad con un montón de conquistas en otros planos que hacen que nos creamos que podemos con todo y un chico nos viene a enseñar que no. 

-¿Cuánto tiene Roxi de Julieta?
-Según las épocas. Roxi es un estado del alma, que tiene que ver con el exceso, con el desborde. Yo tengo momentos que son mejores y otros peores. Ahora no estoy muy colapsada.

-Cuando la creó, ¿en qué se inspiró?
-En nuestras historias personales y en las de nuestras amigas, en lo que observábamos de la vida. Como todo en el arte: observación, registro, estar atentos, escuchar. Por ejemplo, los broncoespasmos sí son muy de esta casa. El "¿quién tosió?" -una suerte de muletilla que tiene Roxi- es de acá. Pero después hay un montón de cosas de Azu y hay cosas de nuestras amigas. Hay de todo un poco.

-¿Siente que con Roxi le abrió las puertas a otras mujeres que empezaron a hacer humor con la maternidad?
-No sé, eso que lo digan ellas (risas), que nos los reconozcan ellas, yo no lo puedo decir. Lo que sí sé es que cuando nosotras empezamos a escribir sobre el lado b de la maternidad no había mucho, de hecho nos decían de todo: "¿cómo vas a decir eso?", "un hijo es una bendición" (risas). Pero también hace un montón de lío. Ahora está de moda y el lado b paso a ser el lado a. No me voy a sentir que somos las creadoras de esa moda pero sí en la Argentina estuvimos desde un primer momento.

-¿Disfruta más escribiendo o actuando?
-Ahora escribiendo.

-Usted en sus redes sociales se muestra muy crítica de este gobierno, ¿tiene algún tipo de bajada de línea dentro de la Televisión Pública?
-No, tengo la mejor con la Televisión Pública. Hasta ahora son muy buenas experiencias, sino te vas a enterar (risas).

-¿Puede destacar de este Gobierno la posibilidad de trabajar en la Televisión Pública pensando diferente?
-No, prefiero no hacer esa reflexión porque sería muy arriesgado hacer esa presunción, que no sé si es cierta: pensar que ellos saben qué opino yo del Gobierno, que lo hayan investigado y así y todo toleren. Porque no sé si es así. Me parece que a la gente de Programación les copa el producto y por eso se contactaron con la productora. No sé si realmente están viendo qué opina el actor o el autor de una serie. La verdad que no me puse a pensar en esto. Me parece que es súper importante que se produzca ficción, donde sea a la hora que sea con dinero del Estado o privado. Hay que ocupar todos los espacios. Es muy importante que podamos contar lo que está pasando en todo sentido, en lo doméstico, en lo político, en lo artístico sino se muere una cultura. Entonces no creo que sea tan chiquita la situación como para que se fijen qué pienso yo y demás. Los artistas somos conciencia crítica de un país, no podemos ser otra cosa.