Gloria y ocaso de una banda única

"Bohemian Rhapsody" (Reino Unido, 2018). Directores: Bryan Singer, Dexter Fletcher. Guion: Anthony McCarten. Actores: Rami Malek, Lucy Boynton, Gwilym Lee, Ben Hardy, Joseph Mazzello. Duración: 135 minutos. Calificación: apta para mayores de 13 años.

Realmente no hay que ser un gran director de cine para emocionar con un filme sobre Queen y, sobre todo, con la trágica historia de uno de los cantantes más importantes de todos los tiempos. La música y la impronta de Freddie Mercury movilizan por sí solas. Claro que las miradas de Bryan Singer (primer director de la película) y Dexter Fletcher (segundo, luego de que echaran al primero por indisciplina) son las que nos indican cuando sonreír, cuando lagrimear y cuando maldecir el alocado epílogo que eligió Mercury para su vida y que lo llevó a una penosa muerte con tan sólo 45 años.

"Bohemian Rhapsody" es la biografía autorizada por Bryan May y Roger Taylor sobre la creación, el apogeo y la crisis de Queen, banda que nació casi por casualidad en 1970 por la irreverencia de un tal Farrok Bulsara, quien se unió a una agrupación que penaba por escenarios alternativos con el nombre de Smile.

En tono nostálgico, con una cámara que sigue a los protagonistas a modo de documental y mostrando los pormenores del astronómico ascenso que tuvo la banda desde que se presentó en vivo en un sótano de la periferia londinense, la película nos lleva a momentos puntuales que todo fanático de Queen soñó presenciar. El por qué del uso del micrófono con la mitad del soporte, sus raros vestuarios y la creación de hitos como "You"re My Best Friend", "We Will Rock You" y la canción madre, que le da nombre a la película, "Bohemian Rhapsody", donde cuentan la negativa del director del sello EMI a incluirla en un álbum y luego, a que fuera el sencillo de difusión, por sus extensos seis minutos de duración, además de las críticas malintencionadas por parte de la prensa.

LA GLORIA
"Bohemian Rhapsody" emociona de verdad porque lo narrado marca la historia. Porque entendemos las razones por las cuales un cantante que tenía la gloria en sus manos empezó a desplomarse hasta enfermarse y morir. Y cómo pasó de escribirle una inigualable canción como "Love Of My Life" a su novia Mary Austin, a perderse en fiestas gay que él mismo organizaba en su mansión. Si a priori aceptamos la propuesta cinematográfica, será una inolvidable película. No tiene sentido buscar actuaciones dignas del Oscar o una dirección que marque un nuevo paradigma en eso de contar historias; y menos centrarse en elementos absurdos para boicotear un filme lleno de nostalgia, como podría ser la barba de Mike Myers en su rol de ejecutivo de EMI, o las pelucas que utiliza Rami Malek como un iniciático Freddie. Sí descansar en los gestos de Bryan May (Gwilym Lee) cuando toca el bajo como diciendo "este tipo es un genio" (en alusión a Mercury) o los aires de divo del vocalista, que hicieron que Queen sea lo que terminó siendo.

Con "Bohemian Rhapsody" los fanáticos podrán disfrutar una vez más y en otro formato del arte de Queen. Por su parte, los detractores tendrán un elemento más de pelea, y los indiferentes, una desilusión importante. Porque esta película no enamora desde cero ni convence, sino que nos revincula a los que los amamos y disfrutamos.

Calificación: Buena