Garavano dijo que hay 3.000 presos monitoreados con dispositivos electrónicos

Mendoza - El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, aseguró que en todo el país hay unos 3.000 presos que gozan de alguna morigeración de su detención y son monitoreados con dispositivos electrónicos, lo que genera "mejores oportunidades" de reinserción social.

“Hemos desarrollado en estos tres años controles electrónicos, y hoy hay más de tres mil personas siendo monitoreadas en todo el país con estos dispositivos, que no sólo evita costos sino que también genera mejores oportunidades de reubicación social”, destacó hoy Garavano, al dejar inaugurado un nuevo complejo carcelario.

El funcionario inauguró en Mendoza el complejo Penitenciario Federal VI, ubicado en Ruta Nacional 7, frente a la cárcel Almafuerte I, en la ciudad de Luján de Cuyo, alejada del radio urbano.

Garavano dijo que desde el gobierno nacional se está “abordando una política integral de seguridad, justicia y tratamiento penitenciario que va en línea con la que está desarrollando el gobernador Alfredo Cornejo, y que ha dado tan buenos resultados”.

El ministro dijo que desde Nación se trabaja “para trasladar la cárcel de Devoto (en la Capital Federal) a Marcos Paz y en Neuquén también sacamos una cárcel del centro urbano”.

“Estamos desarrollando una política penitenciaria como hace mucho tiempo no se desarrollaba en nuestro país. La finalidad es la rehabilitación de aquellos que han cometido un delito. Estamos en un proceso que no solo tiene que ver con el encarcelamiento sino también con el desarrollo de dispositivos electrónicos y la prisión domiciliaria", señaló.

“La finalidad del sistema penitenciario es buscar la reinserción social de las personas que cometieron un delito para que salgan de una vez por todas de ese ámbito”, acotó.

El Centro Federal Penitenciario Cuyo estará destinado a procesados y condenados por la Justicia Federal con asiento en Mendoza que se encuentren en establecimientos penitenciarios provinciales.
También se ha previsto recibir en las instalaciones a los procesados y condenados por la Justicia provincial considerados de alto riesgo. 

El diseño de la obra tuvo en cuenta el concepto de cárcel como un lugar de reinserción social y no de reclusión. De esta manera, se tienen previstos sectores destinados a la educación y al trabajo, y sectores diferenciados para procesados y condenados.