SUPLEMENTO ANIVERSARIO. EL ENCANTO DE LA CLASE MEDIA.

"Los errores de tantos años bajaron el consumo"

"La Argentina se alejó del mundo hace ya muchos años atrás. Estuvo alejado de la globalización durante muchas décadas. Además, desde hace muchos años arrastra un problema fiscal realmente grave", aseguró Ramiro Castiñeira.

El economista Ramiro Castiñeira resaltó que "los gruesos errores" cometidos por la Argentina durante muchas décadas en la política económica provocaron una constante caída del consumo de la clase media local.

"La Argentina se alejó del mundo hace ya muchos años atrás. Estuvo alejado de la globalización durante muchas décadas. Además, desde hace muchos años arrastra un problema fiscal realmente grave", aseguró Castiñeira en diálogo con La Prensa.

-¿En las últimas décadas Argentina tuvo todos los programas económicos que uno haya podido imaginar? 

-Sí, hubo programas de todo tipo. Ahora, la última etapa del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner fue notorio que íbamos a contramano del mundo. Hay que recordar que le daba premios a Maduro. Es decir, hubo una gran cantidad de cosas absolutamente disparatadas y todavía estamos pagando esas consecuencias. Fue un macrocidio colectivo que hicimos. Eso no quiere decir que el gradualismo falló. El Gobierno cuando asumió se propuso solucionar los problemas gradualmente pero eran tan grandes los desafíos que gradualmente era como evitar que se hunda el Titanic con dos vasos de agua. La respuesta no estaba a la dimensión del problema.

-¿Muchos analistas advierten que el país tiene una carta de presentación muy mala, esto es tan así? 

-Yo diría que Argentina se alejó del mundo hace muchas décadas. Cuando culminó el período de entreguerras, Argentina decidió no sumarse a la globalización. Que después como la globalización se aceleró se notó mucho más en los 70. Pero la decisión ya estaba tomada. Argentina no empezó a hacer las cosas diferentes desde los 70. Eso ocurrió a mediados de la década del 40 cuando terminaron las balas, volvió el mercado internacional y Argentina no se sumó. A punto tal no se sumó que Perón no adhirió al FMI, al Banco Mundial, a los nuevos organismos internacionales que iban a regir el nuevo nudo del poder. Fue después del peronismo que recién se sumó. Es decir, Argentina se va sumando tarde a todo. Y ahora estamos en esta situación de que nos sumamos tarde a todo. 

-Pero hay otros países de la región que tienen déficit fiscal. 

-Sí, pero no son de la magnitud que tiene Argentina. Nuestro país tuvo en los últimos dos años de Cristina y en lo que va del actual Gobierno un déficit que estuvo siempre bordeando siete puntos del PBI, lo cual es una barbaridad. El resto del mundo tiene déficit fiscal menor al tres por ciento. Pero no solo es eso porque nuestro país al matar al sector privado con impuestos no tiene manera de financiar el déficit en el mercado interno, entonces todo lo financia colocando deuda en el exterior.

-¿Es por eso el problema recurrente de la deuda argentina? 

-Sí siempre es un problema recurrente porque hay que entender que tenemos un déficit fiscal que lo tapamos con emisión monetaria, es decir, con el impuesto inflacionario o con emisión de deuda pública.

-¿Cómo ha ido evolucionando el consumo del país, de la clase media? 

-El consumo de la clase media ha ido para atrás en las últimas décadas porque es el reflejo del estancamiento macro econónico que muestra Argentina y se plasma en una caída de su calidad de vida. Finalmente, no logra disponer de ingresos o cada vez tiene menor nivel de ingresos para comprar la misma cantidad de bienes.

-Nuestro país siempre marcó una diferencia en la calidad de vida de su clase media dentro de America Latina, algo que en los últimas décadas se ha perdido.

-Sí, es el proceso que estaba marcando recién. Basta con mirar los edificios de la Avenida de Mayo: mire lo que es el Teatro Colón, las construcciones de la Avenida Callao. Eso demuestra que Argentina a principios del siglo pasado era potencia, no es un capricho. Pero a partir de la decisión que tomó Perón de alejarse del comercio internacional se llegó al límite con Cristina, al punto tal que teníamos que pedir permiso al Estado para importar tres tornillos o poner cupos a las exportaciones. O importar gas a Chile.

-¿El retroceso que usted marca en la clase media, fue producto de los populismos que gobernaron el país? 

-Sí, sin dudas. El tema central es que el populismo sólo sobrevive en economías cerradas.

-¿Y cuáles serían en la actualidad las versiones más populistas? 

-Bueno hay varios. Quizás el de Venezuela es el más grave. Esos países viven aislados. El populismo inventa sus propias reglas y justamente para inventar sus propias reglas lleva a estos países a jugar un partido totalmente distinto.

-Mucho se ha dicho en los últimos días sobre los temores de los inversores externos en el país, ¿cree que ese miedo tiene fundamento? 

-Sí, por supuesto, y más en este momento. Argentina tiene indefinido el modelo de país que quiere. Justamente las propuestas de populismo o de economía cerrada todavía están vigentes.