Populismo perenne­

Mirador político­ - El modelo económico del Gobierno atraviesa una situación adversa que ningún opositor consigue aprovechar. En el medio, el Senado hizo un ademán populista sobre la tarifa del gas. En ese marco, con miras a 2019, Mauricio Macri sólo tiene un rival de fuste en Cristina Fernández de Kirchner.

El Gobierno atraviesa desde hace varios meses una situación económica adversa que ningún opositor logra aprovechar. No importa el entusiasmo con que distribuyan encuestas que miden el deterioro de Mauricio Macri, ningún dirigente peronista puede acercársele, excepto Cristina Kirchner

Más allá de las interpretaciones, hay un hecho obvio: cerca del 80% de los votantes cree que existen sólo dos posibilidades. Seguir adelante o retroceder por el camino que los trajo hasta acá. No hay expectativa de una tercera vía.­

La dirigencia que considera este hecho empobrecedor para la democracia olvida que es tan responsable de lo que ocurre como Macri y CFK. No hay alternativa por varias razones. La principal es la falta de credibilidad de los políticos, lastre que arrastran no sólo los peronistas, sino también los radicales, la izquierda, la Coalición Cívica, etcétera, etcétera.­

El miércoles pasado el Senado aprobó por unanimidad un proyecto sobre la tarifa del gas. ¿Se terminó la grieta? No, simplemente se trató de otra muestra de populismo perpetuo. Hasta que el Gobierno decidió retroceder presionado por el Congreso, el ajuste de tarifas lo iban a pagar los usuarios. Después de la exitosa presión de los políticos lo pagará El estado, es decir, todos los ciudadanos, hasta los que viven a centenares de kilómetros a una red.­

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BRUTAL RETROCESO­

Lo que mereció el voto unánime significa un brutal retroceso. Es la vuelta a los subsidios indiscriminados, la `política' kirchnerista que provocó un triple desastre: terminó con el autoabastecimiento, generó una situación fiscal explosiva y abrió la puerta a una corrupción monumental.­

Si hoy es imperioso hacer un fuerte ajuste del gasto público es en gran medida por los subsidios al consumo irracional de energía de la era K al que parcialmente se retornó como consecuencia del pataleo de los políticos. Esta fue la `solución' aportada por el Congreso y consistió en retroceder 10 casilleros.­

Fue maravilloso ver a la ex presidenta Cristina Kirchner pontificar en el recinto acerca del alza de las tarifas y pedir que la absorbieran las empresas que obtuvieron ganancias `multimillonarias' como si ella acabase de bajar de una nave procedente de Júpiter

La política K fue la que dio multimillonarias ganancias a las empresas y está por verse a quiénes más. Los barcos regasificadores, por ejemplo, se llevaron más de mil millones de dólares en época de cepo y penurias cambiarias para los argentinos que no gobernaban.­

Los políticos pueden decir cualquier cosa porque la verdad carece de valor electoral, pero eso, como los subsidios, a la larga no es gratis porque les quita credibilidad y abre la puerta a candidatos antisistema, por ejemplo, Bolsonaro. No es una cuestión ideológica, es desprecio por la corrupción y por los políticos que la representan.­

Mientras el `establishment' peronista y radical no registre eso la pelea va a ser entre Macri y CFK con el resto como espectador. En el fondo sigue siendo una pulseada entre los que muerden de la política y el resto de la sociedad.­

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