Gran trabajo de una actriz entre mitos y leyendas

"Juicio a una zorra", de Miguel del Arco. Dirección: Corina Fiorillo. Escenografía y vestuario: Gonzalo Córdoba Estévez. Iluminación: Ricardo Sica.Maquillaje: Norbi González Moreno. Asistente de dirección: María García De Oteyza. Actúa: Paula Ransenberg. En el teatro Timbre 4 (México 3554)

 

¿Cuál es el precio a pagar para la mujer más hermosa del mundo por haberse enamorado por primera y única vez en su vida? Así, con esta pregunta, se presenta "Juicio a una zorra", la obra que trae al escenario de Timbre 4 a Helena de Troya, la culpable de desencadenar la guerra más famosa de la historia. La hija de Zeus exige justicia y reparación. Ella busca reivindicar su dignidad.

Protagonizada por Paula Ransenberg y dirigida por Corina Fiorillo, la obra fue escrita por el autor español Miguel del Arco, quien la estrenó en el Festival de Teatro Clásico de Mérida con la actuación de la prestigiosa actriz ibérica Carmen Machi. Este unipersonal ganó, entre otros, el Premio Valle-Inclán de Teatro y el Premio Ercilla por la interpretación de Machi.

POTENCIA
En la puesta argentina, se destaca por supuesto la actuación de Ransenberg, a quien el público más masivo seguramente habrá disfrutado en la serie "Sandro" -hacía el papel de madre del protagonista-. Tanto allí como aquí, la actriz (también directora y docente teatral) demuestra toda su potencia. Sin embargo, tal vez por alguna marcación, hay ciertos juegos de actuación que en "Juicio a una zorra" se repiten. El chiste de mostrar a esa mujer voluptuosa, vedete venida a menos, bailando y riendo de una manera muy particular todo el tiempo, tal vez requeriría mayores variaciones. Sin embargo, se disfruta si el espectador se deja llevar por la indudable seducción de la actriz.
Respecto del texto, quizá necesitaría todavía una mayor adaptación local, aunque se ven esfuerzos por despojarlo de ciertos giros ibéricos. Y, por supuesto, cuanto más se sepa sobre mitología griega, más podrá disfrutarse. Quienes no conozcan tanto, podrían perderse en la catarata de dioses, leyendas y mitos que, por momentos, se citan "sin piedad".
La escenografía y el vestuario de Gonzalo Córdoba Estévez, en tanto, constituyen un verdadero hallazgo y ayudan a recrear esta Helena de Troya que busca liberarse.

Calificación: Buena