Macri no tiene en cuenta el riesgo que tienen Carrió y Vidal enojadas

Lo que vendrá. Si Carrió y Vidal deciden ponerse fuerte, Macri estará en verdaderos problemas con su coalición porque las dos mujeres son el referente y la causa de que Cambiemos siga unido

El enfrentamiento entre Elisa Carrió y Mauricio Macri, ya no es una anécdota, ni una "broma", ni siquiera un mal momento. Lilita dobló la apuesta y mañana presentará en la mesa de entradas del Congreso de Diputados el pedido de juicio político al ministro de Justicia, Germán Garavano que tiene entre sus fundamentos duras críticas a miembros del ministerio de Justicia ubicados en áreas muy sensibles. Carrió vincula de forma directa a Sebastián Destéfano, que todos indican como uno de los operadores de Daniel Angelici,   que se desempeña en la Secretaría de Inteligencia.

La líder de la Coalición Cívica y fundadora de Cambiemos está enojada, muy enojada, y lejos de echar paños tibios a su enfrentamiento con el funcionario al que Macri respalda, lo tildó de "burócrata obsecuente" además de ningunearlo en su cargo ministerial al decir que "Garavano no existe, nunca fue ministro, la Justicia la maneja Angelici", presidente de Boca y nexo entre Macri y el Poder Judicial.  Más allá del enfrentamiento, en las últimas dudas surgieron detalles que estarían indicando que sí hubo un pacto entre Unidad Ciudadana, el partido de Cristina Fernández y el Poder Ejecutivo.

El síntoma más notorio de esto es que el fin de semana, desde el kirchnerismo ya anunciaron que no van a apoyar el proyecto de juicio político a Garavano solicitado por la diputada Carrió. Llama la atención esta decisión de la oposición cuando durante sesiones ordinarias, el ministro de Justicia fue severamente interpelado por el bloque del movimiento de la ex presidente. Esta actitud unida a las declaraciones de Garavano que desataron la polémica respecto a que "los ex presidentes no deber ir presos preventivamente, es muy malo para el país", parecen indicar que el acuerdo existió y si bien desde el kirchnerismo dicen que "es una pelea entre dos bandas de barras bravas", está claro que la orden de no apoyar el proyecto vino directamente de CFK.

Esto significa que sin los votos del krichnerismo, buena parte del macrismo y el radicalismo, el pedido de juicio político no prosperará. Para Lilita esa frase del ministro "fue una grave intromisión en las competencias de la Justicia y del Congreso Nacional".

Este fracaso en su intención de castigar a Garavano puede provocar la ira de Carrió que buscaría en María Eugenia Vidal, una aliada de mucho peso para continuar en su lucha contra los operadores del presidente ante la Justicia. En su aparición pública del sábado en el programa de Mirtha Legrand Carrió dijo todo lo que quiso pero hubo una frase que no fue casual y que le puso límite temporal a este conflicto: "Había tiempo para recomponer la relación con Macri pero en seis meses habrá ruptura".

Lilita defendió públicamente a la gobernadora bonaerense y la puso como ejemplo de casi todo por lo que aquellas diferencias que se notaron al comienzo de la gestión de Cambiemos, parecen haber sido superadas. Algo une a las dos líderes políticas, así como Carrió culpó a Garavano de intromisión injustificada en los otros Poderes, María Eugenia responsabiliza directamente al titular de Economía, Nicolás Dujovne de haber arreglado los números de Macri pero haber destrozado su programa económico para 2019.

De hecho cuando ocurrió la crisis del 1 y 2 de septiembre y se habló de la reestructuración del Gabinete, Vidal fue quien más insistió en que Dujovne debía dejar el ministerio. Sube en las encuestas, hablan de que ella es el "Plan B" si Macri se cae, pero Vidal se siente maltratada por el Ejecutivo y comenta con sus hombres de confianza que la usaron como variable de ajuste abusando de su fidelidad al presidente. 

En las últimas semanas la gobernadora se muestra dolida por la falta de apoyo del propio Mauricio, quién ni siquiera fue capaz de salir a defenderla cuando estalló el asunto de los aportes de campaña.

"A los otros gobernadores les alcanza con las transferencias automáticas que les hace el Gobierno, pero a nosotros nos quitaron el Fondo del Conurbano que habíamos reconquistado para la Provincia con el Pacto fiscal de 2017. Ahora pedimos un ajuste de 19 mil millones de compensación para el año que viene y no tenemos ni una sola respuesta positiva",  se quejan en el ministerio de Economía provincial. 

Si Carrió y Vidal deciden ponerse fuerte, Macri estará en verdaderos problemas con su coalición porque las dos mujeres son el referente y la causa de que Cambiemos siga unido.

De hecho los encuestadores ya colocan a Vidal entre los candidatos presidenciales 2019 y los últimos sondeos la colocan a la cabeza con casi el 48 por ciento de intención de voto, contra 39 de Macri y 37 de Cristina. Desde el Gobierno niegan cualquier posibilidad de que Vidal reemplace a Macri en las presidenciales, incluso en el entorno del jefe de Gabinete, Marcos Peña suelen contestar "A ese tema no le damos ni bola", esto bien podría significar que los tiene preocupados porque dos de las consultoras más importantes aseguraron que incluyeron a la gobernadora porque lo pedía la gente.

Tal vez las estrategias de Peña y Durán barba pasen por intentar convencer al 17 por ciento de indecisos que todavía quedan. Si Macri insiste en su notoria asociación electoral con la viuda de Kirchner, puede alejarlo del radicalismo y de sus dos por ahora socias más representativas, Vidal y Carrió. Lo curioso es que la variante de la gobernadora en la Casa Rosada parece ser la apuesta de algunos de los empresarios más influyentes que la verían como una líder dialoguista y con poder de convicción.

Mauricio Macri no encuentra la salida del laberinto y parece suponer que su defensa del aparato de corrupción más grande que vivió la Argentina, en la figura de CFK, no lo contamina. Debe poner atención en Pichetto y Massa que se separan con vehemencia del krichnerismo, y en una variable que surja del radicalismo con alguna de las mujeres fuertes de Cambiemos a la cabeza.