Compra inteligente: consejos para comer saludable sin gastar de más

Los buenos hábitos empiezan mucho antes de llevar los alimentos a la boca. Saber comprar de manera inteligente resulta clave. En ese sentido, la licenciada Teresa Cóccaro, nutricionista de Ineba, enumera recomendaciones para comer sano sin gastar de más:

* Realizar una lista de lo que hace falta. Esto permite ir directamente a la góndola que contiene el alimento en cuestión sin comprar de más y evitando caer en la tentación de lo no saludable que suele ser más barato. Es importante realizar la lista cuando uno termina de comer para tener el hambre más calmada y no anotar caprichos alimenticios que aparecen cuando hay apetito.

* Prestar atención a las promociones y sus vencimientos. Las ofertas de productos que indican que llevando 3 solo se abona por dos en diferentes productos como lácteos y sus derivados, pan o galletitas y enlatados, pueden ser engañosas. Es importante tener en cuenta su fecha de vencimiento y si realmente conviene comprar en cantidad. Muchas veces ofrecen alimentos a menor costo con fecha cercana a vencer y uno termina gastando menos pero tirando el producto si no lo llega a consumir a tiempo por lo que no termina siendo ningún beneficio.

* No comprar frutas y verduras en el supermercado. Suele ser más barato comprar estos productos en la verdulería del barrio. Una recomendación es recorrer dos o tres y comparar precios para luego decidirse por el mejor proveedor (si bien lleva tiempo, caminar también permite poner el cuerpo en movimiento). Siempre las frutas y verduras de estación son las más económicas, permitiendo al comprador ahorrar hasta un 35%.
 

* Evitar las verduras congeladas. Suelen ser más caros que los frescos y no son tan saludables.
 

* Comprar carne en la carnicería. A diferencia de lo que se puede encontrar en el supermercado, estos locales especializados ofrecen cortes de ofertas que si bien no suelen ser los más magros, controlando la cantidad se pueden consumir sin estropear una dieta balanceada y permite ahorrar hasta un 25% en los costos.
 

* Elegir los huevos en el supermercado. Contrario a lo aconsejado para las frutas, verduras y las carnes, los huevos sí conviene comprarlos en las grandes tiendas. Suelen estar entre un 15 y un 20% más baratos que en otros comercios.
 

* Evitar carnes y derivados congelados. Suelen ser más caros y además en general son pre- fritos, por lo cual no son buenos para la salud.
 

* Hacer pan casero. Con un kilo de harina, levadura, agua, azúcar y sal uno mismo puede preparar un pan rico, saludable y sin conservantes, ahorrando muchísimo dinero.
 

* Ahorrar con legumbres y cereales. Estos son alimentos con precios muy reducidos y que permiten preparar muy buenos platos. Si bien tienen mala fama por sus calorías, si se controlan las porciones pueden incorporarse a las comidas diarias.
 

* No olvidar. Si bien siempre se puede no tener la posibilidad de elegir qué comer, siempre está la de elegir cuánto comer.