Una noche a puro romanticismo

"Esta noche se va a enamorar", le dice un acomodador a una señora que ingresa con su bastón por el pasillo del teatro Maipo. Y fue así. Media hora más tarde, Gerónimo Rauch -vestido de pantalón y saco negro- desplegó un repertorio inspirado en algunos de los más destacados crooners latinos, donde le cantó al amor en todas sus maneras.

El show -que sirvió de presentación de su segundo disco solista, "Porque yo te amo"- comenzó cerca de las 21 con su versión de "La cosa más bella", de Eros Ramazzotti, para luego darle paso a "Yo soy aquel". Fue recién después de ese clásico romántico cuando Rauch saludó al público para, entre risas, prometerles que iban a vivir ""quizás la noche más cursi del año"". Así, siguió con la versión en español de "Lady" -que adaptó junto a Alejandro Lerner- y "Te quiero, te quiero".

Del otro lado, un Maipo repleto, con gente de todas las edades, que agradecía con efusivos aplausos cada una de las canciones. El talento de Rauch se potenció cuando llegó el momento de cantar junto con dos músicos invitados muy jóvenes, pero con una voz de gran potencial. Primero fue el turno de Josefina Silveyra, con quien presentó a dúo "Tardes negras" generando la sorpresa en quienes no conocían a la hija de Graciela Stefani y Aníbal Silveyra por su gran voz. Minutos más tarde el invitado fue Guido Balzaretti y juntos interpretaron "Hijo de la luna".

ARTISTA VERSATIL
""Este disco para mí es un sueño, o un capricho de la vida. A veces me animo sobre lo imposible. Dije quiero que me produzca Humberto Gatica y para mí es un sueño. Otro era poder escribir una canción"", dijo Rauch para presentar "Como si no importara", el único tema inédito y escrito por él de "Porque yo te amo".

Después siguieron "El aprendiz", "The imposible dream", "Ya lo sé que tu te vas" -que quedó afuera del disco pero que el músico quiso incluir en el show- y finalmente "Porque yo te amo", de Sandro, para cerrar la primera parte del espectáculo.

Luego de una canción interpretada por las Vocat, Rauch junto a su pianista, Tomás Mayer Wolf, regresó a las tablas para demostrar todo su dominio escénico. Esta vez con remera blanca y saco gris, le dio paso a una segunda parte en la que apeló a algunos de los grandes éxitos de su carrera como "The Music Of The Night" de "El fantasma de la ópera".

También tuvo tiempo para homenajear al ""gran romántico francés"" -Charles Aznavour- con "She" y para repasar canciones como "Persiana americana".

El repertorio elegido por el artista mostró una vez más su versatilidad sobre el escenario al combinar diferentes géneros e idiomas, además de su capacidad de manejar diferentes registros vocales.

Después de varios amagues de abandonar el escenario, finalmente el show terminó rockeándola con una versión de "Come Together", de Los Beatles, que puso a la gente de pie al ritmo de la música. Así, luego de poco más de una hora y media, Rauch se despedía del público con el que volverá a reencontrarse el 26 y 27 de este mes, siempre en el Maipo.

Calificación: Muy bueno