El castigo como amenaza para el orden social

Castigar

Por Didier Fassin
Adriana Hidalgo Editora. 260 páginas

En este ensayo, el profesor francés Didier Fassin asegura que en las últimas décadas el mundo ha entrado en una época de castigo y que se sancionan más severamente las infracciones a la ley. Bajo esta lectura, establece que la sociedad está ante una tendencia que no es directamente correlativa a la evolución de la criminalidad y la delincuencia. Y además, que el castigo pierde legitimidad ante su aplicación discriminatoria o arbitraria.

Frente a esta situación, plantea la necesidad de reflexionar acerca del castigo a partir de tres cuestiones esenciales: ¿Qué es castigar?, ¿Por qué se castiga? y ¿Quién castiga?

La importancia de las respuestas que Fassin desarrolla, tanto desde las diferentes teorías del derecho, como filosóficas, psicológicas y sociológicas, reside en interpretar el castigo como una institución social que se revela como un notable parámetro de análisis de las sociedades, de los efectos que las atraviesan y de los valores de los que son portadoras.

Una de las principales reflexiones que ofrece este ensayo, actual y polémico, sostiene que si castigar es corregir un mal, reparar un perjuicio, reformar un culpable y proteger la sociedad; la legitimidad última del castigo debería ser la restauración de un orden social justo que el hecho incriminado había amenazado.

Pero si el castigo no es lo que se dice que es, si no está justificado por las razones que uno cree, si favorece la reiteración de las infracciones, si castiga en exceso el acto cometido, si sanciona en función del estatuto de los culpables más que de la gravedad de la infracción, si persigue ante todo categorías previamente definidas como punibles y si contribuye a producir y reproducir disparidades, ¿no se convierte entonces más bien en aquello que amenaza el orden social?