Sin transporte público y algunos piquetes, el paro se desarrolla con una alta adhesión

Gremios que responden a la CGT y otras centrales sindicales desarrollaban hoy, con algunos piquetes en las provincias y sin transporte público, el cuarto paro general contra las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri.

La ausencia del transporte era total dado que desde las 0 de este martes no funcionaban colectivos, trenes, subtes, ni aviones, aunque en la ciudad y el Gran Buenos Aires circulaban parcialmente los taxis y servicios como Uber y se observaba una mayor circulación de autos particulares que en anteriores medidas de fuerza.

Para facilitar la concurrencia a los trabajos, los gobiernos porteño y bonaerense, liberaron por hoy el pago de peajes y estacionamiento; garantizando además que no habría piquetes en la zona metropolitana.

Sin embargo, en otras regiones como Neuquén o Rosario hubo bloqueos al tránsito en distinas localidades, algunos sobre rutas nacionales.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó hoy temprano que la decisión del gobierno nacional es que "no haya cortes" durante el cuarto paro general que se realiza contra la gestión del presidente Mauricio Macri.

En ese sentido, puntualizó que aquellos que convocan a piquetes y manifestaciones callejeras "deben hacerse cargo de lo que generan", en referencia a las bombas Molotov arrojadas anoche contra un edificio de Gendarmería, en el barrio porteño de Monserrat.

"Se trabajará para que la gente pueda ir a trabajar con tranquilidad", subrayó.

Por su parte, el triunviro de la CGT Juan Carlos Schmid aseguró hoy que "si el rumbo económico es este, el conflicto social también va a ser este", en diálogo con radio La Red.

En tono más conciliador, el jefe de la UTA, el colectivero Roberto Fernández, aseguró que la medida de fuerza de hoy "es fuerte, con el servicio de transportes paralizado en todo el país", aunque aclaró al mismo tiempo que "para los trabajadores hacer un paro es sufrir, no es un partido de fútbol".

"Para nosotros todo esto no es un partido de fútbol, sino que es sufrir, porque vemos cómo está la gente. Acá no se trata de que no se quiera trabajar, sino de que cada vez hay menos trabajo", interpretó.

El Gobierno anunció que buscaría garantizar la circulación de vehículos, por lo que realizaba operativos preventivos de seguridad en el Puente Pueyrredón, Panamericana y Ruta 197, Autopista del Oeste a la altura del Hospital Posadas y Autopista Buenos Aires La Plata y Diagonal 74. También hay un corte en el Obelisco.

En tanto, en el microcentro porteño el paro pasó casi inadvertido, salvo por la ausencia de los colectivos en el tránsito, dado que a primera hora de hoy abrieron con normalidad la mayoría de los negocios, bares, restaurantes, las cadenas de grandes farmacias y hasta los pequeños supermercados.

A lo largo de la peatonal Florida, varios oficinistas caminaban en grupos en busca de su café matinal previo a dirigirse a sus trabajos y ante la consulta de cómo hicieron para viajar coincidieron en que "algunos nos organizamos para compartir taxis que pedimos con anticipación" y otros contaban que tomaron remises, en especial los que viven en el Gran Buenos Aires.

Así, los estacionamientos de las avenidas Corrientes o Córdoba estaban repletos antes de las 10, con cola de espera en la calle, mientras en algunas zonas los vehículos se detenían en doble fila para el descenso de pasajeros.

Como contracara a la actividad privada, la falta de transporte público dejó a los trazados del Metrobus del Bajo y al de la avenida Nueve de Julio completamente desiertos, lo que fue aprovechado por algunos ciclistas para ganar tiempo y circular por esos carriles despejados.

En horas de la tarde, habrá conferencias de prensa, de la CGT y el frente sindical que lidera Hugo Moyano,para evaluar el paro.