DE QUE SE HABLA HOY

Tal vez llegó la hora de hacer un gran plebiscito

Tal vez ha llegado el momento de darle la oportunidad al tan mentado "pueblo" de decir lo que piensa, que expresarse y que sus pensamientos se hagan públicos. Tal vez sea el momento de empezar a respetar a las mayorías, es decir, aceptar que si se pierde, aunque sea por un punto, se perdió y otro se llevó el triunfo que hay que aceptar con dignidad, por lo menos.

Pensé que podría hacerse un gran plebiscito nacional con aquellas cuestiones que hoy nos preocupan, nos generan incertidumbre y nos dividen. Una vez obtenidos los resultados, cada argentino debe comprometerse a acatarlos, a respetarlos porque esa, y no otra, será la verdadera voz del "pueblo".

Imagino que a ningún dirigente se le ocurrirá violentar esa voluntad y mucho menos transgredirla. Sé que una movida a este nivel tiene un alto costo, pero estamos gastando tanto dinero en tonterías y el mantener situaciones insostenibles, que un esfuerzo más bien podría tolerarse. Mi humilde propuesta incluye diez cuestiones sobre las que los ciudadanos deberán optar por "NO" o por "SI", sencillo nada complicado, ni electrónico y de fácil comprensión para todos los votantes.

Eso sí, sería imprescindible que el plebiscito sea obligatorio y vinculante para que el empoderamiento de la población sea real y no un juego para la estadística. La boleta, una sola por cierto, incluiría diez temas numerados de menor a mayor y al final de cada propuesta dos cuadrados grandes, bien visibles, uno con la palabra "SI" y otro con el "NO" el votante solo tiene que tachar el que elija.

Así a la hora del recuento con solo sumar las cruces se agilizaría el conteo. Las cuestiones que, a mí entender y creo que el de muchos ciudadanos, que debe resolver esta convocatoria serían las siguientes: 1) ¿Mauricio Macri debe o no terminar su mandato?; 2) ¿Deben quitársele los fueros a Cristina Fernández?; 3) ¿Se debe dar marcha atrás y cancelar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)?; 4) ¿Habría que por ley, obligar a los argentinos que repatríen el dinero que tienen en el exterior por casi 400 mil millones de dólares, dándole garantías del Tesoro a través de bonos o mecanismos financieros especiales?; 5) ¿Debería aprobarse en el término de 60 días la ley de extinción de dominio para que el Estado pueda incautar el dinero que le robó la corrupción, el narcotráfico y el lavado a partir de los últimos 20 años?; 6) ¿Tendría el Congreso que aprobar una ley que modifique las elecciones de los sindicatos y que cada Secretario General pueda estar en ese cargo por un período de cuatro años sin opción a reelección hasta después de ocho años de terminado su primer mandato?; 7) ¿Deberían los partidos políticos con representación parlamentaria firmar un gran Acuerdo Nacional en el que se comprometan a mantener una política económica consensuada a través de varios períodos constitucionales, con la voluntad de respetarlo y revisarlo anualmente para corregirlo si fuera necesario, siempre de común acuerdo?; 8) ¿Debería hacerse con auditores externos un censo de sinceramiento laboral en toda la administración pública y las empresas del Estado para eliminar definitivamente los ñoquis, los cargos duplicados, las horas extras inexistentes y los salarios de privilegio?; 9) ¿Tendrían que revisarse a fondo las listas de quiénes y en qué concepto cobran planes sociales para depurarlas definitivamente y evitar clientelismos políticos y estafas al Estado?; 10) ¿Deberían evitarse mediante mecanismos legales consensuados y de cumplimiento estricto, las huelgas docentes, las tomas de universidades y colegios y los cortes de calles, puentes y rutas?

Como ve querido lector, temas simples pero que nos complican la vida cotidiana y sobre todo, ponen en peligro la paz social y la opción de mirar hacia el futuro. Puede parecer un juego, pero si fuera posible sería una opción para ir ordenando las cosas. Pruebe con su entorno. Los políticos  no se van a atrever porque no quieren que la democracia les marque la cancha. 

V. CORDERO