"La escuela sobrevivió a todas las crisis"

El ministro de educación de la Nación Alejandro Finocchiaro dialogó con La Prensa sobre los problemas en la enseñanza actual. Contó como va a ser el nuevo modelo para el aprendizaje de las matemáticas y anunció que se equiparán los colegios con aulas digitales. Habló sobre las situaciones de abandono escolar y el conflicto docente.

El ministro de educación de la Nación Alejandro Finocchiaro señala que desde su gestión se está trabajando en reconstruir el sistema educativo y amoldarlo a las necesidades de los chicos del siglo XXI, pero conservando valores.

"La formación ciudadana y la cuestión de los valores debe persistir siempre. Pero también agiornándola a los tiempos que corren. Hoy para nosotros la diversidad constituye un valor esencial. Y esto hace cuarenta o cincuenta años no se si se hubiera concebido por lo menos en los términos en lo que los concebimos hoy", expresa en diálogo con La Prensa.

Finocchiaro durante la charla habla también sobre el renovado modelo de enseñanza de las matemáticas que se va a implementar, de las nuevas aulas digitales, los problemas de abandono y el conflicto docente.

- ¿Cómo están los saberes de los chicos? La Argentina parece que entró hace tiempo en un período de estancamiento

- Cuando nosotros asumimos sospechábamos que la educación en la Argentina estaba mal pero no teníamos datos certeros. En nuestro primer año fuimos avanzando en el camino que entendíamos que se debía avanzar. Pero realmente comenzamos a acelerar el proceso de cambio a partir de tener a principios del año 2017 los resultados del operativo Aprender del año 2016. Empezamos con la cuestión de la lecto-escritura, de la comprensión de textos.

- En este sentido muchos profesores universitarios señalaban que llegaban a la Universidad chicos y chicas que no comprendían los textos

- Yo soy profesor universitario en dos universidades en primer año y es así. Vimos entonces que eso era lo primero que podíamos atacar. Trabajamos con formación situada que es la formación con los formadores en la escuela, pero además a cada una de las más de 30 mil escuelas evaluadas le dimos un reporte. Hicimos una encuesta y el 99 por ciento de los directivos dijo que le pareció fantástico que hagan y les den el reporte. Y el 92 por ciento admitió haber hecho algún tipo de cambio con respecto al reporte. Tomamos las 3 mil escuelas que consideramos que más necesitaban de la acción del estado. Trabajaron no solo los profesores de lengua, sino de historia, matemática porque si un chico no entiende el enunciado de un problema no lo puede resolver. Y eso nos dio cuando hicimos el operativo Aprender 2017 cuyos resultados se conocieron a principios de este año, que hubo una mejora en un 9 por ciento en comprensión lectora. Con esto no es que solucionamos el problema pero sí es darnos cuenta que ese es el camino que tenemos que profundizar.

- Se dijo que los grandes problemas que presentaban los chicos además de la comprensión lectora era la resolución de cálculos

- Sí, y estuvimos trabajando con especialistas de cada una de la provincias y expertos internacionales. Aprobamos hace una semana el nuevo modelo argentino de enseñanza de la matemática

- ¿Y cuáles son los puntos más importantes de este modelo?

- Se acaban las fórmulas abstractas en el pizarrón, los chicos van a estudiar a partir de problemas concretos para la vida. Es la matemática que va a servir para la universidad, para trabajar o para resolver un problema. Por ejemplo poner un estante en tu casa. Ver cuanta madera necesitás, el ángulo en que lo tenés que poner, como tiene que ir con respecto al piso.

- ¿Y esto se aplicará desde primer grado a quinto año?

- Vamos a empezar con diez mil escuelas y no en todos los años. Si se lo cambiamos a un chico de quinto año que aprendió toda su vida de otra forma lo terminamos perjudicando. Se va de lo concreto a lo abstracto. Y el docente lo que va a hacer es guiar a cada chico a que encuentre su patrón matemático. No todo el mundo resuelve las cuestiones matemáticas de la misma manera. Y además se trabaja mucho con cosas tangibles, con materiales. Hoy te ponen una fórmula en el pizarrón y aún cuando apruebes porque aprendiste la mecánica no sabés para que sirve. No aprendiste, lo que hiciste fue aprobar.

- ¿Hay una apuesta también hacia una educación con presencia digital, de tecnología?

- Hemos reformado el programa Conectar-Igualdad que daba una computadora pero no se sabía su uso y además en muchos casos no había conectividad, por el plan global Aprender Conectado, que son soluciones informáticas en las escuelas. Las escuelas van a recibir aulas digitales móviles que contienen desde computadoras hasta material como drones, robot y material de programación. Esto va a obligar a los docentes a planificar. Y el año que viene estimamos poder estar conectando al 60 por ciento de la matrícula del país.

- ¿Para que puedan acceder a estas aulas digitales?

- En realidad es porque tienen que estar conectados. Estamos promoviendo que los chicos también utilicen sus propios dispositivos. Según el último estudio de Unicef el 89 por ciento de los chicos sin distinción de nivel socioeconómico acceden a redes sociales y la mayoría lo hace por celulares

- ¿El modelo de entregar computadoras ya no corre más?

- Sí, las estamos entregando a las escuelas. Cuando cambiamos el plan y preveíamos que podía haber problemas, mandé a pedir una computadora de Conectar-igualdad de 2014 y la tengo en el escritorio. Suponiendo que haya sobrevivido a los cinco años hoy no sirve para cargar casi ningún programa con los que se trabaja hoy. En cambio si yo envío un aula digital móvil que tiene todas estas soluciones se puede ir modificando, actualizando. Si ya un año el dron no se usa se cambia por otra tecnología. Otro año cambiamos todas las computadoras. Así los chicos van acompañando el cambio tecnológico. Y promovemos que usen sus propios dispositivos.

- Otro problema que se observa es el abandono escolar en jóvenes ¿Cómo se enfrenta, cuando son muchos los chicos que están en la pobreza?

- Aquí hay dos cuestiones. Una es la del chico que abandona por causas que no tiene que ver con la escuela. Y otro es la del chico que abandona porque la escuela lo aburre, no lo contiene. En uno la escuela tiene más responsabilidad y en otro son otras reparticiones del estado las que tienen que trabajar junto con nosotros. No le podemos poner a la escuela toda la responsabilidad. La escuela no puede enseñar, dar de comer, psicoanalizar, dar seguridad.

- ¿A la escuela a veces se le pide demasiado?

- Si, es una escuela hiperexigida. Lo que pasa es que como la escuela es la única institución que siempre ha sobrevivido a todas las crisis y estuvo en pie, y además nos ha contenido a todos, siempre se le pidió un poquito más. Nosotros empezamos con un programa en la provincia de Buenos Aires, en más de 600 escuelas, cargado a una tablet que le damos a los preceptores. Ellos toman lista y eso da alertas tempranas. Así por ejemplo si un chico faltó tantos días seguidos salta el alerta. Así se averigua que pasó, por quó no vino, si está enfermo, y si no vamos con especialistas puestos por cada intendencia y se trata de resolver el problema. Este problema puede ser por la escuela o no. Y se busca ver que necesita el chico. El programa ha sido bastante exitoso y hemos logrado que vuelvan el 60 por ciento de los chicos que detectamos. A partir del año que viene lo vamos a ofrecer a todas las provincias que lo quieran implementar porque el software está desarrollado aquí, es nuestro.

- ¿Que siente lo dejará satisfecho de haber logrado al terminar su gestión?

- Me sentiría satisfecho si logramos que el estado vuelva a recuperar la capacidad de dictar las políticas públicas educativas y eso hace que nuestras chicas y chicos puedan aprender, puedan haberse convertido en buenos ciudadanos con valores y puedan cuando terminan de estudiar tener la libertad que les va a permitir ser lo que quieran ser en la vida.