"El 2019 será un año bastante complicado, con fuerte recesión"

El ingreso de divisas se dará de la mana del campo, asegura Santiago Bulat. El sistema financiero está sólido, la situación no se asemeja al estallido del 2001. Es positivo que la búsqueda del equilibrio fiscal sea por el lado del recorte, pero también de la mayor recaudación. El Gobierno perdió dos años.

Las turbulencias en el mercado cambiario le abrieron las puertas al fantasma del 2001. La megadevaluación, con la consecuente licuación del poder de compra de los salarios, llevó a que las personas con margen de ahorro siguieran el camino trazado por los grandes jugadores de la plaza: la dolarización en todas sus formas.

En este escenario donde la incertidumbre reina, los especialistas tuvieron que aclarar una y otra vez que se trataba de una corrida cambiaria y no de una crisis bancaria, denominación que se aplica cuando los ahorristas se desesperan por rescatar sus depósitos del sistema financiero, acelerando la debacle del mismo. Algo así como una profesía autocumplida.

Pero como la palabra no basta, surge necesario ir a los números. El trabajo fino lo hizo el economista Santiago Bulat, quien publicó en su cuenta de la red social Twitter una serie de datos que despejan cualquier tipo de duda. A saber: "En 2001 el 65% de los depósitos eran en dólares, hoy esa exposición es cercana al 23%", y "No hay descalce de moneda. Los prestamos en u$s en 2002: +200% de depósitos. Ahora: aproximadamente 50%".

"En medio de esta confusión escribí ese análisis en Twitter donde traté de poner algo de certeza, algo de claridad. Pero está todo muy confundido por estas horas -explica el experto-. La gente sigue confundida, no está para nada tranquila en este escenario de devaluación. Hay un claro disconformismo. Además, van a los bancos y los dólares no están, algo que es lógico por las propias características operativas del sistema. Esto va a seguir así por mucho tiempo. Las tenencias y los depósitos en dólares seguirán creciendo mientras los ahorristas sigan comprando divisas como una forma de refugiarse frente a la debilidad del peso.

-¿La tendencia se afirma a partir del desarme del paquete de Lebacs? ¿Adonde van esos pesos?

-En gran medida es así, los pesos invertidos en las Lebacs se van mayormente al dólar. Encuentran ahí un refugio seguro. Salvo que haya una alternativa con una rentabilidad interesante, como pueden ser las Letes. Pero tampoco se trata de un instrumento en el cual debe crecer el endeudamiento ya que se trata de deuda en dólares, y no es una buena idea. El Gobierno tomó la decisión de ofrecer este instrumento de ahorro porque hoy en día es lo que está pidiendo el mercado: dólares. Será un tema a seguir muy de cerca. Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional serán clave para traer algo de tranquilidad al mercado, pero habrá resultados recién a fines de septiembre. Este también será un mes volátil para el mercado argentino.

-¿El sistema financiero local está sólido?

-Los bancos de la Argentina no tienen la deuda que tenían antes y no prestan en dólares a gente que no puede devolver el crédito. No digo que no haya crisis, sino que esto dista de ser algo semejante al 2001.

EL AJUSTE

-¿Es viable lograr el déficit cero para el año próximo?

-Es una buena pregunta. Me parece que es viable por lo que están haciendo con las retenciones en el sector agropecuario. No sé si lograrán el objetivo del déficit 0 o si será 0,5, pero habrá un fuerte ajuste de la balanza. El 2019 será un año complicado, muy recesivo. Lo que destaco es que finalmente el Gobierno eligió también ir por el lado de los ingresos y no sólo por el recorte de gastos, que era algo que le estaba exigiendo la gente. Poner el acento en la generación de recursos.

-¿El campo será el paliativo para afrontar el año próximo?

-Claro, por eso es que repusieron las retenciones. El campo será la principal boca de ingreso de divisas, sin lugar a dudas.

-Remontándonos a diciembre de 2015, ¿se quitaron demasiado pronto las retenciones al agro? ¿Era necesario incurrir en estas marchas y contramarchas?

-Pudo haber sido una medida un poco apresurada, pero también es cierto que era una propuesta de campaña. Se podrían haber quitado más de a poco y no tan de shock. Pero también hay que reconocer que su eliminación total o parcial terminó teniendo un efecto bueno, un impacto positivo. Creció mucho la producción, fundamentalmente de trigo, y creció también el empleo asociado a esta actividad.

-A partir de la escalada que tuvo el tipo de cambio, ¿se podrá mantener la competitividad obtenida o la inflación recortará esos beneficios?

-La compeitividad ganó un terreno importante. Claro que la inflación también va a jugar su partido. Será muy alta. Pero el nivel competitivo de hoy se equipara con la salida del 2002. Estamos en un punto muy alto en materia de tipo de cambio y eso alienta las exportaciones. Por eso también es que no hay tantos problemas por parte del campo con la medida de reponer retenciones.

-¿Aire fresco para las economías regionales?

-Para las economías regionales el salto del dólar es positivo. Se exportan ahora más frutas que antes, se abren mercados. Esto viene muy bien. Ahora hay que atender también los problemas de logística, el costo de los combustibles. Todo eso afecta al sector productivo.

-El Talón de Aquiles que siempre muestra la economía argentina.

-Se puede devaluar, pero si no se trabaja en otras variables vinculadas a los costos, se termina en la misma, no cambia nada.

TIEMPO

-¿El Gobierno perdió dos años de gestión? ¿Los cambios tuvieron que ocurrir antes?

-Creo que hoy, mirándolo en perspectiva, perdimos dos años. Se impulsó una economía que se endeudó mucho para no solucionar el principal problema, que era el de la inflación, algo que ya no existe en el mundo. Es cierto que la herencia era complicada, pero no resolvieron bien. Quedamos más expuestos que otras veces. Efectivamente, la contracara de esto hubiera sido haber hecho el ajuste a tiempo. Si uno mira las reformas en los ministerios, todos los recortes planteados ahora, queda la sensación de que se perdió mucho tiempo.

-La tajada gruesa del gasto está en lo social. ¿Habrá novedades por ese flanco?

-No. Lo de las jubilaciones está atado a la fórmula de movilidad. Excepto que saquen los planes especiales, algo de lo que se venía hablando, que no lo dividan por zonas. Es complicado generar un ahorro en lo social y no sé cuánto vale la pena en el total de la situación. A priori, con la movilidad jubilatoria que tocaron ya fue un golpe fuerte.

-¿Podrán afrontar las provincias el recorte de subsidios por parte de la Nación?

-Las provincias están mejor paradas ahora. La Nación les está devolviendo el 3% de que tenían con Anses y la coparticipación aumentó. Hoy las provincias tienen superávit. La situación no es tan delicada como era antes.

-¿Por cuanto tiempo se puede sostener este nivel tan elevado de tasas de interés?

-Están muy altas. El Gobierno dijo que las va a sostener hasta diciembre. Es un montón, pero el año ya está perdido.

DOLARES

-¿Habrá que establecer algún tipo de regulación en el sistema financiero para evitar el shock que implica la súbita salida de capitales?

-Se tendría que haber hecho antes. Ahora necesitamos la plata. La realidad es que en este momento necesitamos que los capitales entren. Ahora no estoy tan seguro de que haya que implementar un esquema semejante.

-Algunos economistas sostienen que esta vez Estados Unidos no dejará caer a la Argentina. ¿Avala la idea de que Washington puede tirarnos un salvavidas?

-Estados Unidos particularmente no. El apoyo del Gobierno estadounidense siempre es importante, fundamentalmente por el vínculo que tiene con el Fondo Monetario Internacional. Su apoyo siempre será una buena medida, pero no espero que venga a ayudarnos con alguna política en particular.

Definiciones sobre la crisis

1- ¿Estamos viviendo una situación complicada? 

Respuesta: Sí.

¿Es una situación financiera similar a la de 2001?

Respuesta: no.

2- En primer lugar hay que destacar que el "multiplicador monetario" ya no es en moneda extranjera, sino local. En 2001, el 65% de los depósitos eran en dólares, hoy esa exposición es cercana al 23%.

3- A comienzos de 2002 el gobierno decidió pesificar créditos y débitos en un intento de controlar riesgos. A raíz de eso, en mayo de 2002 se sancionó el decreto 905/02 para reordenar el sistema financiero y bajo el art. 63 de la Ley 26.546 de determinó que:

4- Los depósitos en moneda extranjera sólo pueden ser utilizados por los bancos para financiar deudores con ingresos provenientes del comercio exterior o similares. No hay descalce de moneda. Los prestamos en u$s en 2002: +200% de depositos. Ahora: aproximadamente 50%

5- Por otro lado, la exposición de los privados a la deuda pública era mucho mayor que ahora dado que Cavallo se financió endeudando masivamente a los bancos privados. En el 2004 la deuda de privados era cercana a 90% y al I trimestre de 2018, es cercana al 26%.

6- A partir de este peligro se sancionó el "fraccionamiento" en donde no se permite a los privados contraer determinada cantidad de deuda pública.

7- Por último y para no caer en lo que "ya se sabe". Los depósitos en moneda extranjera (u$s) en los bancos aumentó 2,1% anual en agosto de 2018. Atravesamos una crisis de Balanza de pagos que derivó en una corrida "cambiaria", NO "bancaria".