“Se perdió el control de las fronteras”

Si frente a preguntas nuevas contestamos con respuestas viejas, no vamos a acertar nunca, señaló Horacio Jaunarena. La prioridad de Argentina es recuperar el dominio de los espacios territoriales soberanos. No hay un país serio que no controle sus espacios, expresó a “La Prensa” el ex ministro de Defensa.

“¿Sabe lo que nos pasa a los argentinos? Tenemos para el sistema de Defensa respuestas viejas frente a preguntas nuevas. Cuando Usted tiene preguntas nuevas y contesta con respuestas viejas, no va acertar nunca. Lo que pasa es que hay un nuevo panorama de conflictos como el narcotráfico, el terrorismo, o los ciberataques, y seguimos pensando en la respuesta del año 1983, o de la década del 70, donde estaba  la Guerra Fría (el conflicto global entre Estados Unidos y la Unión Soviética,  iniciado al finalizar la Segunda Guerra Mundial), que no existe más”.

Las reflexiones pertenecen al ex ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, a quien La Prensa entrevistó en su estudio jurídico, en la zona de Recoleta.  El diálogo abarcó distintos aspectos de la reforma o reestructuración del sistema de defensa nacional dispuesta el pasado 30 de julio por el presidente Mauricio Macri, mediante el decreto 683.  

Como se sabe, esa disposición abarca tres ejes: a) Apreciación del Escenario Global y Regional; b) Posicionamiento Estratégico de la Argentina en materia de Defensa; y c) Prioridades y lineamientos para la reforma del Sistema de Defensa Nacional. A su vez, el espíritu de la “reconversión” apunta a ofrecer, por parte de las Fuerzas Armadas, apoyo logístico a las Fuerzas de Seguridad, sin desmedro de la función específica que le compete al Ejército, la Armada, y Fuerza Aérea, de actuar -en forma disuasiva o efectiva-, ante agresiones de origen externo.

Jaunarena tuvo destacada actuación como ministro de Defensa durante las presidencias de Ricardo Alfonsín, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde. Mientras cumplía su primera etapa en la función pública se promulgó, con el retorno de la democracia,  la ley 23.554 de Defensa Nacional, según la cuál para las amenazas internas están las Fuerzas de Seguridad y para las externas las Fuerzas Armadas. El decreto 727, cuyo autor fue en 2006  el entonces presidente Néstor Kirchner, limitó la participación o actuación de las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interna. Ahora, en un cambio de la doctrina de defensa para “enfrentar los desafíos del Siglo XXI”, el actual gobierno (Macri)  posibilita  a las Fuerzas Armadas  intervenir  frente a hechos de terrorismo o crimen organizado transnacional.   

Se transcriben, a continuación, los tramos más destacados del diálogo con Jaunarena, quien disertó, junto con otros especialistas, sobre el nuevo rol de las Fuerzas Armadas, en la Universidad del CEMA (Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina).

PAIS SERIO 

-¿Cuáles serían las prioridades más acuciantes para la reforma del Sistema de Defensa Nacional? 

-Argentina perdió el control de sus fronteras. No controla su espacio aéreo porque no tiene radares. No tiene aviones. No controla su espacio marítimo por insuficiencia de patrullaje. No controla su espacio terrestre, porque tiene una extensa zona territorial y fluvial , y el 65 (sesenta y cinco) del personal de Gendarmería, cuya misión específica es cuidar las fronteras, está en la villa La Cava (Béccar, partido de San Isidro); en el conurbano bonaerense; o en Córdoba y Rosario. La prioridad es que Argentina debe recuperar el control de sus espacios territoriales soberanos. No hay un país serio que no controle sus espacios…

-¿Cómo describiría Usted nuestra situación frente a Chile y Brasil, teniendo en cuenta que ambos incrementan en forma sostenida su capacidad de ataque y defensa?

-A la ministra Nilda Garré, en el año 2008, el entonces jefe del Ejército le expuso que la Argentina está en una “situación desfavorable por defecto” frente a Chile y Brasil, en lo que hace a sus Fuerzas Armadas, y que eso debilitaba cualquier posibilidad de hacer una fuerza regional. Por ejemplo, Chile tiene más de 12 (doce) aviones de combate  Super F- 16 , y Argentina ninguno. El general (Juan Emilio)  Cheyre, que tuvo una responsabilidad muy compleja en la transición entre Pinochet y el gobierno democrático, me dijo, en algún momento, que él había observado que al argentino no le preocupaban los temas de Defensa. “Los argentinos piensan que nunca nadie los va a atacar”, me dijo en tono risueño ese militar…

-¿Sería factible avanzar, junto con esos dos países vecinos (mejor equipados), en el armado de un Sistema de Defensa Regional?

 –Tenemos una situación muy buena en cuanto a relaciones con Chile y Brasil. Hay que avanzar en ese sentido. O sea, en el proyecto de armar un Sistema de Defensa Regional. Pero Usted no puede ser socio de una sociedad, sino aporta nada…. 

SERVICIO MILITAR 

-En qué medida incidió en la protección de la soberanía y la integridad territorial, el  cambio del sistema de conscripción (servicio militar obligatorio), que estuvo vigente en nuestro país desde 1904 hasta 1994?

 -Hay dos sistemas en el mundo: el de conscripción y el soldado voluntario profesional. La tendencia en el mundo es ir pasando del sistema de conscriptos al sistema profesional. Esa es la tendencia. Los países que lo han emprendido tardan entre 5 (cinco) y 10 (diez) años en el traspaso de un sistema a otro. ¡Nosotros cambiamos en 24 (veinticuatro) horas!

-¿Porqué tardan entre 5 (cinco) y 10 (diez) años?

-El sistema de servicio militar obligatorio trabaja con un esquema de Ejército de masas, donde se toma en cuenta la cantidad. En cambio en el sistema de servicio voluntario, se toma en cuenta la calidad. Las estructuras son completamente distintas. Las estructuras donde se privilegia la cantidad, por ejemplo, la Argentina, tiene una necesidad -por la distribución territorial-  de entre 80 (ochenta) y 100.000 (cien mil) hombres. Con el cambio de sistema, nosotros estamos incorporando entre 20 (veinte) y 30 (treinta) mil hombres.  ¿Cuál es el drama que tenemos? Existe una estructura pensada para Ejército de conscripción y una realidad de Ejército de soldado profesional. Es lo mismo que tener un camión y ponerle un motor de 500 centímetros cúbicos de cilindrada para que funcione. Lo que la Argentina tiene pendiente de realización, es la adecuación de su distribución territorial de la Fuerza, en esta nueva realidad. Aparte de mejor equipamiento…

RADARES

-¿En qué situación se encuentra la Argentina, respecto de otros países de la región, en materia de radares?

-Es un viejo problema que se soluciona muy lentamente.  Si uno compara la radarización que tiene Brasil, o inclusive Uruguay, ellos están encima del 80 (ochenta) u 85 (ochenta y cinco) por ciento de sus fronteras. Y nosotros debemos estar en un 20 (veinte) o 25 (veinticinco). No más que eso.  Por otra parte, me da la impresión que no satisfacemos la necesidad con la premura que hace falta. Y tampoco los recursos que se asignan al sector son suficientes. Hubo épocas en que los radares solo funcionaban en horarios determinados. De todos modos, la radarización no agota el tema en materia de seguridad, porque aunque  tuviéramos esos elementos de alta tecnología en mayor número, sino poseemos los suficientes aviones interceptores, las carencias (falta de control del espacio aéreo, marítimo y terrestre) subsisten...

PRESUPUESTOS PLURIANUALES

-En distintas oportunidades, Usted se pronunció a favor de la  elaboración de presupuestos plurianuales, para hacer posible una inversión en equipamiento, la cual, debido a  las carencias de nuestra economía,  no se podía realizar de inmediato. ¿Cuál es su visión actual del problema?

-Argentina, hace más de una década que está dedicando menos de un punto del PBI al área de Defensa. Está en 0.8 ó 0.9 del PBI. En cambio, en Europa, a veces, el término mínimo, es 1.5 del PBI de cada país. En Latinoamérica, somos el país, con asignación más baja, en términos de porcentaje. Si esto lo prolongamos en una década, tendremos una crisis terminal, pues de ese presupuesto de menos de 1. (uno punto) del PBI, un 85 (ochenta y cinco) ó 90 (noventa) por ciento se va en gastos de personal. Eso ha hecho que nuestro parque en materia de Fuerzas Armadas, tenga más de 30 (treinta) años de antigüedad. No se renueva. Pero además, la situación actual de nuestra economía, que no hace falta describirla demasiado, hace imposible prever que en el corto plazo Usted vaya a tener un presupuesto desahogado. Es decir,  va a seguir con presupuestos bajos.  ¿Qué hace uno cuando no tiene recursos suficientes?  Primero, fija claramente un sistema de prioridades. Decide en qué va a gastar lo poco que tiene. Y luego, una forma de suplir la escasez, es asegurar una asignación presupuestaria constante en los próximos años…

-¿Mediante qué norma y durante qué presidencia se estableció el presupuesto plurianual en el área de Defensa?

-Fue con la ley 24.948, de Reestructuración de las Fuerzas Armadas, sancionada en el año 1998 (presidencia de Carlos Menem). También se la denomina  “ley Jaunarena”, por haber sido quien le habla uno de sus impulsores. Hubo un compromiso de ejecución presupuestaria durante 5 (cinco) años. En una de sus disposiciones (art. 27), esa norma decía: “El total de los recursos presupuestarios destinados para la función Defensa, distribuidos según los programas indicados en el art. 4 (reestructuración y modernización de las Fuerzas Armadas), se incrementarán  anualmente hasta completar el 15 (quince) por ciento en el quinquenio, siendo el primer año (1.999) no inferior al 3 (tres) por ciento...”. Cabe consignar que la mencionada disposición (es decir, específicamente el art. 27, referido al presupuesto plurianual , aunque no la totalidad de la ley de Reestructuración de las Fuerzas Armadas) fue suspendida por la ley 25.401, del 4 de enero de 2001.