Moreno: sólo una de 300 escuelas es segura

"Al gasista lo contrató el interventor de Vidal", denunció la consejera electa Liliana Ojeda. La explosión en la Escuela Primaria Nº 49 que terminó con la vida de su vicedirectora y un portero dejó al desnudo los oscuros manejos de los consejos escolares, dominados por la política partidaria.

En Moreno no hay clases. Desde la trágica explosión en la que murieron la vicedirectora de la Escuela Primaria Nº 49, Sandra Calamano, y el portero Rubén Rodríguez, el pasado 2 de agosto, los directivos suspendieron todas las actividades en los edificios escolares para resguardar la vida de los chicos y de los trabajadores. La razón es impactante: sólo uno de los más de 300 colegios del partido pasó la inspección que realizó la Provincia en los servicios de gas, electricidad, agua, cloacas, pozos e higiene.

El estado de abandono es total, y no se reduce sólo a Moreno: son más de 200 colegios del conurbano los que registraron pérdidas de gas tras la fatal explosión. Sin embargo, las imperdonables muertes de los educadores se convirtieron en coto de caza de las mezquindades políticas: se echan la culpa unos a otros y se apuran por desligarse de las responsabilidades.

En medio de esa pelea, la explosión también dejó al desnudo el daño que produjo meter la política partidaria en el corazón de la educación: los consejos escolares.

Según el sistema de infraestructura escolar bonaerense, el Gobierno provincial debe hacerse cargo de las obras mayores, como la ampliación o la creación de escuelas.

En tanto, los Municipios reciben el Fondo Educativo que es dinero que gira el Gobierno Nacional directamente a los intendentes para comprar muebles y equipar a las aulas. Según la gobernadora María Eugenia Vidal, Moreno recibió en los últimos dos años $275 millones para obras, pero gastó el 80% en pagar sueldos.

Finalmente, de las obras menores, como el arreglo de una puerta, o urgentes, como una pérdida de gas, se encarga el Consejo Escolar, compuesto por 10 miembros elegidos en las mismas boletas partidarias que los intendentes y concejales. 

Sin embargo, el 27 de octubre del año pasado la Provincia intervino el Consejo de Moreno, ya que no pudo justificar el uso de $15 millones en infraestructura y, tras una auditoría, se pudo "comprobar que se estaban robando la plata de la comida de los chicos", sostuvo Vidal.

Liliana Ojeda es consejera de Moreno por Unidad Ciudadana. Fue elegida para renovar el cuestionado cuerpo y debía asumir el 10 de diciembre, pero no pudo porque la Provincia decidió extender la intervención.

"El Consejo Escolar estaba en manos de Sebastián Nasif, que renunció la semana pasada por la explosión. Me presenté el 10 de diciembre y estuve unos meses colaborando sin poder tomar posesión del cargo. Después, me desalojaron de forma muy violenta. Fue porque denuncié serias irregularidades por sobrefacturación y falta de control bromatológico en las viandas. Lamentablemente, no fui oída. El 2 de agosto no había consejeros: al gasista de la escuela 49 lo contrató el interventor de Vidal", expresó Ojeda.

Según la consejera, el robo mencionado por la Gobernadora se refiere a la contratación del refuerzo de meriendas en un secundario del barrio Casasco, uno de los más humildes del partido.

"Nosotros no pusimos ninguna traba, pedimos que investigue la Justicia. Sin embargo, mientras que a los nuevos nos expulsaron, gente de la gestión cuestionada siguió trabajando en el Consejo Escolar de Nasif. Todo se hacía a puertas cerradas", dijo.

A casi un mes de la tragedia, las escuelas de Moreno siguen cerradas. Nasif renunció denunciado aprietes y amenazas y la Gobernación puso en su lugar a otra interventora, Karina Politti, de Malvinas Argentinas. Los docentes montaron un acampe frente al Consejo y los chicos no reciben más las viandas, que en muchos casos era la única comida del día.

"Siempre hubo muchas necesidades en las escuelas de Moreno, pero en los últimos años se agigantaron. Están en estado de total abandono -sostuvo Ojeda-. De las más de 300 escuelas de Moreno sólo una pasó el control que hizo la Provincia. La mayoría está en situación muy complicada, con pérdidas en cocinas y aulas y con artefactos mal colocados. Es como cuando vas dejando caer a una casa: pasa el tiempo y cada vez se va poniendo peor. No hubo mantenimiento o se contrató gente que era la idónea, y lo que se hizo fue de forma inadecuada".

"Hoy la comunidad educativa de Moreno sigue de duelo. Estamos viendo cómo se vuelve a reorganizar después del impacto que causaron las muertes de Alejandra y Rubén. El Municipio decidió destinar el dinero del Fondo Educativo para empezar a solucionar los inconvenientes urgentes más de 160 escuelas en emergencias por fugas de gas", expresó la consejera.