"El Presidente no puede tener limitaciones para usar las FF.AA."

Aldo Rico dialogó con La Prensa sobre el decreto que cambia el control de fronteras. Dijo que la corrupción también corrompe a las fuerzas de seguridad y que ganar en Rosario es clave. Además, felicitó a Bullrich por el caso Maldonado.

En la misma residencia donde hace unos años se enfrentó a tiros con delincuentes en un intento de asalto, Aldo Rico recibe a La Prensa con un mate y sobrellevando las operaciones de cadera a las que fue sometido últimamente. Usa bastón, pero su movilidad no le impide expresarse con lucidez. 

En una extensa entrevista tocó todos los temas: desde el decreto del presidente Macri que establece un nuevo rol para los militares hasta la corrupción del Gloriagate, el caso Maldonado, la crisis económica y la política exterior.

"Vamos a establecer primero qué es lo primordial: las Fuerzas Armadas tienen que hacer todo lo necesario para la supervivencia del Estado Nacional, al cual pertenecen y al cual sirven, en orden a lo que disponga el poder político. Si hoy el presidente que está en ejercicio, piensa que es necesario el empleo de ellas porque el país se ve agredido, tiene que tener la posibilidad de usarlas, no puede tener limitaciones", afirma. 

-¿Esto es producto de que las fuerzas de seguridad no dan a basto?

-Hoy en el mundo no hay diferencia entre seguridad y defensa. Es más, la seguridad forma parte de la defensa, los conflictos han cambiado y algunos que son inéditos. El narcoterrorismo, el terrorismo religioso (islámico, digamos) que vemos en Europa por ejemplo, donde las FF.AA. están desplegadas para proteger a la población y las instituciones contra estos actos. La limitación debe ser la ley.

-¿A quién podemos copiar? ¿A México, Colombia y Brasil que las usan para el combate contra las drogas? 

-El peligro es que en el contacto con el narcotráfico muchos se corrompen. Y lo vemos en la Argentina, donde la corrupción es como una niebla, invade todo. Si ésta ha crecido es porque el poder político lo permitió durante muchos años. Si las policías nacionales y provinciales (como ocurre en Rosario) no encuentran una solución es porque las han invadido. 

-¿Rosario es clave?

-Claro. Ahora detuvieron a varios, pero es un problema de control y del poder político. El General Iotein, que hizo la campaña de Madagascar en la Primera Guerra Mundial, decía que es la estrategia de la mancha de aceite: agarrá un papel madera, tirale aceite y vas a ver cómo se expande e invade todo. Eso es la corrupción. Además hay intereses políticos: el partido de Rossi y Garré, mientras era candidato a presidente Daniel Scioli proponía el empleo de las Fuerzas Armadas. Lo interesante de esto es que por fin un presidente se interesa por ellas. La defensa no comienza en el fusil, comienza por la educación. Si el ciudadano no mama en su casa el significado de la patria y qué es lo que hay que defender, qué es lo que nunca hay que ceder, no hay defensa. Después viene la estrategia militar. Y luego lo más importante: los recursos. La Argentina lamentablemente hoy no los tiene, es un país quebrado.

-Agustín Rossi sugirió hace poco que los militares podrían ingresar a los asentamientos y villas miseria... 

-El no está calificado para hablar. En principio porque él, como muchos otros y Nilda Garré, estuvo relacionado con los movimientos subversivos en la Argentina. Ambos fueron ministros de Defensa y no hicieron nada. No lo tengo en cuenta. 

-¿Cómo es el adiestramiento de los soldados en los cuarteles? ¿Están capacitados para hacerle frente al narcotráfico?

-Así como defino el armamento para el conflicto, tengo que definir la educación de los soldados, capacitarlos para ese conflicto. Hoy la tecnología invade todo y tienen que estar preparados para enfrentar las amenazas, no se puede improvisar. Nuestros soldados hoy son profesionales, no son conscriptos, tienen una instrucción permanente.

-Uno de los artículos del decreto refiere que no hay hipótesis de conflicto contra otros Estados, por lo cual el empleo de las FFAA se va a dar exclusivamente contra el narcotráfico y/o un elemento causal...

-Entonces volvamos a repasar: ¿cuál es la política exterior? Hoy el mundo está sufriendo un proceso globalizado, y no confrontan ideologías sino categorías. ¿Cuáles? La regionalización, como Europa. Nosotros en América del Sur, como decían en el ABC (Perón, Getulio Vargas e Ibáñez del Campo), como decían San Martín y Bolívar. ¿Qué es lo que te da la integración? Una plataforma, un piso que es la economía. Ningún país europeo puede hacer lo que se le da la gana con la economía. Es el fin de la independencia. Cuando gastan más de lo debido ¿qué es lo que les dice la Unión Europea? Bajen el déficit, como nos pasa a nosotros. Por otro lado, también les da el techo: la defensa. Allí está integrada con la OTAN; ellos solucionan los problemas, por eso tenemos que integrarnos rápidamente con Chile, con Perú.

OTAN EN EL CONO SUR

-¿Haría falta en Sudamérica un organismo como la OTAN?

-Hay que hacerlo. Se empieza por la economía y se termina por la defensa. Acá no tenemos Fuerzas Armadas, y no hay ningún país poderoso que no las tenga. Todos aquellos que no tienen FFAA son débiles. Pero más allá del terrorismo, el narcotráfico, el terrorismo islámico y otros, o lo que llaman guerras asimétricas, ¿cuál es el principal problema estratégico de la Argentina? ¿Cómo ejercemos la soberanía sobre los espacios que reivindicamos como propios en el Atlántico Sur, en las islas desde las Malvinas hasta las Antillas antárticas, en el estrecho interoceánico (en el pasaje de Drake) y en la Patagonia, que está considerado un territorio desierto? Y esto es gemelo con los chilenos, porque ellos tienen el mismo problema. O a Perú y Brasil. Hoy hay que integrar. -Hay que ver cómo es esa integración, porque cuando estaba el eje Kirchner-Chávez-Correa-Evo-Lula era una integración de izquierda, y hoy de la mano de Macri, Santos, Piñera y Temer es de derecha.
-En ese concepto no hay ideologías. En Europa hay gobiernos de derecha y de izquierda. ¿Qué pasó en España? Cae Rajoy y asume Sánchez -socialista-, que viene de una coalición de fuerzas de izquierda. Todos pensaron que le iba a dar la independencia a Cataluña, pero qué dijo en su discurso: "Europa es la nueva patria". Es decir que a los catalanes les hizo pito catalán.

-Acá en Sudamérica sería impensable que alguien diga algo parecido.

-¿Sabés lo que decía Perón? Si el conflicto con Chile son tres islas, dinamitémoslas. Podrá ser acusado de cualquier cosa, pero que tenía un pensamiento estratégico no hay duda. El famoso ABC estaba planteando una integración estratégica fenomenal, que si funcionaba iba a ser tremendo, pero no es extraño que los tres hayan terminado mal. 

-Bueno de hecho, Churchill decía que si la Argentina se consolidaba como potencia iba a arrastrar a todos los países de Latinoamérica.

-Pero no tiene la culpa Churchill ni los ingleses o Estados Unidos de lo que nos pasa a nosotros. Somos una nación quebrada económicamente, y si no tenemos pensamiento estratégico, seguridad, salud o educación, es culpa de los argentinos. Terminemos de decir que la culpa la tienen los extranjeros, la falta de inteligencia es argentina. Hasta el primer tercio del siglo pasado éramos la décima potencia del mundo. Teníamos los mejores acorazados. Japón le gana la guerra a Rusia en 1904 con dos de ellos que le cede la Argentina. El otro día escuchaba a Santiago Kovadlof que decía: "No somos una patria, apenas somos un país". A mí la patria me la enseñó primero mi vieja, y luego los maestros de la escuela primaria. 

EL PERONISMO QUE VIENE

-Cambiando de tema, ¿cómo ve el escenario electoral para 2019? ¿A quién ve como candidateable?

-Del peronismo, a ninguno.

-¿Urtubey no?

-Tiene buena imagen, me parece un dirigente interesante pero tiene que transformarse, no lo veo a nivel nacional. En política me he hecho abortista: hay que abortar todo lo que tenga olor a kirchnerismo. Todos los que estuvieron en ese gobierno sabían lo que pasaba y no tuvieron la valentía de oponerse. 

-Cuando usted fue diputado, ¿sabía lo que era el kirchnerismo o se sorprendió después?

-Yo me opuse al kirchnerismo. En el 2000 y en el 2003 salí contra Menem y contra Kirchner con Rodríguez Saá y Huguito Moyano, nosotros nos opusimos, inclusive antes cuando yo era intendente. Le cuento algo: Duhalde convoca a una reunión en la Quinta de Olivos. Antes de empezar lo llamo a Eduardo y le digo: ¿vos vas a apoyar a Kirchner? Sí, me dice. Yo con Kirchner no, voy con Adolfo. ¿Por qué le dije que no? Yo formé el Modin en dos años recorriendo la república, pueblo por pueblo, y había estado mucho en Santa Cruz. Así que sabía perfectamente qué era el kirchnerismo. Apenas bajabas del avión ya te rodeaban. Te sentabas a almorzar o a tomar un café con alguno, zas, te llenaba el boliche. 

-Mencionó la palabra aborto. ¿En qué posición está?

-Me considero antiabortista. Yo no concibo que en una república donde se habla tanto de democracia, la solución para un problema sea la muerte. Yo soy católico pero no es un problema religioso, científicamente está definido que hay vida desde la concepción. Además la Argentina ha firmado un montón de tratados internacionales, desde la Convención de los Derechos del Niño hasta la Constitución. Cuando creé el Modin, lo primero que pusimos en nuestra carta fue la protección de la vida. 

ASIGNATURAS PENDIENTES

-¿Le quedó algo por hacer en la política?

- Me hubiese gustado ser presidente, como todos, de hecho todo argentino tiene que querer ser presidente.

-¿Y qué se lo impidió?

-Las circunstancias, y que hace falta mucha plata para llegar (risas). Es muy difícil mantener un partido como el Modin a nivel nacional, porque te compran a todos. Nuestra militancia venía del peronismo. 

-¿Usted cree que el decreto del nuevo rol de las Fuerzas Armadas tiene que ver con la seguridad del G-20, teniendo en cuenta que nuestro cielo está desprotegido por falta de aviones y el desguace de equipamiento?

-Han comprado seis Super-Etendard, pero es un avión que no sirve para la protección aérea. Es un avión buenísimo para operaciones aeronavales, pero no para superioridad aérea donde se necesita un Mirage o un F-16. Hay que erradicar todo el material obsoleto, aunque esté funcionando, porque te condiciona en la aplicación, en el empleo, y no se puede tener armamento viejo si se quiere Fuerzas Armadas modernas.