Bienvenidos al mundo de los bares ocultos

`J.W. Bradley', `Docks' y `The Hole' son locales nocturnos a puertas cerradas y atravesados por una temática. La Prensa visitó uno de ellos, conversó con su dueño y experimentó esta propuesta vanguardista.

   Muchos sostienen que Buenos Aires es una de esas ciudades que nunca duerme. La gran cantidad de bares y su intensa vida nocturna hacen que tal afirmación sea casi irrefutable. Pero ante tanta oferta, siempre existe quien busca diferenciarse e ir un poco más allá. Es el caso de Martín Brenna, un joven empresario que, junto a sus tres socios, le dio una doble vuelta al rubro: locales ocultos y conceptuales. 
   Estos bares, también conocidos como `speakeasy', nacieron en Estados Unidos durante los años que rigió la llamada Ley Seca (1919-1933). Ante la prohibición de fabricar, vender y consumir bebidas alcohólicas, comenzaron a surgir estos lugares escondidos y a puertas cerradas donde florecieron el mercado negro y las mafias. El término `speakeasy' habría surgido por la manera en la que los clientes debían pedir una bebida, hablando bajo y sin levantar sospechas. 
   "Siempre me gustaron este tipo de propuestas. Cuando viajaba a las grandes capitales del mundo, como Nueva York o Londres, dedicaba algunas noches a recorrerlos”, contó a La Prensa Brenna (ver foto), quien dejó su trabajo manejando el marketing de una reconocida multinacional para concretar su ambicioso proyecto. "Veníamos viendo que lo que ya había era muy acartonado, todos tenían que ver con la Ley Seca. Queríamos algo distinto. Así surgió 'J.W. Bradley' y desde que abrió es un delirio'', relató y confesó que en un principio fueron muy criticados por no utilizar contraseña como condición para poder ingresar -algo típico de estos comercios-. 
   Martín, junto a tres socios, es dueño y creador de tres bares ocultos en Palermo cuya audaz propuesta atrae a 700 personas cada noche. Cada uno de los locales está atravesado por completo por una temática, brindando una experiencia lúdica que excede la simple salida a tomar un trago. 
   'J.W. Bradley', ubicado en Godoy Cruz 1875, fue el primero. Inspirado en el mítico tren del Expreso de Oriente, abrió sus puertas en 2016 y simula el recorrido desde Europa hasta Asia de la mano de cocktails (hay más de 45 whiskys) y buena comida, donde se puede encontrar desde cordero hasta una exquisita pasta.
   A pocos metros está 'Docks', el segundo en instalarse en Palermo. El lugar está ambientado como un viejo puerto británico del siglo XX, época en la que el contrabando de alcohol vía marítima estaba en auge. Pisos que simulan ser agua, anclas, mapas, barcos e incluso un faro, este bar ofrece una carta donde destacan los sabores de mar y una muy buena barra. 
  Por último, hace pocos meses, Brenna inauguró en la calle Armenia 1743 'The Hole', su tercer 'speakeasy'. En este caso la inspiración fue Alcatraz, la prisión estadounidense por la que pasaron los más famosos delincuentes de la historia. La entrada es un portón negro -dato que se repite en los otros dos bares-, que esconde muy bien el mundo imaginario que hay detrás. Una vez que se atraviesa esa especie de portal, lo carcelario recorre cada rincón. El recibimiento incluye un video con un guardia que advierte que "quien entra ya no sale más'', pero es tan original que es preferible no revelarlo del todo para no quitarle el efecto sorpresa.
   Lo que le sigue es un pequeño espacio abierto que recrea una ciudad norteamericana de los años 30. Un Cadillac de la época, afiches de 'Se busca' y un cartel que anuncia el ingreso a la prisión. El lugar es amplio y cuenta con dos pisos. La luz es baja brindándole una ambientación lúgubre que va a tono con las celdas donde se ubican las mesas para disfrutar de los sabores que ofrece 'The Hole'.
   "Con mis socios fuimos a Alcatraz, hicimos todas las visitas que teníamos que hacer'', dijo Brenna y se confesó un obsesivo de los detalles.

- ¿Introducen la temática del lugar en los tragos y en la oferta gastronómica? 
- En cada uno de los bares tenemos una carta de tragos de autor. A veces la gente no se da cuenta, pero esos cocktails están sumamente pensados. Tardamos tres meses en diseñarla. En 'Bradley', por ejemplo, hay uno que se llama Monsieur Poirot, por un detective de los libros de Agatha Christie que protagoniza una de sus historias, `Asesinato en el Expreso de Oriente'. Quizás no te vas a dar cuenta de eso, pero creemos que te lo llevás igual. En 'Docks', se sirve una bebida dentro de un mapamundi gigante, que tiene whisky Johnnie Walker Gold y sale ahumado. Acá (por 'The Hole'), pusimos todos personajes que pasaron por Alcatraz y todos los insumos de esa bebida están pensados a través de él. También insistimos mucho con los tragos de autor, que hacen que si te ofrecemos un Gin Tonic sea nuestra versión y sólo puedas tomar acá. Si tenemos alta cocktelería, con la comida somos igual. En 'Bradley' tenemos hasta cordero patagónico; en ‘Docks', que es el que mejor en este aspecto, hay sushi y pescados; y en 'The Hole' hay ribbs y tapeo.

- ¿Cómo definirías a cada uno de tus tres locales?
- 'Bradley' es el primer amor, es el que mejor vibra. 'Docks' es el más exclusivo, con tragos muchísimo más elaborados y una comida de más alto nivel, y 'The Hole' es rock.

   Una salida a cualquier de los tres lugares es costosa, pero Brenna aseguró: "Sabemos que es algo que la mayoría de las personas no puede hacer todos los días, por eso nos preocupamos mucho en no defraudar''. El precio de los tragos promedia los 200 pesos, aunque hay más caros. 
   "Nuestros bares son experimentales, esa es una pata muy importante. Queremos que sea así hasta en los tragos que tomes. Acá hay uno que se sirve en un sombrero de Al Capone y que al abrirlo sale humo y está la bebida. Eso a la gente le encanta'', expresó orgulloso. 
   Brenna volvió a hacer hincapié en el nivel de la cocktelería. Aspecto que fue secundado por Martín Suaya, jefe de barra de 'The Hole': "Los tragos son premium y la materia prima es de primera calidad. Buscamos cuidar mucho al cliente. Queremos que no sólo tomen algo rico, si no también algo que no los lastime. Manejamos niveles de azúcares muy bajos y graduaciones alcohólicas moderadas''
   "Nosotros no vendemos un trago, vendemos una experiencia'', concluyó Suaya. 

 

'The Hole'(011) 4832-0143 | Instagram: @thehole_bar

'Docks': (011) 4833-6884 | Instagram: @docks.ba

'J.W. Bradley': (011) 4831-9574 | Instagram: @jwbradley_bar