El hombre ante sus responsabilidades

Karman. Breve tratado sobre

la acción, la culpa y el gesto

Por Giorgio Agamben
Adriana Hidalgo. 172 páginas

Desde aquel lema de Sócrates "nadie hace el mal voluntariamente" el hombre pensante ha reflexionado acerca de la culpa en el accionar y las respectivas responsabilidades.

¿La sanción crea el delito? ¿Dónde está la base del crimen? ¿El mal es voluntario?, son algunas de las preguntas que se plantea en este breve, pero sustancioso ensayo, el filósofo italiano Giorgio Agamben -discípulo de Martín Heidegger- quien repasa varias de las teorías existentes con la intención de presentar, en un lenguaje accesible, un panorama completo como iniciación al tema.

Desde la bíblica sentencia paulina, en la Carta de los Romanos, "si no hay ley el pecado no puede imputarse", aborda también la teoría aristotélica que -a diferencia de Sócrates- asegura que la acción mala para que sea tal debe haber sido realizada de manera intencional y sin ignorancia. ""El hombre es responsable de sus actos y hay que unir la acción a su autor de manera indisoluble" (...) Si es verdadero que nadie es feliz involuntariamente, la acción mala en cambio es voluntaria, de otro modo no se podría afirmar que el hombre es principio y padre de sus acciones como de sus hijos". Las afirmaciones de Aristóteles son esenciales para la construcción de su ética y política.

Por otra parte, Agamben habla de culpa como sinónimo de ofensa, propone comprenderla como una negligencia en el ejercicio de un comportamiento debido. Repasa los conceptos brindados por Kafka, quien une fuertemente la acción a sus consecuencias, es decir la causa a la culpa; y de Carl Schmitt y la importancia que le otorga a los argumentos jurídicos y psicológicos. En tanto, de alguna manera presenta una opinión crítica de la acción humana como la aborda Hannah Arendt, a quien califica como una de las pensadoras de mayor influencia en el siglo XX. 

También analiza, por último, los autores cristianos como Tomás de Aquino y San Agustín los cuales involucran a la voluntad como fundamento de la libertad y la consecuente imputabilidad, es decir, el libre albedrío.