"Amores frágiles", dirigida por Francesca Comencini

El amor en tiempos difíciles

"Amores frágiles" ("Amori que non sanno stare al mondo", Italia, 2017). Dirección: Francesca Comencini. Guion: Laura Paolucci, Francesca Manieri, F. Comencini. Actores: Lucía Mascino, Thomas Trabacchi, Carlotta Natoli, Valentina Bellé. Duración: 91 minutos. Clasificación: sólo apta para mayores de 16 años.

En su nueva película, la directora Francesca Comencini parece saber como ninguna otra cómo es el amor en estos tiempos de esquizofrenia social, donde la mujer sufre el paso del tiempo de forma más angustiante que el hombre. Muestra de ello es una extraordinaria escena donde su protagonista, la incontenible Claudia (Lucía Mascino), presencia una clase extracurricular donde se teoriza sobre la edad real de la mujer, en un mundo capitalizado por la testosterona. Un concepto audaz que el trinomio de guionistas (Laura Paolucci, Francesca Manieri y la propia Comencini) expone a pesar de que la coyuntura mundial intenta la igualdad de géneros.

"Amores frágiles" cuenta el presente de Claudia, una profesora universitaria romana, tan bella como obsesiva y verborrágica. A sus cuarenta años está sufriendo un incontrolable desamor producto de una relación de siete años con Flavio (Thomas Trabacchi), un colega suyo de quien se irá conociendo su temperamento y pensamiento a medida que se sucedan las crisis, a modo de flashbacks. Nuestra heroína habla sólo de ella, lo único importante es lo que cree y mantiene viva la relación, sólo porque ella no deja de amar. Así de unilateral es su pensamiento, así de personalizado es su amor.

EXTRA„O VINCULO
Con los rasgos de la protagonista bien marcados, Comencini tiene su primer acierto: incomodar al espectador. Que sienta vergüenza ajena por las situaciones en las que su musa fluctúa. Ni su mejor amiga ni el homenaje a su madre en el baño -otra gran escena- logran calmarla. Entonces se van conociendo los picos bajos y altos del vínculo entre Claudia y Flavio.
Sin embargo, el entendimiento exacto del filme se encuentra en su título original, "Amori che non sanno stare al mondo" ("Amores que no saben estar en el mundo"), que es cuando aparecen los personajes satélites, quienes vienen a provocar y a confundir a los anodinos Claudia y Flavio. Tan diversos como antagónicos, en el fondo demuestran qué necesita cada uno en esto que la mayoría llama "amor".

En ánimo de comedia dramática pero con un trasfondo que critica mundanamente la distancia que existe entre el amor ideal y el amor que se consigue, Comencini logra una película que marca una época dentro del cine italiano, como otrora hicieran "L"ultimo bacio" y "Manuale D"Amore".
La belleza fílmica y la congestión perceptiva propias de la cinta, mucho le deben a la actuación de Lucía Mascino. Como postre de un inmenso trabajo, la reflexión final, que vale como justificación universal a todas las historias de amor.

Calificación: Muy buena