El arte como disparador para reconstruir una vida

"Ikigai, la sonrisa de Gardel" (Argentina, 2017) Director: Ricardo Piterbarg. Guion: R. Piterbarg, Telma Satz. Fotografía y cámara: Juan Costamagna. Actores: Mirta Regina Satz, Rufino Venicio Bogado, Mora Noel Sánchez y David Satz. Duración: 72 minutos. Calificación: apta para todo público.

El término japonés "ikigai" significa ""algo por lo que vale la pena vivir"" y es el nombre que el director Ricardo Piterbarg ("Venimos de muy lejos") junto con "La sonrisa de Gardel" dio a su película, donde una mujer frente a una situación terminal rehace su vida con una nueva actitud.

El 18 de julio de 1994 (se cumplieron ayer 24 años), un atentado terrorista a la AMIA (Asociación Mutual Israelita) acabó con la vida de 84 personas y dejó cientos de heridos. Mirta Regina Satz era jefa de Tesorería de la institución y fue una sobreviviente. En contacto con la tragedia decidió dar un nuevo marco a su vida y poco tiempo después renunció a su trabajo y se volcó al arte. El tiempo la hizo tener un taller en Parque Patricios y concebir la idea solidaria de hacer un mural con el barrio sobre el tema del tango, que recubriría su taller.

Hecho con trozos de azulejo y venecita recogidos entre los desechos de las obras en construcción o donados en el barrio, su obra, en cierta manera, recordaría aquella imagen imborrable de destrucción que debería reconstruirse y perdurar.

Todo esto se cuenta en un filme donde la presencia constante del atentado ya en las palabras, ya a través de fragmentos de documentales de la época, es un referente necesario de esa necesidad de las víctimas de reconstruir su historia y con restos de algo que fue, ensamblar un nuevo destino. En este caso, con un mural que unió a conocidos y desconocidos, que dio identidad al barrio y que con su temática, Gardel, las mujeres del tango y sus letras, combina el recuerdo de los más viejos, con la curiosidad de los más chicos.

Calificación: Buena