Según la Cámara en lo Criminal y Correccional de esta Capital, la alarma en Tribunales fue infundada

Niegan brote masivo de tuberculosis

En todo el año solo hubo dos casos entre los 32.000 agentes de la Justicia Nacional y Federal de todo el país, según señaló a La Prensa el secretario de Superintendencia, Agustín Collados Storni. En esa misma línea se pronunció el presidente del Consejo de la Magistratura, Miguel Pedecasas.

 

La alarma que se desencadenó la semana última en Tribunales, a raíz del contagio de tuberculosis que sufrió una empleada del Juzgado en lo Criminal y Correccional número 30 de esta Capital, tras tomar declaración a un individuo detenido -portador de un germen infeccioso, y que no había parado de toser mientras cumplía con la diligencia procesal-, tiende a desactivarse.

En ese contexto, la salud de los trabajadores y litigantes que concurren a diario a las distintas oficinas del Poder Judicial de la Nación, fue por estos días un tema de alta exposición mediática. A su vez originó la reacción del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, y de la tradicional Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional.

No obstante -y según manifestó a La Prensa el secretario de Superintendencia de la Cámara en lo Criminal y Correccional de esta Capital, Agustín Collados Storni- "en todo el año solo hubo dos casos entre los 32.000 agentes de la Justicia Nacional y Federal de todo el país. Esto, dicho (en reuniones con magistrados) por el subdirector general del Departamento de Medicina Preventiva y Laboral del Poder Judicial, doctor Ignacio Leonardo Parra". 

"No hay un brote masivo, como se quiso hacer creer, ni mucho menos. Hubo dos casos en el Poder Judicial en todo el año", subrayó Collados Storni, colaborador inmediato en el área de su especialidad, del presidente de la mencionada Cámara, doctor Juan Esteban Cicciaro.Aclaró a su vez el entrevistado que los mencionados casos se registraron en el Juzgado en lo Criminal y Correccional número 30, ubicado en el séptimo piso del Palacio de Justicia, y en otro del fuero Federal (el número 7, a cargo de Sebastián Casanello), sito en el edificio de Comodoro Py 2002, en la zona de Retiro. (Un tercer caso data de 2017, y se registró en el Juzgado en lo Criminal y Correccional 43, también con sede en el edificio de Comodoro Py).

Para seguridad del personal del Juzgado número 30 -lugar en el cual el contagio se habría producido hace unos tres meses atrás, originado por un imputado no proveniente de una cárcel sino que había sido detenido ese mismo día y llevado por la Policía al juzgado, por flagrante delito- el Departamento de Medicina Preventiva y Laboral del Poder Judicial se puso a disposición, ya en el mes de junio, de aquellos trabajadores expuestos, tras haberles otorgado el 30 de mayo las órdenes para la realización de la radiografía de tórax y reacción PPD, para que llevasen posteriormente los resultados a sus respectivos profesionales infectólogos.

CONSEJO DE LA MAGISTRATURA
Por su parte, el presidente del Consejo de la Magistratura de la Nación, Miguel Pedecasas, convocó para esta semana a una reunión con miras a evaluar, junto con el subdirector general del Departamento de Medicina Preventiva y Laboral del Poder Judicial, Ignacio Leonardo Parra; y representantes de la aseguradora de Riesgos del Trabajo (Asociart ART), distintas propuestas en relación a la hipótesis de contagio que se planteó en Tribunales, por el contacto de los empleados con detenidos que van a declarar a los distintos juzgados.

Del encuentro que se realizará en la sede del Consejo -calle Libertad 731 de esta Capital- también participarán funcionarios de la Dirección General de Recursos Humanos del Poder Judicial y de la Dirección General de Infraestructura Judicial, entre otros. 

"Si esto se considera una enfermedad profesional, (infección bacteriana contagiosa cuyo germen causante es el bacilo de Koch, que compromete principalmente a los pulmones y puede propagarse a otros órganos) obviamente la ART tiene deberes de prevención y capacitación", expresó a La Prensa el titular del Consejo, Miguel Pedecasas, quien ratificó que se inició un expediente a instancias de una presentación de la Unión de Empleados del Poder (UEJN), conducida por Julio Piumato.

"Tenemos información incorporada al expediente, donde el gremio manifiesta que habría una empleada de un Juzgado (el Criminal y Correccional número 30) vinculada a esa enfermedad, sin perjuicio de que la UEJN hizo saber que desde su perspectiva eran varios los empleados (al menos, seis) que podrían estar o no contagiados", manifestó Pedecasas. 

La Unión Empleados de la Justicia de la Nación había pedido a la Cámara en lo Criminal y Correccional de esta Capital; al Consejo de la Magistratura y al Servicio Penitenciario Federal que establezcan un protocolo claro de detenidos con posibilidades de ser portadores de enfermedades infecciosas. Por su parte, Informantes del Servicio Penitenciario Federal -SPF- negaron que el contagio de los funcionarios judiciales haya tenido que ver con la declaración que le tomaron a detenidos. "Si se contagiaron 6 personas de Tribunales, que están frente a un interno 20 o 30 minutos, ¿cómo no se contagia un agente penitenciario que lo cuida durante 12 horas de servicio?", se preguntaron las esas mismas fuentes.

Un dato de interés es que el subdirector general del Departamento de Medicina Preventiva y Laboral del Poder Judicial, Ignacio Leonardo Parra, planteó, en una reunión con autoridades del Consejo de la Magistratura, que la exposición a la tuberculosis es, en último caso, de toda la población y puede darse en cualquier ámbito, y no solo en edificios de Tribunales. Por ejemplo, lugares muy cerrados, o de contacto con el público, son sectores de riesgo. "No todos reaccionamos de la misma manera frente a la incubación, o al posible contagio. Para eso hay que hacer la reacción de Mantoux (o prueba cutánea de la tuberculina)", consignó el titular del Consejo, Miguel Pedecasas.