El nivel del gasto público es el problema pendiente de la Argentina

ES INDUDABLE QUE EL ACUERDO CON EL FMI IMPLICA UN RECONOCIMIENTO DE LA SEGURIDAD JURIDICA

"Hasta aquí el peor enemigo de la riqueza del país es la riqueza del fisco".

Juan Bautista Alberdi

A los efectos de analizar el favorable acuerdo del gobierno con el FMI, voy a comenzar con una cita de Milton Friedman que considero fundamental para comprender la situación que enfrentamos. Y dijo Friedman: "Lo que importa no es el déficit sino el nivel del gasto. El total del peso impositivo es lo que el gobierno gasta, no esos recibos denominados impuestos. Cualquier déficit es soportado por el público en la forma de impuestos escondidos; principalmente a través de la declinación en el valor de los dólares y a través de intereses sobre la deuda federal. Sin cortes en el gasto, por tanto cortes nominales meramente disimulan y no reducen el peso". 

Al respecto escribí hace muchos años: "Prefiero un gasto más bajo con un déficit más alto, que un gasto más alto con un déficit más bajo". O sea Friedman está reconociendo que lo que importa no es el déficit sino el nivel del gasto. Friedman también en su Free to Choose reconoció que el gasto público determina la caída en la tasa de crecimiento económico. Como reconoció tambien George Gilder el gasto público no forma parte del Producto sino del costo de producir.

Eso es lo que ocurre hoy en la Unión Europea y por supuesto en la Argentina donde el gasto público en el 2017 alcanzó a un 52% del PBI. Es ante esa situación heredada por el gobierno de Macri que se ha llegado a un acuerdo favorable con el FMI. No cabe la menor duda que ese acuerdo implica en primera instancia un reconocimiento de seguridad jurídica, que es conditio sine qua non para determinar la inversión privada.

SITUACION COMPLEJA

Nos encontramos pues en una situación compleja debida al elevado nivel del gasto público como factor determinante del desequilibrio económico vigente. Hasta donde se conoce el acuerdo hasta la fecha, las propuestas fundamentales del mismo se refieren a la reducción del déficit fiscal respecto al PBI. O sea no se ha propuesto una reducción del gasto público, por más que en términos generales se estaría reconociendo la necesida de reducir el gasto, pero hasta la fecha no se ha propuesto en cuánto ni en qué.

En primer lugar es un hecho que la inflación determina un incremento en el PBI a precios corrientes. Consecuentemente el total del déficit puede reducirse en téminos del PBI, por más que cuantitativamente no se reduzca. De acuerdo a la información disponible en los primeros cinco meses del año la inflación habría alcanzado a un 12,34%, que anualizado alcanza a un 32,22% en el año. Por esa razón, Federico Sturzenegger ha aceptado que en el acuerdo no se predice cuánto será la inflación en 2018, sino sólo en 2019 y en 2020.

El otro aspecto relacionado con el déficit y la inflación es el el tipo de cambio, que en la actualidad estaría aun revaluado en un 11,42%. Si el tipo de cambio se mantiene en el actual nivel, en función de la teoría de que determina la inflación, y la inflación en el año alcanza el nivel espuesto, el tipo de cambio de paridad alcanzaría $ 32,33 por dólar. Por tanto la revaluación alcanzaría a un 29,34%.

Ese proceso revaluativo sería posible precisamente en virtud de la disponibilidad de dólares resultante del acuerdo con el FMI de u$s 50.00 0millones a los cuales se adicionan u$s 5.600millones más. Es posible también que la seguridad jurídica generada precisamente por el acuerdo con el FMI determine una mayor entrada de capitales. Pero no es lo mismo que lleguen para invertir o que compren deuda pública argentina en virtud de la relativamente elevada tasa de interés resultante en dólares constantes.

Volviendo al PBI a precios corrientes, de acuerdo a la inflación estimada, y en el dupuesto de que no habrá un crecimiento en términos reales, el PBI en el 2018 alcanzaría $ 13.960.444 millones. Consecuentemente el déficit previsto en el año de un 2,7% del PBI alcanzaría a un total de $ 376.932 millones, que de conformidad con el tipo de cambio actual alcanzaría a u$s 15.077 millones. Es decir aproximadamente el nivel de la primera entrega del préstamo del FMI.

Es posible que el Gobierno insista en que la inflación en el año no supere el 25%, basado en la teoría de que el mantenimiento del tipo de cambio reduciría la tasa de crecimiento de los precios. En ese caso el PBI a precios corrientes alcanzaría $ 13.198.121millones. El déficit previsto del 2,7% alcanzaría a un total de $ 356.349 millones, que en dólares alcanzaría a u$s 14.253millones. Es decir que nos encontraríamos en una situación similar a la prevista anteriormente.

TEORIA DE POLACK

Parecería que en su acuerdo con la Argentina la visión política del FMI estaría influenciada por la teoría de Polack, ex cirector del Departamento de Investigaciones Económicas del FMI, quien en su Análisis Monetario escribió: "El desarrollo económico se podría haber financiad con impuestos más altos o mediante créditos del exterior. En todas estas situaciones el deseo de gastar para un propósito en particular no hubiera producido problemas de pago. En un sentido real la expansión del crédito es la causa de los problemas de pago".

Es un hecho reconocido en la historia el error de esa teoría que ignora que el problema es el nivel del gasto. El problema pendiente en Argentina es pues el nivel del gasto público y la revaluación monetaria que surge del presupuesto anterior y que ya ha producido un increento considerable en el déficit comercial de la Argentina. El déficit comercial argentino en el 2017 alcanzó a u$s 8.471 millones. En los primeros cuatro meses del año el déficit comercial de Argentina más que duplica el registrado en igual período del año pasado. Si el déficit en el año sigue esa tendencia duplicaría al correspondiente en el 2017 y alcanzaría a u$s 16.942millones.

Hasta la fecha se desconocen los datos referentes al gasto provincial desde 2015. En promedio había alcanzado enre el 60% y el 68% del gasto nacional incluidas las Contribuciones Figurativas. Insisto pues en que el problema pendiente es el nivel del gasto consolidado que ha sido determinante de la caída en la tasa de crecimiento económico.

Según las últimas noticias respecto al acuerdo, parecería que el FMI habría tomado conciencia de este hecho y le habría pedido al gobierno un acuerdo con las provincias. Es decir la reducción del gasto provincial. Y más recientemente Macri habria expresado su decisión de bajar el gasto público para reducir el déficit fiscal. Pero el proyecto de reducción del gasto propuesto por Macri parece referirse al año 2019, año en que el acuerdo con el FMI prevé un déficit fiscal de 1,3% del PBI. Por el momento no me atrevo a predecir los hechos en el 2019, pues insisto en la dificultad que representa el predecir el nivel del PBI a precios corrientes cuando se desconoce el nivel de la inflación esperada.

No obstante la problemática planteada en este análisis, no hay lugar a dudas de que es un hecho favorable el acuerdo con el FMI. La visión mostrada al mundo por el FMI de su concepción aprobatoria de la política de Macrí puede tener un efecto importante en el aumento de la inversión privada nacional y extranjera que es determinante del crecimiento económico. Y en ese sentido se ha pronunciado favorablemte la presidente del FMI la Sra Chistine Lagarde quien ha felicitado a Macri por el acuerdo con el organismo internacional y por la orientación de su política económica.