Los doce pasos y el cabezazo

Historias mundialistas - Italia obtuvo su cuarto título en Alemania 2006 al superar en definición por penales a Francia. Zinedine Zidane se encaminaba a ser la gran figura, pero se fue expulsado por una agresión a Franco Materazzi y arruinó su despedida. La Argentina sucumbió desde los once metros por el papelito de Jens Lehmann.

Zinedine Zidane vivió una segunda juventud. Después del infierno de cuatro años antes en Oriente, Zizou era la estrella del Mundial 2006. Viejito sabio, tenía encantada a la pelota. Hizo con ella lo que se le antojó. Así llevó a Francia hasta la final, en lo que parecía una redención tanto para él como para un equipo que había sufrido duros cuestionamientos por el fracaso en la anterior Copa del Mundo. Tuvo un penal a su disposición. Con esa clase excelsa que brotaba de su pie derecho, picó el balón para delicia del pueblo futbolero. Golazo. Al rato, perdió la cabeza y le pegó un cabezazo a Marco Materazzi, el italiano que había empatado la final. El mágico Zidane se consumió en las llamas del averno. Pasó a ser un villano. Y los azzurri, menos lujosos, más luchadores, terminaron quedándose con el título en una definición por disparos desde el punto penal. Desde los doce pasos. Y por un absurdo momento en el que el más pensante de todos, dio un cabezazo salvaje.

Se sabe que la distancia de doce pasos es una construcción falsa, casi poética, adosada al fútbol. Los penales se patean desde un punto situado a once metros de la línea de meta. Pero esos once metros suenan desprovistos de encanto. Doce pasos se antojan más románticos. Suponen el trayecto justo hacia la gloria o el fracaso. Y durante el torneo celebrado en 2006 en Alemania por esa vía se decidió nada más y nada menos que el nombre del nuevo campeón: una Italia respetuosa de la avara tradición de refugiarse bien atrás y salir rápido de contraataque. Los azzurri habían padecido su falta de puntería en 1994 contra Brasil, pero 12 años más tarde se transformaron en tetracampeones del mundo a costa de una Francia exquisita que giraba en torno de un Zidane magnífico.

El equipo dirigido por Marcelllo Lippi había empezado perdiendo la final casi desde el silbatazo inicial del argentino Horacio Elizondo. Florent Malouda fue derribado en el área y Zizou, con mente fría, corazón caliente y pie sensible, en lugar de sacar un remate furibundo, de esos que queman las redes, acarició la pelota y estampó una definición fabulosa ante el aparentemente invencible Gianluigi Buffon. Lo empató poco después, cuando un córner lanzado por otro esteta del fútbol como Andrea Pirlo llevó el balón al lugar exacto en el que Materazzi saltó más alto que el resto y logró que su cabezazo superara la pobre reacción del arquero Fabien Barthez.

Los galos jugaban mejor. Zidane manejaba los tiempos. Thierry Henry y Frank Ribery ponían en aprietos a la firme retaguardia italiana liderada por Fabio Cannavaro. Francesco Totti, el delantero más talentoso de los azzurri, perdía casi siempre con la marca francesa. Los conducidos por Raymond Domenech hasta se daban el lujo de entregarle la pelota a su adversario, conscientes de que era inofensivo. Para una Francia con mayor promedio de edad, resultaba clave no desgastarse innecesariamente.

Pasaron los 90 minutos reglamentarios y el suspenso se extendió por media hora más. Agazapada, Italia aguardaba alguna posibilidad para tejer una réplica como las que le habían permitido despachar a Alemania, también en tiempo extra. Esta vez no pudo. Francia se acercó varias veces al arco de Buffon. En una de ellas, Zidane sacó un cabezazo que parecía imitar a alguno de los letales con los que le dio el título a su equipo ocho años antes contra Brasil en Saint Denis. Pero no pudo con el imbatible guardavalla azzurro.

De pronto, lo inexplicable. Zizou le pegó un cabezazo artero a Materazzi y Elizondo le mostró la tarjeta roja. El héroe de la Copa del Mundo, el indiscutido dueño del Balón de Oro, perdió los estribos ante una agresión verbal del zaguero y estropeó un Mundial brillante, reivindicatorio para un jugador maravilloso que había pasado con más pena que gloria por el anterior certamen. El número 10 dejó la cancha con la cabeza gacha y pasó cerquita del trofeo que había tenido en sus manos en 1998. Ni siquiera lo miró. Siguió de largo como si supiese que no iba a volver a tocarlo.

El 1-1 no se quebró y la definición se trasladó al punto del penal. Desde los doce pasos acertaron casi todos, menos David Trezeguet, cuyo remate se estrelló en el travesaño. El último disparo le tocó a Fabio Grosso. El defensor sacó un zurdazo que viajó sin oposición al fondo del arco de Barthez e Italia se apoderó de la gloria que parecía reservada para su oponente.

La Squadra azzurra, la fiel amante del catenaccio, consiguió así su cuarto título. Con las manos firmes de Buffon, la clase de Cannavaro en el fondo, la fuerza de Materazzi, la fibra de Grosso, el ir y venir constante del argentino Mauro Camoranesi por los costados y la garra de Gennaro Gattuso en el medio como principales características de un equipo tenaz y sacrificado que sólo veía la luz con las  pinceladas de Pirlo, los intermitentes aportes de Totti y la clase de un Alessandro Del Piero que se hacía notar en los ratitos en los que podía demostrar que su jerarquía resistía el paso de los años.

Había caído Francia, una selección que levantaba la bandera del buen gusto, de la calidad puesta al servicio de la victoria. Zidane era el máximo representante de esa escuela en la que los deberes se hacían con letra prolija y buscando sacar la nota más alta posible. Lo secundaban Henry y Ribery como alumnos más aplicados, pero todos jugaban. Una pena que ese equipo se haya caído a pedazos por ese instante en el que Zizou fue presa de la locura y le arrebató a su selección la razón que podía llevarla a la victoria.

EL FAMOSO PAPELITO

Los doce pasos también fueron letales para las ilusiones argentinas. El equipo de José Pekerman se encontró en los cuartos de final con Alemania, un adversario que a lo largo de la historia ha sido un dolor de cabeza para los albicelestes. La gloriosa excepción fue la final de México ´86, porque ese duelo de 2006 le causó otro dolor de cabeza al conjunto nacional.

Un cabezazo de Roberto Ayala -de gran actuación- puso en ventaja al Seleccionado argentino. El dueño de casa fue al frente con todo lo que tenía. En medio de ese asedio, Roberto Abbondanzieri recibió un golpe y debió dejar la cancha. Ingresó Leonardo Franco, a quien jamás nadie imaginó atajando en una instancia decisiva. En lo que muchos vieron como un renunciamiento a su filosofía de juego, Pekerman sacó de la cancha a su estandarte, Juan Román Riquelme, para incluir a Esteban Cambiasso. También salió Hernán Crespo y entró Julio Cruz. En el banco, masticando bronca y comiéndose las uñas, quedaba un joven Lionel Messi que para el DT aún no asomaba como potencial carta de triunfo.

Faltando diez minutos para el final, Miroslav Klose acertó con otro testarazo y el 1-1 no se modificó jamás. Llegó la tanda de penales y, con ella, el principio del fin.  Oliver Neuville acertó con el primer remate. Lo imitaron Cruz y Michael Ballack. El disparo de Ayala fue contenido por Jens Lehmann. Lukas Podolski, Maximiliano Rodríguez y Tim Borowski también anotaron. Le tocó el turno al Cuchu Cambiasso. El arquero voló hacia su izquierda y ahogó las esperanzas argentinas.

En medio de la desazón salió a la luz un papelito en el Lehmann tenía anotado cómo ejecutaban los penales los jugadores argentinos. Trabajo de campo, investigación, preparación… se podría definir de cualquier manera. Al arquero le sirvió en un momento crucial en un deporte en el que las ciencias exactas no aplican.

Las críticas cayeron sobre ese equipo que hasta esa derrota había cumplido una campaña inmaculada. A Pekerman se le objetó el reemplazo de Román, haber recurrido al Jardinero y dejar de lado a La Pulga. Hasta a Abbondanzieri se lo acusó de no haberse quedado a dar la vida en la cancha, cuando sólo el Pato sabía si estaba en condiciones de hacerlo.

Atrás, muy atrás había quedado una ronda inicial en la que la Argentina se había librado de la Costa de Marfil del artillero Didier Drogba y había brindado una magistral función de fútbol de ataque contra Serbia y Montenegro con un 6-0 que fijó en las retinas un golazo espectacular del Cuchu Cambiasso que incluyó 24 pases previos. Hasta se dio el lujo de hacer descansar a algunos jugadores en el 0-0 con Holanda.

El Mundial parecía la oportunidad propicia para que Pekerman le pusiera el broche de oro a su fantástico y fundacional trabajo en los seleccionados juveniles. De hecho, el DT formó ese plantel de 23 con abrumadora mayoría de pibes que habían estado bajo sus órdenes en las consagraciones de Qatar 1995, Malasia 1997, Argentina 2001 (todos con José) y Holanda 2005 (a las órdenes de Francisco Ferraro). Esa decisión relegó a futbolistas que debían haber estado, como Javier Zanetti (insustituible en el Inter) y Martín Demichelis (se destacaba en el Bayern Munich).

El dueño del equipo eran Riquelme. Adelante tenía alternativas de gran categoría: Javier Saviola, Carlos Tevez, Hernán Crespo, Messi (por entonces de 19 años), Cruz y Rodrigo Palacio. En el medio ya aparecía Javier Mascherano; Maximiliano Rodríguez decía presente con buenos desempeños y la dupla Ayala-Gabriel Heinze resaltaba en una defensa en la que a Pekerman claramente le faltaba un lateral por la derecha, el puesto de Zanetti.

Antes de la traumática despedida, los albicelestes debieron asumir una dura batalla con México. Fue un partidazo que se definió en tiempo suplementario con un golazo de Maxi Rodríguez. Ese triunfo alimentó las esperanzas de un futuro mejor. Claro, nadie contaba con Alemania, el papelito de Lehmann y los doce pasos de la frustración.

BUENAS Y MALAS

La Copa del Mundo entregó una muy buena versión de Portugal. Después de un 2002 mediocre, los lusitanos pasaron a pura victoria el Grupo D. Luis Figo manejaba los hilos y lo secundaban Deco y un joven Cristiano Ronaldo. Eliminaron nada más y nada menos que a Holanda en octavos de final y a Inglaterra en cuartos. Los detuvo la Francia de Zidane en semifinales y finalizaron en un honroso cuarto puesto, tras caer con Alemania.

También fue valorable la actuación de Ucrania. Su debut en las Copas del Mundo no pudo haber sido peor, pues España la sepultó bajo una montaña de goles, pero se redimió masacrando a Arabia y ganándole a Túnez. La presentación en el contexto mundialista de Andriy Shevchenko respondía a las expectativas, más allá de que no se lo viera tan contundente como en el Milan. Su adiós llegó en cuartos de final, víctima de una Italia que mostró una contundencia y una superioridad táctica inmensas.

Alemania se había preparado para ganar el título. Tenía un equipo poderoso en todas sus líneas. Barrió a sus rivales en el Grupo A con los goles de Klose y Podolski, alimentados por las proyecciones de Philipp Lahm y por un mediocampo en el que sobresalían Ballack y Bastian Schweinsteiger. Los dueños de casa también fueron presas de los azzurri, que se impusieron 2-0 en las semifinales en un partido que se decidió en el alargue con dos perfectos contraataques. El consuelo fue el último escalón del podio y la consagración de Klose, el máximo artillero con cinco tantos.

Amagó con llegar lejos España, que con Raúl, David Villa, Fernando Torres, Carles Puyol, Iker Casillas y Sergio Ramos les ganó a todos en la ronda inicial. Se topó con la Francia de Zidane, Ribery y Henry y todo se terminó. Mientras que Suiza fue protagonista de una situación muy extraña: tras terminar al frente del Grupo G, se fue al perder por penales con Ucrania en octavos de final sin haber sufrido ninguna derrota (dos victorias y dos empates) y con la valla de Pascal Zuberbühler invicta.

En cambio, Brasil decepcionó. Aunque terminó en la cima del Grupo F con tres victorias, su juego era muy pobre, indigno de un seleccionado que tenía en sus filas a Ronaldo, Kaká, Ronaldihno, Adriano, Robinho y Juninho. Apenas la goleada 3-0 sobre Ghana en cuartos de final puede ponderarse de una actuación que se cerró con un traspié a manos de Francia en la que lució como un equipo superado por el paso del tiempo, indigno de un campeón reinante. El único hecho destacable para los verdiamarillos fue el récord establecido por Ronaldo, quien con 15 goles se convirtió en el máximo artillero histórico, dejando atrás la marca del alemán Gerd Müller, vigente desde 1974.

Con una fuerza ofensiva digna de envidia (Wayne Rooney, Michael Owen y Peter Crouch) y volantes de la categoría de Steven Gerrard, David Beckham y Frank Lampard, Inglaterra se fue escandalosamente al sucumbir con Portugal en un partido áspero en el que Rooney terminó expulsado por un pisotón al zaguero portugués Ricardo Carvalho.

Los lusitanos sostuvieron una guerra contra Holanda. Fue un partido salvaje en el que vieron la tarjeta roja Costinha y Deco, por un lado, y Khalid Boulahrouz y Giovanni Van Bronckhorst, por el otro. Pero si de expulsiones polémicas se trata en un certamen de pobres arbitrajes, lo peor fue lo del inglés Graham Poll, quien se olvidó de sacar de la cancha al croata Josep Simunic después de una doble amarilla y varios minutos después determinó su expulsión.

También el escandaloso final de argentinos y alemanes peleándose después de la eliminación albiceleste y la inconcebible reacción de Zidane en la final dejaron en claro que en el fútbol todo se desmorona cuando se pierde la cabeza.

LA FINAL

Italia 1 (5) – Francia 1 (3)

Italia: 1 Gianluigi Buffon; 19 Gianluca Zambrotta, 23 Marco Materazzi, 5 Fabio Cannavaro, 3 Fabio Grosso; 20 Simone Perrotta, 21 Andrea Pirlo, 8 Gennaro Gattuso, 16 Mauro Camoranesi; 10 Francesco Totti, 9 Luca Toni. DT: Marcello Lippi.

Francia: 16 Fabien Barthez; 19 Willy Sagnol, 15 Lilian Thuram, 5 William Gallas, 3 Eric Abidal; 4 Patrick Vieira, 6 Claude Makelele; 22 Franck Ribery, 10 Zinedine Zidane, 7 Florent Malouda; 12 Thierry Henry. DT: Raymond Domenech.

Incidencias: Primer tiempo: 7m Gol de Zidane (F), de penal; 19m Gol de Materazzi (I). Segundo tiempo: 11m Alou Diarra por Vieira (F); 16m Daniele De Rossi por Totti (I); 16m Vincenzo Iaquinta por Perrotta (I); 41m Alessandro Del Piero por Camoranesi (I). Primer tiempo suplementario: 10m David Trezeguet por Ribery. Segundo tiempo suplementario: 2m Sylvain Wiltord por Henry (F). 5m Expulsado Zidane (F), por agresión.

Definición por penales: Pirlo (convertido), Wiltord (convertido), Materazzi (convertido), Trezeguet (travesaño), De Rossi (convertido), Abidal (convertido), Del Piero (convertido), Sagnol (convertido), Grosso (convertido). Resultado final: Italia 5 – Francia 3.

Amonestados: Zambrotta (I); Sagnol, Makelele y Malouda (F).

Estadio: Olímpico (Berlìn). Arbitro: Horacio Elizondo, de Argentina. Público: 69.000 espectadores.

 

LOS CAMPEONES

Jugador/Partidos/Goles

Gianluigi Buffon/7/-2

Fabio Cannavaro/7/0

Simone Perrotta/7/0

Andrea Pirlo/7/1

Francesco Totti/7/1

Gennaro Gattuso/6/0

Fabio Grosso/6/1

Luca Toni/6/2

Gianluca Zambrotta/6/1

Mauro Camoranesi/5/0

Alessandro Del Piero/5/1

Alberto Gilardino/5/1

Vincenzo Iaquinta/5/1

Marco Materazzi/4/2

Daniele De Rossi/3/0

Alessandro Nesta/3/0

Cristian Zaccardo/3/0

Simone Barone/2/0

Andrea Barzagli/2/0

Filippo Inzaghi/1/1

Massimo Oddo/1/0

Marco Amelia/0/0

Angelo Peruzzi/0/0

DT: Marcello Lippi

 

EL TORNEO

Grupo A

9/6/2006 en Munich: Alemania 4 – Costa Rica 2

9/6/2006 en Gelsenkirchen: Polonia 0 – Ecuador 2

14/6//2006 en Dortmund: Alemania 1 – Polonia 0

14/6/2006 en Hamburgo: Ecuador 3 – Costa Rica 0

20/6/2006 en Berlín: Ecuador 0 – Alemania 3

20/6/2006 en Hanover: Costa Rica 1 – Polonia 2

Posiciones

Equipo/J/G/E/P/Gf/Gc/Pts.

ALEMANIA/3/3/0/0/8/2/9

ECUADOR/3/2/0/1/5/3/6

Polonia/3/1/0/2/2/4/3

Costa Rica/3/0/0/3/3/9/0

 

Grupo B

10/6/2006 en Dortmund: Trinidad y Tobago 0 – Suecia 0

10/6/2006 en Francfort: Inglaterra 1 - Paraguay 0

15/6/2006 en Nuremberg: Inglaterra 2 - Trinidad y Tobago 0

15/6/2006 en Berlín: Suecia 1 - Paraguay 0

20/6/2006 en Colonia: Suecia 2 – Inglaterra 2

20/6/2006 en Kaiserslautern: Paraguay 2 - Trinidad y Tobago 0

Posiciones

Equipo/J/G/E/P/Gf/Gc/Pts.

INGLATERRA/3/2/1/0/5/2/7

SUECIA/3/1/2/0/3/2/5

Paraguay/3/1/0/2/2/2/3

Trinidad y Tobago/3/0/1/2/0/4/1

 

Grupo C

10/6/2006 en Hamburgo: Argentina 2 – Costa de Marfil 1

11/6/2006 en Leipzig: Serbia y Montenegro 0 – Holanda 1

16/6/2006 en Gelsenkirchen: Argentina 6 - Serbia y Montenegro 0

16/6/2006 en Stuttgart: Holanda 2 – Costa de Marfil 1

21/6/2006 en Francfort: Holanda 0 - Argentina 0

21/6/2006 en Munich: Costa de Marfil 3 - Serbia y Montenegro 2

Posiciones

Equipo/J/G/E/P/Gf/Gc/Pts.

ARGENTINA/3/2/1/0/8/1/7

HOLANDA/3/2/1/0/3/1/7

Costa de Marfil/3/1/0/2/5/6/3

Serbia y Montenegro/3/0/0/3/2/10/0

 

Grupo D

11/6/2006 en Nuremberg: México 3 - Irán 1

11/6/2006 en Colonia: Angola 0 - Portugal 1

16/6/2006 en Hanover: México 0 - Angola 0

17/6/2006 en Francfort: Portugal 2 - Irán 0

21/6/2006 en Gelsenkirchen: Portugal 2 - México 1

21/6/2006 en Leipzig: Irán 1 - Angola 1

Posiciones

Equipo/J/G/E/P/Gf/Gc/Pts.

PORTUGAL/3/3/0/0/5/1/9

MEXICO/3/1/1/1/4/3/4

Angola/3/0/2/1/1/2/2

Irán/3/0/1/2/2/6/1

 

Grupo E

12/6/2006 en Gelsenkirchen: Estados Unidos 0 – República Checa 3

12/6/2006 en Hanover: Italia 2 - Ghana 0

17/6/2006 en Colonia: República Checa 0 - Ghana 2

17/6/2006 en Kaiserslautern: Italia 1 – Estados Unidos 1

22/6/2006 en Hamburgo: República Checa 0 – Italia 2

22/6/2006 en Nuremberg: Ghana 2 – Estados Unidos 1

Posiciones

Equipo/J/G/E/P/Gf/Gc/Pts.

ITALIA/3/2/1/0/5/1/7

GHANA/3/2/0/1/4/3/6

República Checa/3/1/0/2/3/4/3

Estados Unidos/3/0/1/2/2/6/1

 

Grupo F

12/6/2006 en Kaiserslautern: Australia 3 - Japón 1

13/6/2006 en Berlín: Brasil 1 - Croacia 0

18/6/2006 en Nuremberg: Japón 0 - Croacia 0

18/6/2006 en Munich: Brasil 2 - Australia 0

22/6/2006 en Dortmund: Japón 1 - Brasil 4

22/6/2006 en Stuttgart: Croacia 2 - Australia 2

Posiciones

Equipo/J/G/E/P/Gf/Gc/Pts.

BRASIL/3/3/0/0/7/1/9

AUSTRALIA/3/1/1/1/5/5/4

Croacia/3/0/2/1/2/3/2

Japón/3/0/1/2/2/7/1

 

Grupo G

13/6/2006 en Francfort: Corea del Sur 2 - Togo 1

13/6/2006 en Stuttgart: Francia 0 – Suiza 0

18/6/2006 en Leipzig: Francia 1 – Corea del Sur 1

19/6/2006 en Dortmund: Togo 0 – Suiza 2

23/6/2006 en Colonia: Togo 0 - Francia 2

23/6/2006 en Hanover: Suiza 2 – Corea del Sur 0

Posiciones

Equipo/J/G/E/P/Gf/Gc/Pts.

SUIZA/3/2/1/0/4/0/7

FRANCIA/3/1/2/0/3/1/5

Corea del Sur/3/1/1/1/3/4/4

Togo/3/0/0/3/1/6/0

 

Grupo H

14/6/2006 en Leipzig: España 4- Ucrania 0

14/6/2006 en Munich: Túnez 2 – Arabia Saudita 2

19/6/2006 en Hamburgo: Arabia Saudita 0 - Ucrania 4

19/6/2006 en Stuttgart: España 3 – Túnez 1

23/6/2006 en Kaiserslautern: Arabia Saudita 0 – España 1

23/6/2006 en Berlín: Ucrania 1 - Túnez 0

Posiciones

Equipo/J/G/E/P/Gf/Gc/Pts.

ESPAÑA/3/3/0/0/8/1/9

UCRANIA/3/2/0/1/5/4/6

Túnez/3/0/1/2/3/6/1

Arabia Saudita/3/0/1/2/2/7/1

 

Octavos de final

24/6/2006 en Munich: Alemania 2 – Suecia 0

24/6/2006 en Leipzig: Argentina 2 - México 1

25/6/2006 en Stuttgart: Inglaterra 1 - Ecuador 0

25/6/2006 en Nuremberg: Portugal 1 – Holanda 0

26/6/2006 en Kaiserslautern: Italia 1 - Australia 0

26/6/2006 en Colonia: Suiza 0 (0) – Ucrania 0 (3)

27/6/2006 en Dortmund: Brasil 3 - Ghana 0

27/6/2006 en Hanover: España 1 - Francia 3

 

Cuartos de final

30/6/2006 en Berlín: Alemania 1 (4) - Argentina 1 (2)

30/6/2006 en Hamburgo: Italia 3 - Ucrania 0

1/7/2006 en Gelsenkirchen: Inglaterra 0 (1) - Portugal 0 (3)

1/7/2006 en Francfort: Brasil 0 - France 1

 

Semifinales

4/7/2006 en Dortmund: Alemania 0 - Italia 2

5/7/2006 en Munich: Portugal 0 - Francia 1

 

Tercer y cuarto puesto

8/7/2006 en Stuttgart: Alemania 3 - Portugal 1

 

Final

9/7/2006 en Berlín: Italia 1 (5) - Francia 1 (3)

 

GOLEADORES

Jugador/Equipo/Goles

Miroslav Klose/Alemania/5

Hernán Crespo/Argentina/3

Thierry Henry/Francia/3

Lukas Podolski/Alemania/3

Maximiliano Rodríguez/Argentina/3

Ronaldo/Brasil/3

Fernando Torres/España/3

David Villa/España/3

Zinedine Zidane/Francia/3