Crítica: en el segundo concierto de abono de la Filarmónica

Certera evocación en el Colón de los compositores británicos

Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. Programa: "Fantasía y fuga en Do menor BWV 537", de Johann Sebastian Bach, en orquestación de Edward Elgar; "Concierto para violonchelo", de William Walton, y "Sinfonia Nø2 Londres", de Ralph Vaughan Williams. Dirección: Neil Thomson. Solista: Leonard Elschembroich. El jueves 15, en el teatro Colón.

 

Tres importantes referentes de la música británica del siglo XX fueron evocados en el Colón en el segundo concierto de abono de la Filarmónica de Buenos Aires. La sesión tuvo dos debutantes en nuestro medio: como director en el podio el maestro Neil Thomson, londinense de cincuenta y dos años, que estudió dirección orquestal en el celebrado Royal College of Musik de la capital inglesa con el recordado Norman del Mar. Y el otro debutante fue el joven chelista alemán, nacido en Fráncfort hace treinta y cinco años, Leonard Elschenbroich.

Como primer número del programa, la Fantasía y Fuga en Do menor de Bach, orquestada en 1922 por Sir Edward Elgar, no encontró una ejecución tan brillante en la sesión de marras, pese a que es un trabajo intenso que Elgar acometió en soledad por haber desertado de la idea Richard Strauss en aquel entonces de compartirla. Una transcripción con un orgánico instrumental bien nutrido para aquella pieza urbanística bachiana que solamente dura unos ocho minutos.
Luego llegó el recuerdo de William Walton, compositor inglés que fue una suerte de autodidacto y que tras haber hecho en su vida un concierto para viola y orquesta logró componer a edad avanzada, ya cuando había recalado en la isla de Ischia como lugar favorito para residencia, su concierto para violonchelo y orquesta. Título éste que integró la sesión y que el director invitado vertió con suma prolijidad, precisión y eficacia, en sus ventiseis minutos de extensión, permitiendo el lucimiento del joven chelista Leonard Elschenbroich, que impresionó favorablemente, como un ejecutante cabal del instrumento.

ECLECTICISMO
La segunda parte de la velada, reservada a la Sinfonía Nø 2, en Sol mayor, llamada "Londres", de Ralph Vaughan Williams, nos puso en contacto con otro creador inglés de valía, con cierta condición ecléctica y sesgos que lo remiten al tardío romanticismo alemán. Obra extensa (unos cuarenta minutos) en cuatro movimientos, supo advertir el creador en su época que si bien "puede sugerir una obra descriptiva (sic), no es esta mi intención". Y agregaba: "Por eso, si los presentes reconocen alusiones a las campanas de Westminster (en referencia a la célebre abadía británica) les pido que no las consideren esenciales en mi música".
Fue autor de nueve sinfonías y unas pocas óperas. Pero su condición de brillante orquestador no puede desmerecerse, y la versión de la Filarmónica local sacó partido con la batuta del director invitado para entregar una loable versión, con un empaste y sincronía especialmente logrados.

Calificación: Muy bueno