Puede la Justicia ser injusta
Crítica: "En pedazos", del alemán de origen turco Fatih Akin
Pocas como Diane Kruger pueden concentrar el protagonismo con tal grado de presión.
"En pedazos" ("Aus dem nichts", Alemania-Francia, 2017) Dirección: Fatih Akin. Guión: F. Akin, Hark Bohm. Fotografía: Rainer Klausmann. Actores: Diane Kruger, Denis Moschitto, Numan Acar, Ulrich Tukur. Duración: 100 minutos. Calificación: apta para mayores de 16 años.
Katja es una rubia atractiva sin prejuicios. Le hizo caso al amor y se casó con un turco recién salido de la cárcel (después sabremos que fue por un asunto de drogas). El tiempo pasó y viven felices con su hijo Rocco en un barrio comercial de Hamburgo. Ahora Nuri se ocupa de los presos que quieren reinsertarse en la sociedad.
Una tarde, cuando Nuri y el pequeño Rocco esperan en el negocio la llegada de Katja, un atentado los mata a los dos. Katja creerá enloquecer. Asistirá a la injusticia de la Justicia en un juicio que sólo se rinde ante lo fáctico y la desesperación de la joven madre hará el resto.
ATENTADO RACISTA
Al director alemán de origen turco Fatih Akin ("Buen día Berlín") siempre le interesaron los problemas sociales de las minorías y en este caso toma la figura de una joven que se niega a creer lo que supone la Justicia: que el crimen fue un atentado personal por un pasado ligado a la droga por parte de su esposo. Ella sabe que fue un grupo neonazi que utilizó a dos casi adolescentes para ejecutarlo.
El dolor ante la pérdida, la descripción de la crueldad de la muerte de sus seres queridos, que sus manos parecen acariciar al tocar las paredes ensangrentadas, es insoportable. Su elección va más allá de la caridad, nadie puede detener a una madre enfurecida.
Drama con toques de melodrama, que pinta con crudeza los distintos estados de ánimo de una mujer luego de la tragedia. "En pedazos" no ahorra violencia. La tensión de Katja es tan densa que se puede cortar con un cuchillo, como la actuación de una actriz notable, Diane Kruger ("El cuarto elemento").
Pocas veces una sola figura puede concentrar el protagonismo con tal grado de presión. Indudablemente, la riqueza de recursos dramáticos de la actriz, excede un melodrama sin términos medios.
El final replantea la injusticia de la Justicia y la consecuente reacción de alguien que revive a través del juicio las mutilaciones que una bomba de clavos pueden causar a un niño y a un adulto (efectismo de Akin). Luego de tamaña descripción en el juicio, no sorprende el final.
Calificación: Buena
I. C.