Ese instante bisagra en la vida de un ser común

Crítica: "Cetáceos", un filme de búsqueda

"Cetáceos" (Argentina-Italia, 2017). Dirección y guión: Florencia Percia. Fotografía: Lucio Bonelli. Actores: Elisa Carricajo, Rafael Spregelburd, Susana Pampín, Esteban Bigliardi, Carla Crespo, Gabriela Ferrero, Claudia Cantero, Valeria Correa y otros. Duración: 77 minutos. Calificación: apta para todo público.

No sabemos cuántos años hace que están juntos. La primera escena, uno al lado del otro, los muestra como una pareja constituida. Se mudaron y él ahora se fue. Una ponencia en la Universidad de Boloña. Ella trabaja en una editorial. Suponemos, por una reunión de trabajo que tienen con compañeros. También da clases en la facultad y por lo que dice él, que la llama varias veces desde Italia, aspira a una beca.

Un nuevo departamento, las cajas sin desarmar, la vecina que la invita a una fiesta y Clara que acepta. Van con turistas extranjeros. Un baile. Ella casi alegre, porque nunca sonríe, y ahora tomó demás. Hasta intercambiaron un beso con el turista con barba.

Después habrá una reunión de trabajo a la que no irá por "razones impostergables" y un viajecito "impostergable" a un retiro pseudo espiritual con gente que hace tai chi en la plaza. Eso nuevo que intenta practicar con la vecina joven.

Alejandro que llama siempre desde Italia, la imagina en la reunión de consorcio, en la de trabajo, arreglando la casa, interesada como él en el colchón nuevo que le presentó por Skype, Ella le miente segura y acepta lo que venga, hasta la conversación sobre las ballenas en celo que el biólogo marino (compañero de tai chi) eligió como tema de su documental, el que pasaron en el retiro de fin de semana.

BUEN RITMO

Película de buen ritmo, espontánea, con sencillos delineamientos de caracteres, un humor tranquilo y la constante impresión de que la protagonista acepta todo y está dispuesta a todo porque no le interesa tai chi pero lo intenta, porque tiene un trabajo con el que al parecer no empatiza y una pareja que ya le está pareciendo insoportable. Ganas de todo, de nada en especial, ese momento de cambio en la gente no satisfecha con lo que vive, con lo que siente. Un estado que tanto la directora como su protagonista, Elisa Carricajo, saben muy bien cómo manifestarlo.

Con ellas, un grupo de actores que si no supiéramos de su trayectoria en teatro y cine podría creerse que son lo que representan: la pareja de Clara, tan simpático como pesado; la vecina abierta a toda experiencia y el grupo de tai chi, desde la profesora con explicaciones para todo y la sabiduría de concentrase en el campo con el mugido de las vacas, o el marido de una de las alumnas, tan lejos de la meditación como cerca del wi fi, pero seguro acompañante de la mujer o del hijo en su banda de rock, aunque sea con un silbido.

Calificación: Buena