Aunque las noticias en torno a la sequía enfocan primordialmente el efecto negativo sobre los cultivos, también la ganadería y otros rubros alimenticios de la cadena animal sufren el estrés hídrico.
"En algunos lugares tienen sitios especiales para provisión de agua para el ganado, lo cual facilita la situación para los productores", explica Carlos Di Bella. Y agrega: "Pero la sequía impacta también sobre la producción de forraje, tanto como en el resto de los cultivos, y eso dificulta la alimentación de los animales. También impacta en la lechería. Cuando hay poca agua y mucha temperatura, la producción lechera también sufre. Por eso es que siempre se dice que el impacto de la sequía es enorme y cuando esto ocurre se declara la emergencia a nivel de departamentos o partidos, más allá de lo que se produzca".
Aquí también la información es clave a futuro. "La cantidad y la calidad de la información es clave para el productor. Eso, sumado a algo que le permita tomar decisiones es la otra pata del mecanismo para encontrarle una solución a estos fenómenos", destaca el experto.
Según un informe de CREA, "las ganaderías de carne y de leche, si bien ya están condicionando sus decisiones por la seca, probablemente sufran los mayores impactos en el mediano plazo. Los impactos productivos de la sequía además de generar complicaciones económicas, financieras y anímicas a los productores, afectarán directa o indirectamente las economías locales".