Un misterio a desentrañar

Milagro

Por Alicia Dujovne Ortiz
Marea. 249 páginas

Desentrañar el fenómeno Milagro Sala es, como mínimo, un trabajo complejo. De esas empresas intelectuales que requieren abrevar en disciplinas varias para llegar a algo parecido a la comprensión. Y sin embargo, aún así queda la sensación de que el proceso está incompleto. Que la esencia del asunto se escapa como la arena entre los dedos.

En esa aventura se embarcó Alicia Dujovne Ortíz, que dejó atrás su casa en la campiña francesa para viajar a Jujuy e investigar lo que luego sería Milagro, el libro que aborda el tema Sala allí mismo adonde surgió como criatura política, y adonde ahora mismo purga una prisión sin condena.
Hay ejes claros que sirven para armar la imagen de lo que fue un proceso político que muchos ya dan extinguido. Milagro Sala hizo sus primeros palotes en ATE y creció a partir de un esquema de trabajo comunitario y cooperativo que desembocaba, entre otras cosas, en la vivienda propia.

Su motor, cuenta la autora, fue siempre una pregunta sencilla: ¿Por qué no? Y a partir de esto se echó a andar. Reclutó a los suyos entre los desclasados, los marginales de la sociedad jujeña. Adictos a las drogas, alcóholicos, desocupados se convirtieron, poco a poco, en seres socialmente productivos. Como explica Dujovne Ortiz, "para estar con Milagro la condición es esa, no tener nada".

¿Qué falló entonces? Su estructura de poder verticalista derivó en autoritarismo y con él vino un manejo poco claro del dinero, atropellos, ingenuidad en el armado político. Con todos habla la escritora con ropajes de detective. Indaga y se multiplican las preguntas. En esto de hacer para los que nada tienen la comparación con Evita surge inevitable. Como a ella, una sociedad blanca y conservadora nunca le perdonará haberse atrevido a desafiar el poder establecido.