Máximo terror y mucho humor

Gardel contra los zombis

Por Roberto Gárriz
Libros del Zorzal. 182 páginas

El género de terror tuvo en los últimos tiempos a las historias sobre zombis como uno de sus exponentes más exitosos. Pueden nombrarse la serie The Walking Dead, y en el cine la película Guerra mundial Z. Otro ejemplo del género es la película de clase B que se convirtió en objeto de culto, La noche de los muertos vivos.

Ahora, ¿qué ocurre si trasladamos esta historia de personajes apocalípticos al pequeño paraje Etcheverry del departamento Tacuarembó en Uruguay, en épocas donde aún se usaba el telégrafo y la televisión era con el cine las únicas pantalla de entretenimiento? El resultado es Gardel contra los zombis, una desopilante y divertida historia.

Gardel, un hombre corpulento y hosco, dueño de pocas palabras y de una gomería a metros de una ruta de este paraje desolado es el protagonista del relato. Sus días pasan casi todos iguales, hasta que una serie de hechos extraños comienzan a aflorar.

El perro curioso del gomero trae entre sus dientes una extremidad de un cuerpo. Junto a Braulio, su fiel ayudante, Gardel deberá descubrir que está pasando, mientras comienzan a escucharse gritos que asustan durante la noche y surgen relatos y hechos que aterran.

Una maestra rural y su madre completan los personajes más importante de esta historia situada en un tiempo y lugar donde las horas sobran. Nada parece cambiar la monotonía y la vida relajada, ni siquiera la aparición de hordas de zombis.

Así, con un estilo que hace recordar por momentos al gran Roberto Fontanarrosa, Garriz construye un relato que entretiene y logra pasajes para reirse con ganas. Las ilustraciones de Andrés Alvez complementan bien esta historia de terror y mucho humor.