Crítica: "Perfectos desconocidos"

Verdadera caja de Pandora

"Perfectos desconocidos" (España, 2017). Dirección: Alex de la Iglesia. Guión: Jorge Guerricaechevarría. Fotografía: Angel Amoros. Actores: Belén Rueda, Eduard Fernández, Ernesto Alterio, Eduardo Noriega y otros. Duración: 97 minutos. Calificación: apta para mayores de 13 años.

Rey absoluto en la batalla de las redes, tenemos más celulares que personas en el universo. Cordón umbilical de todo humano, el celular parece haberse convertido en imprescindible compañero social. Por eso, cuando los siete amigos de tantos años deciden reunirse en casa de Eva y Alfonso, ninguno olvida su celu sin saber que alguien tendrá la idea de que los móviles descansen en algún momento de la noche juntos y alineados, dispuestos a que sus contenidos se muestren sin tapujos a todos los comensales.

Las parejas, no todas gozan de un buen momento en su vida. Los anfitriones Eva, psicóloga, y Alfonso, médico, no sólo arrastran celos profesionales sino ciertos desentendidos ahora que la hija deja de ser una niña. Antonio, abogado y Ana son los más conflictivos, con una suegra en la casa y chicos pequeños en el piso; mientras los recién casados, Blanca y Eduardo, el taxista, no pueden desmentir su condición reciente, beso tras beso delante de todos. 
En cuanto a Pepe, viene a consolarse. Dejó a la novia indispuesta en casa y arrastra como puede su condición de cesanteado.

JUGAR A LA VERDAD
Nueva versión de la película italiana de Paolo Genovese, Alex de la Iglesia no hace demasiados cambios en esta versión, donde -como en la anterior- siete personajes van descubriendo mentiras, hipocresías y traiciones de un mundo familiar en crisis. Hay, sin embargo, algunos detalles que revelan el temperamento del creador de "La comunidad", como ambientar la historia un día de eclipse de Luna, atribuyendo a la luna roja el caos que estalla al aceptar la invitación de la anfitriona de la cena a jugarse el todo por el todo dando piedra libre a la libertada de los celulares. Por algo la dueña de casa, esa que invita al desafío, se llama Eva.
El filme va in crescendo a medida que pasan los minutos y llega el último convidado, el querido Pepe, profesor de gimnasia, que aportará el secreto de la noche.
Juego de la verdad entre Whatsapp, Twitter y perfiles de Facebook, donde se tocan temas como la infidelidad, la educación de los hijos y las relaciones non sanctas, sólo tolerables en la clandestinidad. En los que la hipocresía cubre la no tolerancia y en que la vejez es una condición que suele expulsar.
De la lglesia, con un excelente guión, dosifica la sorpresa, maneja la tensión de ciertos momentos densos y logra con la presencia de la luna roja y un formidable terraza-balcón solucionar el tema de los siete concurrentes a un piso donde la acción central se ubica en el amplio comedor.
Un elenco impecable sostiene una vaudevillesca comedia, donde equívocos y secretos entre profesionales de la justicia (Antonio), la salud (Belén Rueda) y simples taxistas (Eduardo Noriega) demuestran que no son necesarios los diplomas ni los títulos para armar una red de mentiras que puede destruir una amistad. Destacable la labor de Pepón Nieto.

Calificación: Muy buena.