Laura Oliva protagoniza "Eye y yo", sobre la vida de una sobreviviente del Holocausto, dirigida por Dennis Smith

Con la historia grabada en la piel

La obra se inspira en la figura de Esther Cajg, abuela de Julieta Cayetina, coprotagonista y coautora del guión. "Quería mostrar otras facetas", confía Oliva. "Es mi trabajo de mayor responsabilidad".

 

Muchos dicen que el arte es un espacio de curación, catarsis o reflexión. Tal vez lo crea Julieta Cajg (Cayetina para sus amigos), quien encontró sobre las tablas del Cultural San Martín todo eso junto. Es que con la obra "Eye y yo", que estrena este domingo a las 18 en el marco del ciclo "Una voz", logra transmitir el dolor silencioso de aquellos sobrevivientes del Holocausto, como fue el caso de su abuela Esther Cajg, Eye, que sobrevivió a siete campos de concentración, entre ellos, el temible Auschwitz.
Julieta le planteó su interés por el tema al dramaturgo y director Dennis Smith y juntos montaron esta pieza que protagoniza Laura Oliva, quien por un momento se olvida de su rol de comediante para ponerse en la piel de esta mujer que callaba su pasado y transmitía el amor por su familia a través de la comida y el dinero que les regalaba a sus nietos en cada visita.
La Prensa habló con ellas, en una entrevista teñida de nostalgia e iluminada de esperanza.


-¿Quién era Eye?
(Julieta Cajg) -Era mi abuela, con quien mantenía una relación muy cercana. Vivía la mitad del año con nosotros en la Argentina y la otra mitad, entre Israel y Alemania. Siempre fue una figura muy importante para mí y aunque le costaba mucho demostrar su amor lo hacía a través de la plata y la comida. Porque para ella eran dos elementos de supervivencia. Iba a su casa y sabía que si había hecho su tarta de queso era una forma de demostrar que estaba contenta con mi visita. Sobrevivió a siete campos de concentración, entre ellos el de Auschwitz.
-Una de esas figuras que terminan siendo un ejemplo.
-Exacto. Yo no entendía la profundidad de todo eso que había vivido, pero sí hace unos años, ya de grande, y mi admiración fue total. Si bien nunca fue un tema tabú en la familia, tampoco se hablaba de su historia personal. Y cuando se murió, a mí me empezó a mover todo por dentro. Hasta sentí la necesidad de tatuarme el número que ella llevaba marcado en el cuerpo. Y en la investigación por ese número que resultó una incógnita familiar, me empezó a picar el tema. Cuatro años hablando con Museos del Holocausto, con fundaciones de la Segunda Guerra Mundial. Incluso hablé con gente que la conocía. Hasta ahí, sólo por un interés genuino de saber la historia de mi abuela. Hasta que sentí la necesidad de hacer algo para que no se olvide.
-Así surge "Eye y yo".
-Me puse a analizar toda esa información y nació la posibilidad de crear la obra. Pero necesitaba una mirada ajena y de confianza porque no le encontraba un hilo. Sabía que quería pasar del presenta al pasado y así, pero no podía visualizarlo. Ya conocía a Dennis (Smith) de haber visto sus obras, pero no en persona, y le mandé un tuit privado para contarle todo esto. El justo había hecho una obra sobre su abuela y ahí se generó una empatía directa. Tomó la idea como propia y formó el elenco con Laura (Oliva), Francisco Prim y yo, que hago de nieta. Para mí, la obra tenía solo un personaje pero él plantó tres.

ASUMIR EL RIESGO
-Con una impronta teatral tan cómica, Laura Oliva genera expectativa en el rol de esta abuela sobreviviente al Holocausto.
-La selección de los actores fue otra grata sorpresa del proceso creativo. Dennis me dijo que desde siempre había querido trabajar con Laura y cuando me confirmó que ella sería mi abuela me sorprendió mucho, pero confié en él.
(Laura Oliva) -Dennis y yo somos amigos desde la obra que hicimos con Javier Daulte, "Ni con perros ni con chicos". Y yo ya tenía intención de torcer mi camino, que ha sido de mucha comedia. Me considero una actriz, no una actriz de comedia. Y me encontraba en un momento donde quería mostrar mis otras facetas. Hablé con muchos productores y (Javier) Faroni me dio la primera oportunidad con "Danza de verano", un drama hermoso, en el que me sentí bien y creo que no defraudé. Y en esta propuesta, al leer la primera página ya dije que sí. Hablé con Cayetina, le dije que confiara en mí, que iba a dejar todo para este papel.
-¿Qué narra el guión?
(JC) -Contamos la historia de Eye desde que nació hasta el último día. Pero, además, se cuenta mucho lo que era la relación con su nieta, que interpreto yo, ya que durante muchos años veraneé con ella y sus familiares directos, que eran todos sobrevivientes. Siendo adolescente, elegía ir con ellos a viajar con amigos.
-¿Cómo es ese tránsito en lo interpretativo?
(LO) -Desde lo actoral, no hago de joven ni transito gestualmente ese camino hacia la ancianidad sino que hablo desde el lugar de abuela, relatando todos los momentos vividos.
-¿Cómo recrear a esta abuela sin conocerla ni sentir ese dolor tan vivo?
(LO) -Sin ninguna intención de imitarla. Fue fundamental poder captar su esencia. No hablé con sus familiares porque son personas muy mayores, pero con referencias de Cayetina y un documental en el que ella aparece, que hizo Steven Spielberg hace veinte años, pude aproximarme. No era una mujer que se vanagloriaba de su pasado sino que ocultaba mucho. Y esos detalles me dieron herramientas concretas. Es un hilo muy delgado el de reflejar de la manera más real posible a esta abuela sin faltar el respeto. Es mi trabajo de mayor responsabilidad, primero porque estoy trabajando con su familia y después, por la sensibilidad del tema.
(JC) -Me sorprendí, verdaderamente, porque parece que Laura la hubiese conocido. Captó muy bien los movimientos, los gestos, las formas. Me quebré en muchos ensayos y le temo mucho a lo que suceda el día del estreno, cuando esté mi familia en la platea.

"No es un cuento, esto ocurrió y es necesario que no se olvide"


El guión de "Eye y yo" está basado en recuerdos familiares de Julieta Cajg y en una entrevista realizada por la productora de Steven Spielberg a la propia Esther Cajg, su abuela. Resultaron valiosos también los reportajes de Julieta y Virginia Smith a Eugenia Unger (la mejor amiga de Esther), a su hermano José, y otro realizado a un sobreviviente del Holocausto.
Con escenografía de Dennis Smith, vestuario de Pía Druggueri y diseño de iluminación de David Seldes y Sebastián Evangelista, la obra puede verse los domingos a las 18 en El Cultural San Martín (Sarmiento 1551).
-Julieta, ¿por qué esta obra hoy?
-"El que no recuerda su pasado, está condenado a repetirlo". Esa frase tiene mucho que ver con lo que siento. Esta obra no es un cuento, esto ocurrió, esto dolió. Los sobrevivientes ya se están muriendo y no quiero que vuelva a pasar. Siento la necesidad de hacerla para que se tome conciencia y que no se olvide. Estamos en un momento donde de nuevo hay mucho semitismo en el mundo. Quería salir de ese lugar pasivo y hacer algo.
-Son esas puertas que uno abre y no sabe qué hay del otro lado.
-Totalmente. Sueño poder viajar por todo el mundo con esta obra, cruzar fronteras y mostrársela a la mayor cantidad de gente posible. Sabemos que con esta obra tocaremos fibras sensibles pero siento que vale la pena. El teatro también sirve para eso.
-¿Si Eye viese la obra, qué cree que le diría?
-Estaría orgullosa de todo el equipo, del trabajo realizado. Si bien ella no contaba nada por su personalidad, estaría contenta de que se sepa cómo fue su vida. Aplaudiría de pie.